PISA: Internacionalización de la política educativa o ¿cómo se llega de la política nacional a la OCDE? Leibfried, Stephan Martens, Kerstin OCDE: historia y evolución OECD: history and evolution Unión Europea como actor supranacional y políticas educativas nacionales PISA 2006 en Alemania Política educativa de EE.UU. Legislación blanda The European Union like supranational actor and national educational policies PISA 2006 in Germany PISA-Schock in Germany Soft legislation USA's educational Policy PISA-Schock en Alemania La cuestión de si la educación puede ser medida o comparada ha producido muchas enconadas discusiones. Sin embargo, la cuestión de la comparabilidad desaparece ante la fuerza de las comparaciones: en la actualidad, casi ningún país puede evitar PISA. Cuando la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OECD) publicó la tercera evaluación de su Program for International Student Assessment (Programa Internacional de Evaluación del Rendimiento Escolar) (PISA), a principios de diciembre de 2007, los alemanes vitorearon. La “nación de los estudiosos” parece haber mejorado entre 2001 y 2003. Como en el pasado, sin embargo, algunos de los hallazgos más importantes se ignoraron o quedaron ocultos. En realidad lo que Alemania necesita hacer para liberar el potencial creativo de sus jóvenes generaciones debería estar, en lugar de centrar toda su energía en lograr la parte superior de las tablas del PISA y obsesionarse por más techos de cristal, en lograr que los encargados de formular sus políticas educativas trabajen en y sobre el suelo realmente concreto de Alemania. The question of whether education can be measured or compared has produced many altercations. Yet the question of comparability disappears behind the force of the comparisons: today, almost no country can avoid PISA. When the Organisation for Economic Co-operation and Development’s (OECD) Program for International Student Assessment (PISA) released its third assessment in early December, Germans cheered. The nation’s students seemed to have improved from 2001 and 2003. As in the past, however, some of the most important findings were ignored or obscured. What Germany actually needs to do to unleash the creative potential of its younger generations should be ―rather than focusing all their energy at the top and obsessing over glass ceilings― more related in having policy makers who reach Germany’s concrete floor. 2011-01-19T12:50:08Z 2011-01-19T12:50:08Z 2011-01-19T12:50:08Z info:eu-repo/semantics/article 1138-414X 1989-639X http://hdl.handle.net/10481/7250 spa rev132ART9;132 http://creativecommons.org/licenses/by-nc-nd/3.0/ info:eu-repo/semantics/openAccess Creative Commons Attribution-NonCommercial-NoDerivs 3.0 License