Corals and bryozoans from the early Miocene coral reefs in La Guajira (northern Colombia)
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Universidad de Granada
Director
Braga Alarcón, Juan CarlosDepartamento
Universidad de Granada. Programa de Doctorado en Ciencias de la TierraMateria
Corals Bryozoans Miocene Colombia
Fecha
2022Fecha lectura
2020-05-08Referencia bibliográfica
Flórez Romero, Diana Paola. Corals and bryozoans from the early Miocene coral reefs in La Guajira (northern Colombia). Granada: Universidad de Granada, 2022. [http://hdl.handle.net/10481/74729]
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Tesis Univ. Granada.Resumen
Shallow-water coral reefs are one of the most diverse environments on Earth, its play
important ecosystem roles, interacting physically, biologically and geochemically with
adjacent marine and terrestrial ecosystems. Reef corals thriving in the tropical regions
of the planet, where thanks to the permanent light intensity and their association with
symbionts algae they form the magnificent structural frameworks that we know.
To know the resilience of reef fauna to diverse environmental and geological
changes under natural, non-anthropized conditions, as well as the evolutionary
processes of such fauna over time, provides baseline information for forecasting short-,
medium-, and long-term scenarios, useful in decision-making for the sustainable
management of these important ecosystems.
The La Guajira Peninsula, located in the Caribbean basin at northeastern of
Colombia, despite of being geographically in the tropic region, currently exhibit
atypical environmental conditions that limit the optimal development of the coral reefs.
However, the geological record tells a different story. The Siamaná Formation, of early
Miocene age (ca. 20-23 Ma), outcrops in the northern peninsula, at foothills of the
Cosinas, Jarara and Macuira ranges. There, abundant fossiliferous deposits rich in coral
and malacofauna have been reported in the scarce geological studies carry out in the
area. However, studies on the spatial-temporal distribution and sedimentology of the
reef deposits, attempts at detailed paleoenvironmental interpretations, as well as
comprehensive taxonomic studies of their components have not been carried out to
date.
Therefore, it is necessary to provide information that increase the knowledge of
the reefs in the Colombian Caribbean and, it is of interest to answer the following
questions:
1. What types of reef existed during the early Miocene in the Siamaná Formation?
2. How are these reefs distributed temporally and spatially?
3. What are the basic sedimentological features of these reefs?
4. What species of scleractinian corals, hydrocorals and bryozoans build them?
5. What role did these organisms play in the reef framework?
6. According to the assemblages observed, how were the paleoenvironmental
conditions in the La Guajira coral reefs?
Our observations indicate that during the early Miocene (ca. 23-20 Ma) there
was a reef system in optimal development conditions on the southeastern margin of the Jarara range (current position). The landscape was dominated by two types of reefs that
had a contemporary growth: 1. Patch-type reefs, distributed in a shallow lagoon area,
with reduced inputs of terrestrial material from the Jarara paleoisland and, 2.
Discontinuous barrier reefs, surround the same paleoisland. In both cases the
scleractinian corals were the main bioconstructors. Both types of reefs were dominated
by colonies of massive (domestones), erect (pillarstones) and their combinations
(mixstones) forms, in clear and shallow water environments. Within bioclastic
sediments surrounding the coral colonies (rudstone), rubble of mollusks, coral algae,
benthic foraminifera and echinoderms are the most common.
Of the studied fauna, a total of 32 morphospecies of corals belonging to 2 orders
(Scleractinia and Anthoathecata), 12 families, and 15 genera have been described. Most
of these species became extinct in two later pulses, the first one during the early
Miocene and the second one during the transition from the Pliocene to the Pleistocene,
and only three species continue to exist in modern Caribbean reefs.
On the other hand, 32 morphospecies belonging to 2 orders (Cyclostomata and
Cheilostomata), integrated in 20 families, and 28 genera, of which two genera and eight
species are new to science, have been described in the fauna of bryozoans associated
with coral reefs. The fauna found reveals that there could have been a faunal
connection during the early Miocene with the Mediterranean Sea and the American
Pacific, favored by the high capacity of some of the species to grow in various types of
substrate and subsist in different types of environments. Although due to their small
size the bryozoans did not play a priority role in the construction of reefs in the
Siamaná Formation, their encrusting and erect colonies of cryptic habits contributed to
the filling of cavities, cementation and accretion of structures.
The species richness in both phyla suggests greater diversity in the barrier reefs
than in the lagoon patch reefs.
The Siamaná Formation still holds valuable information to be revealed. Future
studies exploring new localities within the formation will contribute to improve the
knowledge of the early Miocene reefs, as well as to discover new paleoenvironments
and species of corals and bryozoans, which will help to clarify the evolutionary history
of these two important groups. In addition, to understand the subsequent collapse of
the reef communities in the Colombian La Guajira, it is necessary to extend the
paleontological and sedimentary studies spatially and temporally. Los arrecifes de coral de aguas someras se caracterizan por ser uno de los ambientes
más diversos de la Tierra y cumplir con importantes roles ecosistémicos, interactuando
de forma física, biológica y geoquímica con los ecosistemas marinos y terrestres
adyacentes. Los corales arrecifales prosperan especialmente en la franja tropical del
planeta, donde gracias a la permanente intensidad lumínica y a su asociación con las
algas simbiontes forman los impresionantes marcos estructurales que conocemos.
Entender la capacidad de respuesta de la fauna arrecifal ante los diversos
cambios ambientales y geológicos bajo condiciones naturales no antropizadas, así como
los procesos evolutivos de dicha fauna a lo largo del tiempo, proporciona información
de línea base para pronosticar escenarios a corto, medio y largo plazo, útiles en la toma
de decisiones para la gestión sostenible de estos importantes ecosistemas.
La Península de La Guajira, ubicada en la cuenca del Caribe, al nordeste de
Colombia, pese a estar geográficamente en el trópico, actualmente presenta condiciones
ambientales atípicas que limitan el desarrollo óptimo de arrecifes de coral. No obstante,
el registro geológico narra una historia diferente. La Formación Siamaná, de edad
Mioceno temprano (ca. 20-23 Ma), aflora en al norte de la península, en las estribaciones
de las serranías de Cosinas, Jarara y Macuira. En ella, abundantes depósitos fosilíferos,
ricos en corales y malacofauna, han sido reportados en los escasos trabajos geológicos
realizados en el área. Sin embargo, estudios acerca de la distribución espacio-temporal
y la sedimentología de los depósitos arrecifales, intentos de interpretaciones
paleoambientales detalladas, así como estudios taxonómicos exhaustivos de sus
componentes no han sido efectuados hasta la fecha.
Por ello, es importante aportar información que fortalezca el conocimiento de los
arrecifes en el Caribe colombiano y es de interés responder a las siguientes cuestiones:
1. ¿Qué tipo de estructuras arrecifales existieron en el Mioceno temprano en la
Formación Siamaná?
2. ¿Cómo están distribuidas dichas estructuras temporal y espacialmente?
3. ¿Cuáles son los rasgos sedimentológicos básicos de estos arrecifes?
4. ¿Qué especies de corales escleractinios, hidrocorales y briozoos los constituían?
5. ¿Que papel desempeñaban estos organismos en la estructura arrecifal?
6. Según las asociaciones observadas, ¿cómo eran las condiciones
paleoambientales de los arrecifes de La Guajira? Nuestras observaciones indican que durante el Mioceno temprano (ca. 23–20
Ma) existió un sistema arrecifal en óptimas condiciones de desarrollo en el margen
sureste de la serranía de Jarara (posición actual). El paisaje estuvo dominado por dos
tipos de arrecife que tuvieron un crecimiento coetáneo: 1) Arrecifes de tipo parche,
distribuidos en una zona lagunar poco profunda, con aportes reducidos de material
terrígeno proveniente de la paleoisla de Jarara y, 2) Arrecifes de barrera discontinua,
rodeando la misma paleoisla. En ambos casos los corales escleractinios fueron los
principales organismos bioconstructores. Ambos tipos de arrecifes estuvieron
dominados por colonias de formas masivas (“domestone”), erectas (“pillarstone”) y sus
combinaciones (“mixstone”), en ambientes de aguas claras y poco profundas. En los
sedimentos bioclásticos que rodean las colonias de coral (“rudstone”) son comunes los
restos de moluscos, algas coralinas, foraminíferos bentónicos y equinodermos.
De la fauna estudiada, en total se han descrito 32 morfo-especies de corales
perteneciente a 2 órdenes (Scleractinia y Anthoathecata), 12 familias, y 15 géneros. La
mayoría de estas especies se extinguieron en dos pulsos posteriores, el primero de ellos
en el transcurso del Mioceno temprano y el segundo en la transición del Plioceno al
Pleistoceno, y solo tres especies continúan existiendo en los arrecifes modernos del
Caribe.
Por otra parte, en la fauna de briozoos asociados a los arrecifes de coral se han
descrito 32 morfo-especies pertenecientes a 2 órdenes (Cyclostomata y Cheilostomata),
integrados en 20 familias, y 28 géneros, de los cuales dos géneros y ocho especies son
nuevas para la ciencia. La fauna hallada revela que podría haber existido una conexión
faunística durante el Mioceno temprano con el Mar Mediterráneo y el Pacifico
americano, favorecida por la alta capacidad de algunas de las especies para crecer en
varios tipos de sustrato y subsistir en diferentes tipos de ambientes. Aunque por su
reducido tamaño los briozoos no cumplieron un papel prioritario en la construcción de
arrecifes en la Formación Siamaná, sus colonias incrustantes y erectas de hábitos
crípticos contribuyeron al relleno de cavidades, cementación y acreción de las
estructuras.
La riqueza de especies en ambos phyla sugiere una mayor diversidad en los
arrecifes de barrera que en los parches de la laguna.
La Formación Siamaná aún alberga información valiosa por ser desvelada.
Futuros estudios que exploren nuevas localidades dentro de la formación contribuirán
a mejorar el conocimiento de los arrecifes del Mioceno temprano, así como a descubrir
nuevos paleoambientes y especies de corales y briozoos, que contribuyan a esclarecer la
historia evolutiva de estos dos importantes grupos de organismos. Adicionalmente,
para entender el posterior colapso de las comunidades arrecifales en La Guajira
colombiana se hace necesario ampliar los estudios paleontológicos y sedimentarios
espacial y temporalmente.