Hay otros mundos, y están en éste
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URI: http://hdl.handle.net/10481/61606Metadatos
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Universidad de Granada
Materia
Micropolíticas Diferencia Simulacro Pasión alegre Pasión triste Politicalmicro Difference Simulacrum Joyful passion Passion sad
Fecha
2018Referencia bibliográfica
Belgich, H., Marrone, T., Martinelli, M. A. (2018). Hay otros mundos, y están en éste. RETOS XXI (2), 35-48. [http://hdl.handle.net/10481/61606]
Resumen
Reflexionamos acerca de cuáles son las
herramientas para emancipar a minorías en
un contexto socioeducativo con significaciones
expulsivas. Esas herramientas son las
subjetividades que se construyen a partir de
una sensibilidad capaz de captar signos de
lo diferente, de sus estados sufrientes, sus
modos de existencias, con frecuencia en un
mundo precarizado, y de reconocer que la
exclusión del sistema educativo está fundada
en micropolíticas, donde la diferencia que
hace signo, la que se hace visible, clasificable,
se produce para negativizarla, antes que
considerarla en su afirmación que se enuncia en
la voz y en el hacer de muchos alumnos, y como
tal, incluirla. Esas diferencias en su dolor no se
escuchan y se hacen visible en alumnos, en el
destrato de sí y de otros. Ello mutila potencias,
impidiendo crear un mundo donde existir. Las
nociones del poder de los diagnósticos de
época, discriminantes, impiden pensar más
allá de ellos que la vida misma del alumno
requiere de otro estatuto, el del reconocimiento
de la diferencia, esto es, la diferencia que se
multiplica en simulacros vivos, audibles; en
saberes que son encuentros alegres por su
autonomía de obrar en un mundo a crear. Todo
ello es potencia. We reflect on what are the tools to
emancipate minorities in a socio-educated
context with expulsion meanings. These tools
are subjectivities that are built by a sensibility
capable of capturing signs of what is different, of
their diseased states, their modes of existence,
often in a precarious world. And of recognizing
that exclusion from the educational system is
founded on micro-policies, where the difference
you make, that which becomes visible,
classifiable, is produced to deny it, rather than
consider it as a statement that is expressed in
the voice and in the doing of many students ,
and as such, include it. These differences in
their pain are not heard and become visible
in students, in the treatment of themselves
and others. This is very powerful, preventing
the creation of a world where to exist. The
notions of the power of the diagnoses of epoch,
discriminant, prevent thinking beyond them that
the life itself of the student requires another
statute, that of the recognition of the difference,
that is, the difference that is multiplied in live
simulations, audible; in knowledge that are
cheerful encounters for their autonomy of acting
in a world to be created. All this is power.