Una buena parte de los menores con medida judicial se ha enfrentado a no pocos obstáculos en su trayectoria vital. Para ponderar las condiciones personales y familiares de cada joven, se requiere la participación de equipos multidisciplinares que puedan sugerir actuaciones certeras. Cuando se corrigen situaciones de absentismo y se atenúan conductas disruptivas, es frecuente el progreso académico de este alumnado.