Función de la fosfatasa alcalina no específica de tejido en la pancreatitis aguda experimental y en la activación de macrófagos Gámez Belmonte, María de los Reyes Sánchez De Medina López-Huertas, Fermín Martínez-Augustín, Olga Universidad de Granada. Programa de Doctorado en: Medicina Clínica y Salud Pública Bioquímica Inmunología Las fosfatasas alcalinas son una superfamilia de enzimas ampliamente distribuidas desde bacterias hasta humanos, capaces de hidrolizar grupos fosfato con liberación de fosfato inorgánico a pH alcalino. En humanos, las fosfatasas alcalinas se dividen en dos grupos: enzimas específicas de tejido, las cuales incluyen la isoenzimas intestinal (IAP), placentaria y de células germinales; y las isoformas de la fosfatasa alcalina no específica de tejido (TNAP). De hecho, el gen ALPL da lugar a tres variantes diferentes de la enzima, las cuales difieren solamente en la fracción glucosídica, concretamente, las isoformas de hígado, hueso y riñón, las cuales se encuentran mayoritariamente en estos órganos [1]. La TNAP es ampliamente conocida por su papel en el desarrollo de huesos y dientes. Las mutaciones en el gen de TNAP conducen a la hipofosfatasia [2, 3]. En el hígado, actúa inhibiendo la secreción biliar y se ve incrementada en caso de colestasis [4]. Además, la TNAP ha demostrado ser crucial en el crecimiento de axones, proliferación neuronal y diferenciación [5, 6]. Por otra parte, algunas evidencias señalan un posible papel neurotóxico de la TNAP, debido a la desfosforilación de la proteína tau fosforilada, un elemento clave en la enfermedad de Alzheimer y otros trastornos neurodegenerativos [7]. El intestino del ratón adulto expresa mayoritariamente IAP aunque TNAP puede ser detectada en el intestino delgado y en mayor medida en el colon. IAP es una de las isoformas mejor caracterizadas. Está involucrada en la homeostasis intestinal, controla la absorción de lípidos [8] y la secreción de bicarbonato [9, 10], limita la translocación bacteriana a través de la mucosa y atenúa la toxicidad y la inflamación mediada por el lipopolisacárido bacteriano (LPS) [4, 11, 12]. Aparte de estas acciones, IAP también previene la disbiosis y las infecciones bacterianas [13]. Además, tanto en su forma endógena como su suplementación oral protege frente el síndrome metabólico [14]. Nuestro grupo de investigación ha descrito un incremento en la expresión de la TNAP en el colon en modelos de enfermedad inflamatoria intestinal, debido tanto al flujo de leucocitos hacia el tejido colónico inflamado como a la expresión aumentada en las células epiteliales [15-17]. En las células epiteliales del colon, a los cambios observados en el patrón de glucosilación, desde tipo hígado en condiciones basales hacia la isoforma tipo hueso o hígado tras la inflamación, se les ha atribuido un papel protector. [17]. La TNAP también ha demostrado afectar al metabolismo de la glucosa y la sensibilidad a la insulina al actuar sobre la producción de adipoquinas [18]. La pancreatitis aguda es uno de las enfermedades gastrointestinales más comunes que requiere de hospitalización [19]. Esta patología suele desarrollarse como una enfermedad moderada y autolimitada (80%), pero a veces puede progresar de manera rápida e incluso fulminante, con un incremento del riesgo de mortalidad substancial [20]. La pancreatitis aguda puede ser causada por una gran variedad de estímulos lesivos, como los cálculos biliares, el consumo excesivo de alcohol y las mutaciones en el gen que codifica el tripsinógeno [21]. Esta enfermedad implica una activación prematura de las enzimas digestivas y la autofagia del páncreas con el consiguiente daño y el reclutamiento de células del sistema inmune en respuesta [22, 23]. Las células inmunes implicadas en la respuesta inflamatoria en la pancreatitis aguda son las células acinares pancreáticas, las células endoteliales, los linfocitos, los monocitos/macrófagos y los neutrófilos [24]. Los últimos representan la primera línea de defensa y son reclutados hacia el espacio intersticial pancreático, seguidos de los monocitos [22, 25]. Además, se han descrito tanto en modelos animales de pancreatitis aguda como en pacientes de esta enfermedad la existencia de cambios en la permeabilidad intestinal, lo cual se correlaciona con la severidad de la patología [26]. Por su parte, la sepsis/endotoxemia es una de las causas de muerte más comunes en las unidades de cuidado intensivo. La sepsis se define como una disfunción orgánica capaz de poner en riesgo la vida y que está provocada por una respuesta inmune alterada a una infección [27]. Asimismo, se asocia con una enorme producción de citoquinas proinflamatorias y antiinflamatorias, siendo los macrófagos uno de los principales productores de estos mediadores [28]. La TNAP se expresa en células del sistema inmune. En los linfocitos B, la TNAP se ha relacionado con el proceso de diferenciación hacia células secretoras de anticuerpos [29, 30]. En los neutrófilos, esta enzima se ha localizado en las vesículas secretoras [31]. Recientemente, nuestro grupo de investigación ha arrojado algo de luz sobre el papel de la TNAP en las células T, por medio de un mecanismo que parece estar de nuevo relacionado con las modificaciones en la glucosilación [32]. Sin embargo, es poca la información que se conoce relativa a la función de la TNAP en los neutrófilos y los macrófagos. 2019-03-13T12:02:55Z 2019-03-13T12:02:55Z 2019 2018-10-31 info:eu-repo/semantics/doctoralThesis Gámez Belmonte, Mª.R. Función de la fosfatasa alcalina no específica de tejido en la pancreatitis aguda experimental y en la activación de macrófagos: Universidad de Granada, 2019. [http://hdl.handle.net/10481/54978] 9788413061306 http://hdl.handle.net/10481/54978 spa http://creativecommons.org/licenses/by-nc-nd/3.0/es/ info:eu-repo/semantics/openAccess Atribución-NoComercial-SinDerivadas 3.0 España Universidad de Granada