La Cuestión Agraria en la Segunda República Conflictividad, fragmentación política y reacción golpista de la patronal rural, 1931-1936
Metadata
Show full item recordAuthor
Cobo Romero, FranciscoEditorial
Comares
Materia
Campesinado Politización Campesina Segunda República
Date
2021-10-22Referencia bibliográfica
HACIA UNA ESPAÑA NUEVA A los 90 años de la Segunda República Española
Abstract
La breve e intensa experiencia democrática propiciada por el régimen de la II
República se desenvolvió, en la mayor parte de las áreas predominantemente rurales,
en medio de un agitado panorama de luchas agrarias y cambiantes alianzas electorales,
principalmente protagonizadas por la burguesía rural, el campesinado intermedio y
los jornaleros. También en España, al igual que ocurriera en otros países de Europa
Occidental, las constantes derivas experimentadas por las preferencias electorales
de un campesinado numéricamente muy significativo 1, castigado por la crisis de los
30 o asediado por la asfixiante combatividad de los poderosos sindicatos jornaleros
socialistas o anarquistas, resultaron determinantes en la configuración de las diferentes
coaliciones parlamentarias que sustentaron a los distintos gobiernos.
En numerosas comarcas agrarias españolas en las que, a la altura de los años 30, aún
prevalecía la presencia de un importante segmento de modestos labradores enfrentado
a una cuantiosa población jornalera, la llegada del régimen de la II República precipitó
una particular aceleración del ya iniciado proceso de politización de todos ellos. Sobre
el régimen democrático inaugurado en 1931 confluirían toda una serie de circunstancias
que, como analizaremos más adelante, habrían estimulado el profundo distanciamiento político registrado entre el colectivo de los jornaleros, de un lado, y la mayoría del campesinado
de pequeños propietarios, arrendatarios y aparceros, del lado opuesto.
Los jornaleros, fortalecidos en su capacidad reivindicativa en los mercados laborales
por eficacísimos instrumentos políticos y sindicales, se atrincherarían en el respaldo
electoral otorgado al socialismo reformista de inspiración marxista, asimismo comprometido
con una avanzada legislación laboral y con la Reforma Agraria. El campesinado
intermedio, hostigado por los efectos deflacionarios de la crisis agraria mundial, por
la elevación de los costos salariales, por la estricta aplicación de la legislación laboral
reformista y por la intensa actividad huelguística ejercida por los jornaleros anarquistas
o socialistas, acusaría, al sentirse seducido por los reclamos corporativistas de la gran
patronal, un fenómeno de tibia derechización política.