La aparición de una nueva oligarquía. Alcalá la Real, paradigma de la (con)fusión entre política y propiedad
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Cobo Romero, FranciscoEditorial
Centro de Estudios Andaluces
Fecha
2009-10Resumen
Adía de hoy, la historiografía especializada
apenas duda acerca de la
importancia desempeñada por los
procesos desamortizadores y el control oligárquico
ejercido sobre los poderes locales
en la determinación de los orígenes culturales,
políticos y socio-económicos de la burguesía
agraria andaluza. La denominada
Reforma Agraria Liberal desencadenó un
importantísimo trasvase de tierras y recursos
agrícolas, hasta propiciar la conformación
de un nuevo segmento social de ricos y
poderosos propietarios de grandes patrimonios
rústicos. Esta oligarquía rural se modeló
política y culturalmente mediante el control
monopolístico ejercido sobre los ayuntamientos
liberales. La elite burguesa recién
gestada consolidó su hegemonía gracias
al empleo de diversas estrategias clientelares
o familísticas, que la catapultaron
hasta la preeminencia social ejercida sobre
la población de la mayor parte de los municipios
agrarios.
Todos estos cambios comenzaron a perfilarse
desde la segunda mitad del siglo
XVIII. Las profundas transformaciones
registradas a partir de entonces en el
ordenamiento jurídico que regulaba
los sistemas de producción
agraria repercutieron intensamente
sobre los comportamientos
políticos y las relaciones de dominio
que afectaban a los grupos
sociales vinculados al
aprovechamiento de los
recursos agrícolas, forestales
o pecuarios. En un
plazo aproximado de
seis o siete décadas, situadas a caballo entre el setecientos y el
ochocientos, el paisaje agrario de numerosísimas
comarcas andaluzas experimentó
una profunda metamorfosis. La sucesivas
oleadas privatizadoras de bienes municipales,
o en régimen de “manos muertas”, condujeron
a la formalización de dos fenómenos
alternos, aún cuando asimismo complementarios.