Conocimiento didáctico de profesorado en formación inicial sobre argumentación en el aula de ciencias de Primaria

Abstract

La argumentación es un proceso importante en ciencias que necesita ser enseñada y aprendida para, entre otros, apoyar la adquisición de conocimiento científico. En este trabajo se pretende determinar qué estrategias identifica el futuro profesorado que debe implementar en el aula de ciencias, para iniciar y promover la argumentación, y qué procesos formativos consideran que desarrollarían sus alumnos cuando participan en actividades basadas en argumentación. En el estudio participaron 65 profesores de Educación Primaria en formación inicial. Se diseñó y se utilizó un cuestionario como instrumento de investigación en el que se plantearon, entre otras, dos preguntas abiertas para estudiar los aspectos didácticos anteriormente señalados. Se ha realizado un análisis cualitativo del contenido de las respuestas, clasificado a partir de las categorías de un marco de codificación. Los resultados muestran que, aun manifestando una buena predisposición a implementar procesos argumentativos en el aula de ciencias, el conocimiento en cuanto a los procesos formativos que se promueven a partir de ellos y las estrategias que se deben utilizar para fomentarlos, es muy limitado.

Argumentation is an important process in science that needs to be taught and learned to, among others, support the acquisition of scientific knowledge. This work researches which strategies are identified by future teachers to initiate and promote the argumentation in the science classroom, and what formative processes are get by students when participating in activities based on argumentation. The study involved 65 Pre-service Primary Teachers. A questionnaire was designed and used as an inquiry tool in which, among other things, two open questions were posed to study these didactic aspects. The analysis methodology has been based on the qualitative analysis of the content of the answers, classified from the categories of a coding framework. The results show that, although they show a good predisposition to implement argumentative processes in the science classroom, the knowledge regarding the formative processes that are promoted from them and the strategies that must be put into play to develop them, is very limited.