De la comadrona a la obstetriz. Nacimiento y apogeo de la profesión de partera titulada en el Perú del siglo XIX
Metadata
Show full item recordAuthor
Quiroz, LissellEditorial
Universidad de Granada
Materia
Perú Parteras Obstetricia Profesión médica Siglo XIX Peru Midwives Obstetrics Medical profession 19th century
Date
2012Referencia bibliográfica
Quiroz, L. «De La Comadrona a La Obstetriz. Nacimiento Y Apogeo De La profesión De Partera Titulada En El Perú Del Siglo XIX». Dynamis: Acta Hispanica Ad Medicinae Scientiarumque Historiam Illustrandam, Vol. 32, Núm. 2, 1, p. 415-437.
Abstract
En el Perú como en el resto del mundo hispánico, el siglo XIX fue un momento
de profunda transformación del ejercicio de la medicina y particularmente de la obstetricia.
Unas de las actrices principales de esta evolución fueron las parteras tituladas cuya profesión
nació y se asentó entonces. Hasta ahí, las matronas tradicionales eran las que se encargaban
de acompañar a las parturientas, en un universo prácticamente totalmente femenino. A finales
del siglo XVIII, los ilustrados peruanos comenzaron a interesarse en la maternidad y el periodo
perinatal. Fustigaron principalmente la práctica de las parteras tradicionales y expusieron ante la
opinión pública, la necesidad de darles una formación teórica que estuviera bajo la supervisión
del cuerpo médico. El discurso ilustrado fue retomado después de la independencia por las
autoridades públicas del Estado naciente. El proyecto se concretó gracias a la llegada al Perú
de una partera francesa de excepción, Benita Paulina Fessel, mujer emprendedora deseosa
de fundar una maternidad bajo el modelo de la de Port-Royal (París). La confluencia de estos
factores permitió el nacimiento en 1826 de la primera Maternidad del mundo hispánico con
un funcionamiento particular que asociaba un hospital y una escuela de partos, dirigida por
Madame Fessel, ella misma ex alumna de la Maternidad de París. La maternidad limeña formó
varias generaciones de parteras, que recibieron una excelente formación tanto teórica como
práctica y que se impusieron como profesionales competentes. Durante la segunda mitad del
siglo XIX las obstetrices, como se les llama desde esa época en Perú, acompañaron cada vez
a más mujeres en el trance del parto y resistieron a la presión de los médicos por apropiarse
de ese momento esencial en la vida de las mujeres.