Los suelos en el paisaje del sector oriental de Sierra Nevada : sus relaciones con la vegetación

Abstract

La memoria presentada es el resultado de cuatro años de trabajo de campo y de laboratorio. En ella, a través del estudio de los suelos y su relación con la vegetación, hemos pretendido avanzar en el conocimiento dinámico del sistema de relaciones ecológicas que dirige la génesis del paisaje en sierra nevada, al objeto de intentar el establecimiento de las bases para un sistema de prospección que contribuya a facilitar la labor planificadora y el uso más racional de este macizo montañoso de excepcional importancia ecológica; sobre todo si tenemos en cuenta que constituye una barrera natural frente al inexorable avance de los procesos de desertificación que afectan al sudeste español. Este sistema de prospección esta basado fundamentalmente en la consideración de los suelos y la vegetación que soportan como los exponentes más significativos o, dicho de otra forma, la componente de síntesis de la interacción de todos los factores implicados en la génesis y evolución del paisaje. De acuerdo con lo anterior, el desarrollo de los suelos y del paisaje en general, esta regido por la actuación conjunta de cinco factores formadores: roca, clima, relieve, organismos y tiempo. La variabilidad dentro de cada uno de estos factores junto a las innumerables posibilidades de combinación entre los mismos, van a ser los agentes responsables de la variabilidad paisajística dentro de cualquier área geográfica y, como decíamos, va a quedar reflejada en las características de sus suelos. No obstante, no todos los factores tienen el mismo peso o la misma influencia en las características del paisaje en un área concreta; así, unos serán los responsables de las características básicas o a gran escala y otros tenderán a modificar mas o menos dichas características, dando lugar a variaciones de rango inferior dentro de un mismo contexto paisajístico. Esto hace que, en función a la variabilidad en los factores y a las posibilidades de combinación entre los mismos dentro de un territorio determinado, resulten paisajes muy homogéneos o, por el contrario, paisajes de una gran heterogeneidad. Siguiendo este esquema teórico, el primer paso en nuestro estudio fue el análisis detallado de los distintos factores implicados en la génesis y evolución del paisaje en el sector oriental de sierra nevada, así como de su influencia en la expresión final del mismo. Posteriormente, apoyándonos en los conocimientos adquiridos en esta primera fase, procedimos al establecimiento, mediante análisis fotogramétrico del territorio, de las distintas unidades homogéneas fisionomicamente y en lo que a factores formadores se refería y que por tanto, en teoría, debían presentar un mismo tipo de suelos o asociación de suelos ya que su génesis estaba regida por factores de idénticas características. Tras comprobar sobre el terreno que efectivamente existía una homogeneidad edafica, dentro de cada una de estas unidades, se seleccionaron los perfiles modales representativos de cada una de ellas y se realizo un exhaustivo estudio de las características macromorfológicas de los suelos así como de la vegetación que soportaban. En total se seleccionaron 73 perfiles, con un total de 210 horizontes que fueron sometidos a distintas determinaciones físico-químicas en el laboratorio. A partir de los resultados obtenidos y al objeto de determinar el grado de influencia de cada uno de los factores en las características de los suelos, se procedió a un análisis de similitud por distancia euclidiana, considerando a cada uno de los horizontes como muestras individualizadas. De los resultados obtenidos, pudimos deducir que la roca y el clima eran los factores que más influían en la diferenciación de los suelos y que los restantes factores intervenían a un nivel inferior en la diferenciación; hecho que ya intuíamos con anterioridad, tras la observación sobre el terreno de las diferencias paisajísticas ligadas a estos factores (cambios en la fisonomía y composición florística de las comunidades vegetales, diferente tipo de modelado, diferencias en las características macromorfológicas de los suelos, etc.). Si bien por nuestros resultados no podemos afirmar que la roca induzca en los suelos un grado de diferenciación mayor que el clima o viceversa, el escaso grado de evolución que presenta la generalidad de los suelos, que hace que sus propiedades y características estén directamente relacionadas con las del material de partida, nos ha llevado a considerar a la roca como el primer factor diferenciador, seguido del clima y del resto de los factores formadores. Basándonos en estos hechos y partiendo del factor de mayor influencia en la diferenciación cualitativa de los suelos, proponemos un sistema de prospección paisajística, para áreas montañosas mediterráneas, que consiste en la sectorialización progresiva del territorio por sobre imposición secuencial de factores y que, por tanto, permite el establecimiento de conclusiones en cada nivel del mismo. Esta sectorialización se realiza partiendo de grandes unidades cuyas características básicas están determinadas por la influencia de un solo factor formador y dichas macrounidades se van descomponiendo secuencialmente, en otras inferiores, hasta alcanzar las de mayor complejidad y cuyas características van a estar determinadas por la actuación de todos los factores formadores.