Memoria final de proyectos de innovación y buenas prácticas docentes (PID - 24 118)
Identificadores
URI: https://hdl.handle.net/10481/103367Metadata
Show full item recordDate
2025-04-01Abstract
El contacto directo con personas con discapacidad se presenta como un factor clave a la hora de determinar las actitudes hacia estas (Polo et al., 2011; Reina et al., 2021; Roca-Hurtuna et al., 2021; Sansi et al., 2020; Suriá, 2011; Vasileiadis et al., 2021), siempre y cuando este contacto sea significativo y no superficial (Schwab, 2018). No obstante, no siempre es posible llevar a cabo este contacto físico y presencial, por lo que se requiere el uso de otras estrategias alternativas, como es el caso del contacto imaginado. Esta técnica se basa, al igual que el contacto directo, en la Teoría del Contacto de Allport (1954) y puede ser definida de manera simple como una simulación mental de una interacción social (Crisp & Turner, 2009). De esta forma, al tener el sujeto un papel activo a través de su imaginación, el cerebro produce unas conexiones y sensaciones similares a las que ocurren cuando se produce el contacto directo (Kosslyn et al., 2001). De hecho, el contacto imaginado ha demostrado tener beneficios equivalentes a los producidos a través del contacto real (Giacobbe et al., 2013; Stathi & Crisp, 2008; Turner et al.,2007; Vezzali et al., 2015). De esta forma, en este Proyecto de Innovación Docente (PID), se han obtenido resultados muy favorables, pues tras la aplicación de la técnica del contacto imaginado, se produjo una mejora generalizada en las actitudes hacia las personas con discapacidad de los 243 participantes, pertenecientes a diferentes grados de la Facultad de Ciencias de la Educación.