dc.description.abstract | Construido como símbolo de satisfacción sexual para unes, ha sido también un
significante político siempre móvil: signo de obediencia patriarcal en su función de cura de
la histeria; símbolo de liberación en los movimientos de las mujeres; eje de diagnóstico
psicoemocional; o biocódigo “Pink Viagra” en la era farmacopornográfica. El orgasmo de
las mujeres innegablemente ha sido una importantísima articulación de las políticas de
género, sexo y sexualidad.
En la actualidad, la relevancia del orgasmo cómo función no sólo corporal sino
política y por lo tanto identitaria, es dada por hecho. A pesar de la diversa e importante
literatura que enfatiza la naturaleza contradictoria del mismo, éste sigue siendo
mayoritariamente tratado como entidad fija y estable contra la cual se miden expresiones
sexuales diversas, como es el caso de la práctica de fingir orgasmos.
Aún cuando, estudio tras estudio, conversación tras conversación, se revela que fingir
orgasmos es una práctica abrumadoramente común, muy poca investigación se ha dedicado
a explorar los significados íntimos que las mujeres atribuyen y generan a su propia
experiencia de fingir. Mucho menos aún es la dedicación a dar cuenta de la capacidad política
y generativa de esta práctica en la vida sexual y afectiva de las mujeres.
Tal escasez investigativa puede explicarse en parte porque el fingir orgasmos se
construye ontológica y epistemológicamente como experiencia periférica al "sexo real" lo
que la reposiciona como residual y no relevante. Más aún, es una práctica fallida frente al
script heteronormativo dominante con la consecuencia de que, en los raros casos en que se
le aborda como fenómeno legítimo, se lo hace desde enfoques correctivos y remediales.
Dichos enfoques suelen dejar fuera de sus formulaciones los apparatus teóricos desde los
cuales construyen esta experiencia como patológica, y más lamentable aún, excluyen de
dicha construcción las narrativas íntimas de las mujeres que performan esta práctica y la
potencial utilidad de la misma para sus arquitecturas emocionales y sexuales.
Más aún, fingir orgasmos (FO) se aborda comúnmente dentro de marcos binarios de
agencia / opresión: ya sea patología médica o derrota feminista; inmadurez psicosexual; la
capitulación de las mujeres a los valores masculinistas o respuestas agenciales frente a la
heteronormatividad del sexo, entre otros. Cualquiera que sea la oposición que se defienda,
suele formularse como efecto secundario e indeseable de una falla en el orgasmo y no como práctica generativa y política en sí misma. De igual forma, estos extremos binarios previenen
que nos involucremos con lo que acontece en el pasaje de fingir, ya que el acento se pone en
la causa o el efecto.
Es por esto que, intentando ir más allá, esta investigación se pregunta: ¿qué pasa si
suspendemos la afirmación de que fingir orgasmos es una práctica derivativa y, en su lugar,
nos involucramos en la complejidad de esta experiencia como un pasaje liminal que difumina
las fronteras entre valores que se consideran íntegros y opuestos?; ¿puede el fingir orgasmos
ser un entramado útil que ponga de relieve la inestabilidad, e incluso, la imposibilidad de
integridad total de cualquier categoría, mostrando la inherente intra/implicación de cualquier
supuesta oposición?, ¿qué nos enseña esta práctica sobre las respuestas y resistencias al
fallido régimen heteronormado de la sexualidad?; ¿qué hay de generativo y agencial en la
opacidad?; ¿puede ser la ausencia (re)generativa?
Aplicando presión a las categorías de conocimiento que ya tenemos disponibles, esta
investigación busca encontrar los silencios, narraciones incipientes, (re)figuraciones,
respuestas y resistencias que se despliegan cuando entendemos el fingir orgasmos (FO) como
expresiones que exceden lo normativo y, por tanto, imploran reformular lo que cuenta como
sexual, erótico y agencial. A través de entrevistas/conversaciones basadas en prácticasbasadas-
en-las-resistencias (Responsed Based Practice) exploré, junto con otras, el fracaso
de los orgasmos "reales" como una gramática queer que denuncia las estructuras
(hetero)normativas del deseo, la sexualidad y las formaciones de clase y raciales que son el
fundamento constitutivo de todo lo anterior.
Al rechazar enfoques remediales, psicologizantes y terapéuticos, en esta investigación
me resistí a resolver la contradicción, adhiriéndome entonces a categorías más bien liminales
como la opacidad, el fracaso, la mímesis, y la ausencia. Mi investigación se sostiene en la
tensión de fingir orgasmos como práctica abyecta que al mismo tiempo reproduce, resiste,
enuncia y subvierte la ley falogocéntrica. Consecuentemente, no estoy sugiriendo que fingir
orgasmos sea una práctica inherentemente libertaria y/o subversiva; no pretendo glorificar la
ausencia de orgasmos sino desarrollar cómo las nociones de presencia y ausencia pueden ser
difuminadas para mostrar la ausencia como creativa, productiva y política: terminar un
encuentro, explorar las posibilidades eróticas a través del sonido y el movimiento, hacer frente al miedo, transformar el dolor en arquitecturas que respiren alternativas más
cuidadosas, crear vulnerabilidades (re)generativas; resistir el silencio, silenciar el rechazo. | es_ES |
dc.description.abstract | Conventional approaches to orgasm construct it within a radical distinction between
presence and absence, where the first one is positioned as a sign of emotional and physical
health and identity, whereas differential expressions of orgasm in which absence can be
accounted for, are often treated as necessarily problematic and in need for remedy. This is
the case for the practice of faking orgasms, although as overwhelmingly common as it is,
traditional approaches tend to formulate it as derivative, incomplete and inconsequential,
missing as a result people's intimate and close experiences as well as the development of
critical and theoretical approaches to sexuality.
This research suspends the notion of faking orgasms as necessarily problematic or in
need of remedy and treatment and instead attend to (re)write it as a sexual and political
practice in its own right. By applying pressure to the categories of knowledge that are already
available to us, I seek to encounter the silences, incipient narrations, re(figuration) and
resistances that are enacted in faking an orgasm as an expression that exceeds the normative
and hence begs to reformulate what counts as sexual.
By embracing the technologies of faking orgasms, I invite an approach that concerns
the failure of "real" orgasms as a queering grammar that exposes (hetero)normative
structuration’s of desire, sexuality and, the class and race formation that are the constitutive
foundation of all the above.
I will put in conversation critical semiotic/material formations such as timing,
complementarity, peak, inside/outside, coitus and so on, and its framing within normative
trajectories. By doing so is possible to bring forward the constitutive failure of
heteronormative arrangements and, as a consequence enact and elaborate for differential
trajectories of the erotic within an ecology of being. | es_ES |