El escritor en su paraíso. Treinta grandes autores que fueron bibliotecarios
Identificadores
URI: http://hdl.handle.net/10481/61678Metadatos
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Esteban Del Campo, ÁngelEditorial
Editorial Periférica
Materia
Rubén Darío Mario Vargas Llosa Jorge Luis Borges Reinaldo Arenas Giacomo Casanova Gloria Fuertes Grimm Goethe Stephen King Juan Carlos Onetti Ricardo Palma Marcel Proust
Fecha
2014Resumen
Vidas, lecturas y anécdotas sin fin. No faltan el bibliotecario loco, el bibliotecario mendigo y el bibliotecario más raro del mundo. Con prólogo de Mario Vargas Llosa.
Un recorrido fascinante de Lewis Carroll a Borges, de Casanova a Reinaldo Arenas, de Goethe a Gloria Fuertes, de Marcel Proust a Stephen King...
La seducción es un arte, qué duda cabe. Lo sabemos los que acostumbramos a tener siempre un libro entre las manos, los que amamos las bibliotecas y nos dejamos llevar hasta los universos que otros nos descubren. La seducción no se limita al entorno de las artes amatorias: una obra literaria puede seducir con la misma intensidad. En el caso de Casanova, uno de los protagonistas de este apasionante libro de Ángel Esteban, el hombre-conquistador y el escritor-conquistador son la misma persona: más de cien mujeres seducidas, más de cuarenta obras literarias escritas… y un empleo como bibliotecario en Bohemia.
Para Proust las bibliotecas fueron un refugio, y el caso es que su única ocupación laboral fue la de bibliotecario. Y Stephen King, con gran humor, recuerda que lo mejor de su trabajo como bibliotecario fue que allí conoció a su futura mujer: una chica que trabajaba también como bibliotecaria en la misma sala. Una chica delgada y de risa escandalosa.