Máquinas para la producción del espacio. Los diagramas como herramientas del planeamiento urbano
Author
Arráez Monllor, PabloEditorial
Editorial Universidad de Granada
Materia
Representación Diagramas Infraestructural Representation Diagrams Infrastuctural
Date
2015Referencia bibliográfica
Arráez Monllor, Pablo. “Máquinas para la producción del espacio. Los diagramas como herramientas del planeamiento urbano”. En La cultura y la ciudad, editado por Juan Calatrava, Francisco A. García Pérez y David Arredondo Garrido, 253-260. Granada: Editorial Universidad de Granada, 2015.
Abstract
Enfrentarse a la planificación de la ciudad-territorio implica pensar la arquitectura líquida, la in-corporación de lo cam-biante, dar forma física a la durabilidad en el cambio. El reto es representar la experiencia del fluir en el movimiento metropo-litano, la deriva que se aleja de lo preestablecido.
La representación del fenómeno urbano está vinculada a la representación artística y filosófica. Procede por ello conside-rar la reformulación del concepto mismo de representación como sumisión del movimiento al reposo, o de la potencia al acto. Y siendo la ciudad contemporánea cambio incesante, devenir, puede criticarse su planificación, en el modo cerrado y estático con que tradicionalmente se representa, como una ilusión resultante de someter su potencialidad a la lógica de lo actual.
Se plantea con ello una inversión del concepto de urbanismo hacia lo inmanente, ajena a la abstracción de la Idea. Su objeti-vo será producir un espacio dotado de sentido, consecuencia de las potencias que lo pliegan. Aspirará a la expresión de la sub-jetividad mediante la proyección de códigos civilizadores so-bre el territorio, para garantizar la sostenibilidad de sus poten-ciales.
Un urbanismo que pretende repensar el lugar como un ensam-blaje en continuo estado de cambio. Para ello el trazado de diagramas es una práctica clave, entendidos como máquinas (productoras de subjetividad) abstractas (relacionales), repre-sentaciones gráficas de relaciones entre fuerzas inmanentes.
Un urbanismo en que la forma global no es fin sino conse-cuencia. Consecuencia de trabajar con y no contra el lugar, desde el establecimiento de condiciones de campo establecidas en base a relaciones que fijan la sintaxis interna, pero no el andamiaje geométrico global.
Se plantea un giro hacia lo infraestructural, un nuevo modelo de praxis y un sentido renovado del potencial de la arquitectura para estructurar el futuro de la ciudad desde un alejamiento del imperativo de la representación. To planning the city-territory implies thinking about the liquid architecture, incorporating the changing, to shape the durabil-ity into the change. The challenge is to represent the experience of flow in the metropolitan movement, the drift that moves away from the schedule.
The representation of the urban phenomenon is linked to the philosophical and artistic representation. Then we should con-sider the reformulation of the concept itself of representation as submission of motion to rest, or power to act. And being the contemporary city incessant change, becoming, urban plan-ning, as a closed and static representation, can be criticized as an illusion resulting from subjecting their potential to the logic of the act.
A investment of the concept of planning is proposed, toward the immanent, alien to the abstraction of the Idea. Their goal is to produce a space endowed with meaning, result of the powers that fold it. It aims at the expression of subjectivity by project-ing civilizing codes on the territory, to ensure the sustainability of their potential.
An urbanism that tries to rethink the place as a assemblage in continuous state of change. For that purpose plotting diagrams is a key practice, understood as abstract (relational) machines (subjectivity producers), graphical representations of relations immanent forces.
An organism in which the overall shape is not an end but a consequence. Consequence of working with and not against the place, from the establishment of field conditions based on rela-tionships securing the internal syntax, but not the overall ge-ometry.
A turn for the infrastructural is proposed. A new model of prac-tice and a renewed sense of the potential of architecture to structure the future of the city, keeping it away of the impera-tive of representation.