¿Teoría o praxis de la conflictividad político-social en la monarquía de Felipe II?
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Belenguer Cebriá, ErnestEditorial
Universidad de Granada
Materia
Felipe II Castilla Corona de Aragón Conflictividad Siglo XVI Philip II Castile Aragonese Crown Disputes XVIth Century
Fecha
1998Referencia bibliográfica
BELENGUER CEBRIÁ, Ernest. "¿Teoría o praxis de la conflictividad político-social en la monarquía de Felipe II?". En: Chronica Nova. 1998, vol. 25, pp. 47-76. [http://hdl.handle.net/10481/24496]
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Departamento de Historia Moderna y de América, Universidad de Granada.Resumen
La pregunta interrogativa del título de este artículo es ya tanto un resumen como
una disyuntiva fundamental. El autor no niega que el reinado de Felipe II tuviera oposiciones teóricas. Éstas se plasmaban en la línea del neoescolasticismo castellano o
en las propias Cortes de Castilla. Pero en este trabajo se insiste en que estas oposiciones fueron menores. A la espera de investigaciones sobre posibles conflictos señoriales en el XVI, la realidad es que Castilla no planteó problemas de envergadura. Éstos, por el contrario, surgieron en Granada, Valencia, Aragón y, finalmente, en Cataluña. Un nexo de unión —el de los moriscos— permite al estudioso pasar de un territorio a otro sin mayores dificultades. Además los moriscos —se pensaba— se relacionaban con la presión norteafricana y turca del Mediterráneo. No obstante, había diferencias entre Granada, de un lado, y Valencia y Aragón, de otro. Son éstas las referentes al desarrollo de unas instituciones parlamentarias y de un conjunto político-institucional de reinos, diferentes a la Corona de Castilla. Esta diferencia, aunque sin la existencia prácticamente de moriscos, se observa también en Cataluña. En ella la problemática de una sociedad, más violenta por el fenómeno del bandolerismo, no puede olvidarse. Más aún, en el principado catalán, sus constituciones forales y sus Cortes propias fueron oponentes de gran vuelo. En una palabra: la conflictividad en líneas generales sólo fue teórica en Castilla. Esta conflictividad sería más cotidiana, más social, con mayores
enfrentamientos institucionales, y con alteraciones y revueltas violentas, en toda la orla mediterránea peninsular. The question mark in the title of this article is both an abstract and a basic
alternative. The author doesn’t deny that the reign of Philip II would have some theoretical oppositions. These ones turned into the way of the Castilian neo-scholasticism and the attitude of the Castilian parliament. But this work insist that these oppostions were limited. Waiting for a new reserch, into possible manorial tensions in the XYIth Century, the fact is that Castile doesn’t create any important problems. On the contrary, such problems appeared in Granada, Valencia, Aragon and, finally, Catalonia. The researcher can to go from one territory to another one, thanks to a common nexus: the moorish inhabitants. It’s easy to think that the moorish people were able to connect with the north-african and ottoman pressure at the Mediterranean sea. However, there were several differences between Granada, on the one side, and Valencia and Aragon, on the other. Such differences are relatives to their parlamentary development and the political and institutional facts in Valencia and Aragon, very different from Castilian
Crown. This difference is also observed in Catalonia, but without the moorish presence.
There, in Catalonia, the society turned more problematic and violent, because the
brigandage. Even more, in Catalonia, the fueros and the parliament were very important
opponents. In short, the tensions and disputes generally were only theoretical ones in Castile, but more social, institutional and daily —with changes and violent disturbances— in the mediterranean border of Spain.