El valor sexual en la educación integral de la persona. Un análisis estimativo en la Facultad de Ciencias de la Educación de Granada
Metadata
Show full item recordEditorial
Granada: Universidad de Granada
Director
Gervilla Castillo, EnriqueDepartamento
Universidad de Granada. Departamento de PedagogíaMateria
Educación sexual Granada
Materia UDC
37.03 5801
Date
2003Sponsorship
Tesis Univ. Granada. Departamento de Pedagogía. Leída en 2003Abstract
Esta tesis se centra en valores sexuales y tiene por objeto las personas que se dedicarán de manera profesional a la educación. Se justifica por las siguientes razones, entre otras: la investigación realizada por el grupo Valores Emergentes y Educación Social en la Facultad de Ciencias de la Educación de Granada pone de relieve la incidencia de los valores efectivos en la formación de los futuros educadores profesionales: la importancia de la sexualidad se muestra creciente según las encuestas publicadas en Jóvenes 99; se encuentran numerosos análisis sobre los comportamientos y actitudes sexuales de los jóvenes pero resulta difícil buscar trabajos centrados en valores sexuales. El objetivo fundamental consiste en mostrar la sensibilidad de estos futuros educadores a valores sexuales, de tal forma que permita fundar una pedagogía sexual. Este objetivo se logra de manera adecuada y se indica el lugar central de la Educación sexual en el ámbito pedagógico, así como su centralidad curricular en la formación de las personas que se dedicarán a la educación. La mostración de la persona (fenomenología) constituye el nervio fundamental de la metodología, en una integración consiste con la reflexión crítica y el análisis positivo. Está constituida por tres partes. La fundamentación de la primera parte permite, en la segunda, la elaboración de un cuestionario sobre valores sexuales del alumnado universitario, cuyos resultados abren las orientaciones educativas de la parte final. La primera parte se apoya en una noción de persona que acentúa el aspecto comunicativo, relacional, simbólico. Ésta se describe en el primer capítulo y se hace operativa en el segundo. Se parte de la manifestación de la realidad personal humana en el estar dentro de sí de una continua apropiación-creativa que constituye su proceso de realización; una mostración que culmina con su fundación racional. Esta noción de persona se hace operativa, en el segundo capítulo, a partir de la descripción del Dr. Gervilla y la axiología educativa que despliega. Se consideran nueve categorías de valores sexuales: corporales, intelectuales, afectivos, estéticos, individuales-liberadores, morales, sociales, instrumentales e integrales. La segunda parte se abre con la elaboración del cuestionario, en el capítulo tercero, sostenido por la doble fundamentación y operativización teórica y práctica de la primera parte. El cuestionario se desarrolla en cuatro aborda el análisis de los resultados. Tras una descripción lineal de todos los ítems se presentan análisis más globales, sobre todo de las categorías de valores que articulan la tercera parte del cuestionario, y se muestran reflexiones y contrastes de interés. Un dato significativo es que entre todas las variables destaca el "sexo con amor" en el primer lugar, cosa que ocurre también en la prueba de contraste; el último puesto, como se reitera en todos. En la tercera parte se esbozan orientaciones educativas a nivel personal y social, teniendo en cuenta la mediación curricular. Estas se fundan en la comprensión crítica de la primera parte y los análisis positivos de la segunda, y están en coherencia con el documento sobre Salud Sexual promovido por la Organziación Mundial de la Salud, la Organización Panamericana de la Salud y Asociación mundial de Sexología. En el capítulo quinto se muestra la educación sexual integral como elemento fundamental en el proceso de realización personal, en coherencia con el documento referido, cuyo eje central se encuentra también en la dimensión educativa. El capítulo sexto evidencia la necesidad de una educación sexual como elemento curricular central en la formación de los educadores, de tal manera que se facilite la educación sexual en edades más tempranas. En el último capítulo se muestra la dimensión social radical de la educación sexual como instrumento de regeneración de un tejido social saludable. La conclusión nos abre al gran reto que presenta la oportunidad histórica actual para la Pedagogía en el ámbito de la educación sexual como dinamismo de construcción social humanizante.