Desigualdad económica y cambio social: el rol de las identidades basadas en la riqueza
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del Fresno Díaz, ÁngelEditorial
Universidad de Granada
Departamento
Universidad de Granada. Programa de Doctorado en PsicologíaDate
2023Fecha lectura
2023-10-05Referencia bibliográfica
del Fresno Díaz, Ángel. Desigualdad económica y cambio social: el rol de las identidades basadas en la riqueza. Granada: Universidad de Granada, 2023. [https://hdl.handle.net/10481/85097]
Patrocinador
Tesis Univ. Granada.; Proyecto de Investigación: “Jerarquización y Distancia Social: dos Mecanismos Psicosociales generados por la Desigualdad Económica” (Ref. PID2019-105643GB-I00), concedido por el Ministerio de Economía, Industria y Competitividad; Procesos de Alianza en el Afrontamiento a las Amenazas a la Identidad y al Control Percibido” (Ref. POD2019-111549GB-I00), concedido por el Ministerio de Ciencia e Innovación; Proyecto de I+D+ i en el marco del Programa Operativo FEDER Andalucía: “¿Qué piensan las minorías?: La percepción de las alianzas intergrupales desde la perspectiva de los grupos desaventajados” (Ref. A-SEJ-72-UGR20 concedido por la Junta de Andalucía (Consejería, Economía, Conocimiento, Empresas y Universidades).Résumé
A medida que la desigualdad económica ha crecido rápido rápidamente en los
últimos años (Piketty, 2020), también han aumentado los movimientos sociales en su
contra (e.g., Occupy Wall Street, Stiglitz, 2012). Esto se debe a que cuando las personas
se identifican con grupos que reconocen su injusta posición social y además están
politizados, se sienten motivadas para protestar por un cambio social (Simon y
Klandermans, 2001; van Zomeren et al., 2008).
Por lo tanto, en esta tesis, analizamos los procesos intergrupales que promueven
una mayor intolerancia hacia la desigualdad económica y una mayor disposición a llevar
a cabo acciones colectivas para confrontarla (es decir, para generar un cambio social en
el sistema económico). Para ello, analizamos el papel predictor de la identificación con
una amplia variedad de grupos basados en la riqueza que se caracterizan por compartir
un agravio común. Particularmente, analizamos el rol de identidades politizadas
tradicionales basadas en la riqueza, como la clase trabajadora, así como categorías
grupales más recientes, como el 99% o la gente común. Además, exploramos variables
identitarias nacionales que, en lugar de promover la igualdad económica, apuntan a
mantener el estatus quo económico culpando a otros exogrupos (e.g., narcisismo
colectivo, Golec de Zavala et al., 2017).
El Capítulo 1 presenta el marco conceptual. En el Capítulo 2 presentamos nuestras
principales preguntas de investigación. Los siguientes capítulos presentan los estudios
empíricos.
En específico, en el Capítulo 3 exploramos cualitativamente cuántas y cuáles son
las clases sociales que las personas mencionan cuando piensan en grupos basados en la
riqueza. Lejos de percibir dos grupos (99% y 1%), el corpus de datos reveló cinco
categorías amplias de grupos: pobres, clases bajas y clases trabajadoras, clases medias,
clases altas y ricos y más allá. Además, usando una metodología cuantitativa, analizamos
los estereotipos asociados a cada grupo mencionado. Encontramos que las clases bajas y
trabajadoras eran percibidas de manera más favorable y se les atribuyeron rasgos más
positivos en comparación con los ricos. Sin embargo, las redes psicométricas mostraron
ciertas ambivalencias respecto al contenido de dichos estereotipos. Los pobres fueron
percibidos como más cálidos, pero menos competentes. En cambio, los ricos fueron
principalmente caracterizados como fríos e inmorales.
En el Capítulo 4 analizamos los mecanismos grupales para hacer frente a la
amenaza colectiva económica resultante de la pandemia del Covid-19 en 2021. En tres
estudios correlacionales, examinamos si la identidad social compartida y politizada (i.e.,
identificación con el 99% y la clase trabajadora), asi como tener una construcción del yo
más interdependiente, mediaban la relación positiva entre la amenaza y a) una mayor
intolerancia hacia la desigualdad y b) una mayor disposición a llevar a cabo acciones
colectivas. Los resultados corroboraron nuestras hipótesis, mostrando que la amenaza
económica puede estar relacionada con respuestas prosociales para reducir la desigualdad
a través de una identificación compartida con el 99% y la clase trabajadora, y a través de
una construcción interdependiente del yo.
En el Capítulo 5 nuestro objetivo fue analizar los correlatos de la identificación
con identidades politizadas sociales específicas, especialmente aquellas que se encuentran
politizadas debido a la realidad económica (e.g., la gente común, el 99% y la clase
trabajadora), y también identidades basadas en la nación (e.g., la identidad nacional y el
narcisismo colectivo). Examinamos estas relaciones en dos contextos sociopolíticos
diferentes: Reino Unido y España. Los resultados mostraron que en el Reino Unido la
identificación con la gente común estuvo asociada a una mayor intolerancia hacia la
desigualdad y con acciones colectivas a favor del cambio. Sin embargo, la identificación
con la gente común se asoció positivamente con las intenciones de acción colectiva para
mantener el estatus quo en el contexto español. Además, el narcisismo colectivo nacional
tuvo un efecto negativo sobre la intolerancia a la desigualdad y las acciones colectivas a
favor del cambio y un efecto positivo sobre las intenciones de acción colectiva para
mantener el statu quo, mientras que las identidades basadas en la riqueza (es decir, el 99%
y la clase trabajadora) tuvieron el efecto contrario, es decir, predecían el rechazo de la
desigualdad y la lucha por el cambio social. Especialmente, el 99% fue útil en ambos
contextos culturales.
Finalmente, en el Capítulo 6, analizamos el impacto de la identificación con el
99% sobre la intolerancia a la desigualdad y las acciones colectivas en la clase media. Los
resultados mostraron que las personas que pertenecen a la clase media como estrato
económico y se identifican con el 99%, tienen una mayor intolerancia hacia la
desigualdad y una mayor intención de llevar a cabo acciones colectivas para reducirla.
Esto no ocurre si las personas se identifican con la clase media. Estos resultados fueron
confirmados manipulando experimentalmente la norma social percibida para el apoyo del
99%.
Finalmente, en el Capítulo 7 discutimos nuestros resultados y destacamos sus
implicaciones teóricas y prácticas, las limitaciones de los estudios realizados y futuras las
líneas investigación.
En resumen, la desigualdad económica daña las relaciones sociales (e.g.,
promueve estereotipos negativos); sin embargo, la identificación con grupos en situación
de desventaja o que señalan la injusta distribución de riqueza fomenta el rechazo de la
desigualdad y una mayor disposición a emprender acciones colectivas para confrontarla As economic inequality has grown rapidly in recent years (Piketty, 2020), so has
the explosion of social movements against it (e.g., Occupy Wall Street; Stiglitz, 2012).
This is because when people identify with groups that acknowledge their unjust social
position and are also politicised, they tend to protest for social change (Simon &
Klandermans, 2001; van Zomeren et al., 2008).
Therefore, in this dissertation, we analysed the intergroup processes that promote
greater intolerance towards economic inequality and greater willingness to take collective
action to confront it (i.e., to bring about social change in the economic system). We,
therefore, tested the effects of identification of a wide variety of wealth-based groups that
are characterised by sharing a common grievance. In particular, we analysed the role of
traditional politicised wealth-based identities—such as the working class—and more
recent group categories—such as the 99% or the common people. We also explored
nationalist identities that, instead of promoting economic equality, aim at maintaining the
economic status quo by blaming other outgroups (e.g., collective narcissism, Golec de
Zavala et al., 2017).
Chapter 1 presents the conceptual framework. In Chapter 2 we introduce our main
research questions. The next chapters present the empirical studies.
Specifically, in Chapter 3 we explore qualitatively how many and which social
classes people mention when they think about wealth-based groups. We also examined
the labels they used. Far from perceiving two groups (99% and 1%; the working class vs.
the bourgeoise), the corpus of the data showed five broad categories of groups: poor, low
and working classes, middle classes, upper classes, and rich and beyond. In addition, we
analysed how these groups are stereotyped using a quantitative methodology. We found
that lower and working classes were perceived more favourably and they were attributed
more positive traits than the rich. Still, the psychometric networks showed some
ambivalence about the content of these stereotypes. The poor were perceived as warmer,
but less competent. In contrast, the rich were mainly characterised as cold and immoral.
In Chapter 4, we analysed group coping mechanisms to deal with the collective
economic threat resulting from the Covid-19 pandemic in 2021. In three correlational
studies, we examined whether shared and politicised social identity (i.e., identification
with the 99% and the working class), as well as having a more interdependent selfconstrual,
mediated the positive relationship between threat and a) greater intolerance towards inequality; b) greater willingness to take collective action. The results
corroborated our hypotheses, showing that economic threat may be related to prosocial
responses to reduce inequality through shared identification with the 99% and the
working class, and through an interdependent self-construal.
In Chapter 5 we aimed to analyse the correlates of identification with specific
social identities, especially those that are politicised due to the economic reality (e.g., the
common people, the 99%, and the working class), but also national-based identities (e.g.,
national identity and collective narcissism). We examined these relationships in two
different socio-political contexts: UK and Spain. The results indicated that in the UK
identification with common people was associated with greater inequality intolerance and
pro-change collective actions. However, common people identification was positively
associated with collective action intentions to maintain the status quo in the Spanish
context. Further, national collective narcissism had a negative effect on inequality
intolerance, pro-change collective actions, and a positive effect on collective action
intentions to maintain the status quo. In contrast, wealth-based identities (i.e., 99% and
working class) had the opposite effect, that is, predicting the rejection of inequality and
the fight for social change. The 99% identity was especially useful in both cultural
contexts.
Finally, in Chapter 6, we examined the impact of identification within the 99% on
intolerance towards inequality and collective action among the middle class. The results
showed that people who belong to the middle class as an economic stratum and identify
with the 99% have a higher intolerance of inequality and a higher intention to take
collective actions to reduce it. This was not the case if people identify with the middle
class. These results were confirmed by experimentally manipulating perceived social
norms to support the 99%.
Finally, in Chapter 7 we discuss our results and highlight their implications, the
limitations of the studies carried out, and future lines of research.
In summary, economic inequality harms social relations (e.g., it promotes negative
stereotypes); however, identification with groups that are disadvantaged and that draw
attention to the unfairness of the wealth distribution fosters a rejection of inequality and
a greater willingness to take collective action to confront it.
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