Resolución del Conflicto Sirio: Una Aproximación Multi-track a la Mediación de la ONU para Siria (2012-2023)
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Universidad de Granada
Director
Szmolka Vida, María InmaculadaDepartamento
Universidad de Granada. Programa de Doctorado en Ciencias SocialesFecha
2024Fecha lectura
2024-02-23Referencia bibliográfica
Moaid-Azm Peregrima, Jusaima. Resolución del Conflicto Sirio: Una Aproximación Multi-track a la Mediación de la ONU para Siria (2012-2023). Granada: Universidad de Granada, 2024. [https://hdl.handle.net/10481/90710]
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Tesis Univ. Granada.Resumen
El empleo de la mediación como instrumento para resolver pacíficamente crisis internacionales ha
sido común desde su inclusión explícita en el sistema internacional después de la Segunda Guerra
Mundial. Sin embargo, la complejidad y gravedad de los conflictos armados surgidos en las últimas
dos décadas han planteado dudas sobre su capacidad para facilitar procesos políticos eficaces que
conduzcan a acuerdos exitosos. Este desafío se ha manifestado de manera recurrente en los
conflictos de la región del Norte de África y Oriente Próximo, desencadenados por la ola de
revueltas y manifestaciones de la Primavera Árabe. En particular, la mediación de la ONU en Siria
ha sido consistentemente considerada como una tarea imposible, y algunos de los mediadores más
destacados de la organización han enfrentado dificultades para abordar el proceso con éxito. Por
esta razón, el objetivo general de esta tesis es analizar los factores que explican el grado de eficacia
del proceso de mediación dirigido por la ONU para Siria en el período comprendido entre 2012 y
2023.
Para abordar este objeto de estudio, la tesis adopta una aproximación multi-track que
distingue, por un lado, el track 1, un espacio de negociación para las elites político-armadas, y el
track 2, generado a partir de dos espacios paralelos al proceso político, comprehensivo de actores
de la sociedad civil y mujeres: la Sala de Apoyo de la Sociedad Civil (CSSR) y el Consejo Asesor de
Mujeres (WAB). Con ello, la tesis (1) examina el comportamiento de los actores políticos a lo largo
del track 1 y (2) la influencia de estos dos espacios paralelos sobre el proceso de mediación y,
concretamente, el track 1.
Para la consecución de estos objetivos, la tesis emplea las teoría de la resolución de los
conflictos y la mediación internacional, como un marco multidisciplinar fundamentado en la
ciencia política y las relaciones internacionales. El diseño metodológico emplea los métodos del
estudio de caso único y emplea el rastreo de procesos (process-tracing) para examinar los mecanismos
causales hipotetizados. Las fuentes empleadas parten de una base de datos elaborada a partir de
un total de 47 entrevistas con miembros de las delegaciones negociadoras del track 1, mediadores,
facilitadores y organizadores de la CSSR y la WAB, así como participantes de ambos espacios.
Los hallazgos principales demuestran que los comportamientos de las partes en el track 1
han sido recurrentemente de sabotaje, lo que determina la fragilidad del proceso. Esta fragilidad
no solo se manifiesta en la ausencia de resultados tangibles, como la imposibilidad de celebrar un
acuerdo político o incapacidad para frenar la violencia en el país, sino también en la inestabilidad,
falta de representatividad del track 1, y la pérdida de imparcialidad y unidad de acción por parte de
la estructura mediadora. El comportamiento saboteador, conceptualizado en dos dimensiones —indirecta y directa—, demuestra ser una fuerza debilitante clave. La dimensión indirecta, marcada
por actos violentos y el fomento de la violencia por actores internacionales y regionales, así como
por las partes internas, desestabiliza sistemáticamente las iniciativas de mediación. La violencia en
el terreno, la militarización progresiva del conflicto y el incumplimiento de acuerdos clave
contribuyen a la interrupción abrupta de los esfuerzos de mediación, debilitando su impacto y
eficacia. En particular, la intervención de actores regionales e internacionales contribuyeron a
intensificar la violencia y a un entorno propicio para el sabotaje indirecto.
En la dimensión directa, los comportamientos saboteadores se manifiestan mediante
estrategias más sutiles, pero igualmente perjudiciales. El apoderamiento relativo del proceso,
evidenciado por vetos selectivos en el Consejo de Seguridad de la ONU y la imposición de
precondiciones por parte de las delegaciones nacionales, han socavado la capacidad de acción del
mediador y amenazado la representatividad del proceso. Asimismo, la instrumentalización del
proceso para fines propios, ya sea desafiando la imparcialidad del mediador o alterando la
estructura mediadora, ha debilitado la legitimidad y eficacia de la mediación. La competencia entre
las agendas gubernamentales occidentales y rusas principalmente socava la unidad de acción y
debilita los esfuerzos de paz.
Por otro lado, la CSSR y la WAB generan una variedad de productos en forma de
recomendaciones, propuestas, informes, entre otros, que buscan fortalecer el contenido del
proceso de paz en general y el track 1 en particular mediante la ampliación de su limitada agenda
y la promoción de mayor participación de sociedad civil y mujeres en la mesa de negociaciones.
Esta influencia ha demostrado ciertos avances, especialmente en el impulso a la inclusión del
proceso de paz. Además, tanto la WAB como la CSSR han posibilitado globalmente la
introducción de dinámicas bottom-up, que tensan la narrativa exclusiva, limitada y excluyente del
track 1, e incorporan un contenido más amplio a la agenda negociadora. Esto contrasta con la
narrativa top-down de un proceso que, en términos generales, carece de una agenda operativa debido
a la falta de espacio para la negociación y que, además, se ve limitado al no reconocer la
multiplicidad de cuestiones que constituyen el debate más amplio que inauguraba la Primavera
Árabe en Siria.
No obstante, el track 1 actual, marcado por la geopolítica y la limitada voluntad
negociadora de las partes nacionales, dificulta la eficacia de la influencia de la sociedad civil y las
mujeres, cuyas propuestas al track 1 no son transferidas o incorporadas eficazmente al proceso
político. Estos espacios además no cuentan con mecanismos de transferencia delineados
oficialmente que permitan una interacción sistemática entre espacios, a lo que se une que los actores del track 1 han planteado profundas resistencias a la recepción de los productos generados
por la CSSR y la WAB. The use of mediation as a tool to peacefully resolve international crises has been common since
its explicit inclusion in the international system after World War II. However, the complexity and
severity of armed conflicts that have arisen in the last two decades have raised doubts about its
ability to facilitate effective political processes leading to successful agreements. This challenge has
recurrently manifested itself in conflicts across the North Africa and Middle East region, sparked
by the wave of uprisings and demonstrations of the Arab Spring. Specifically, UN mediation in
Syria has consistently been deemed an impossible task, with some of the organization's most
prominent mediators facing difficulties in addressing the process successfully. For this reason, the
overarching goal of this thesis is to analyze the factors explaining the degree of effectiveness in the
UN-mediated mediation process for Syria between 2012 and 2023.
To address this research topic, the thesis adopts a multi-track approach that distinguishes,
on the one hand, Track 1, a negotiation space for political-military elites, and Track 2, generated
from two parallel spaces to the political process, inclusive of actors from civil society and women:
the Civil Society Support Room (CSSR) and the Women's Advisory Board (WAB). Thus, the thesis
(1) examines the behavior of political actors along Track 1 and (2) the influence of these two
parallel spaces on the mediation process, specifically Track 1.
To achieve these objectives, the thesis employs conflict resolution and international
mediation theories as a multidisciplinary framework grounded in political science and international
relations. The methodological design utilizes the single case study methods and employs processtracing
to examine the hypothesized causal mechanisms. The sources used are based on a database
compiled from a total of 47 interviews with members of negotiating delegations from Track 1,
mediators, facilitators, and organizers from the CSSR and the WAB, as well as participants from
both spaces.
The main findings demonstrate that parties in Track 1 have recurrently employed spoiling
behaviors, determining the fragility of the process. This fragility is manifested not only in the
absence of tangible results, such as the inability to reach a political agreement or the incapacity to
curb violence in the country but also in the instability, lack of representativity of Track 1, and the
loss of impartiality and unity of action by the mediating structure. Spoiling behavior,
conceptualized in two dimensions—indirect and direct—proves to be a key weakening force. The indirect dimension, marked by violent acts and the encouragement of violence by international
and regional actors, as well as internal parties, systematically destabilizes mediation initiatives.
Violence on the ground, the progressive militarization of the conflict, and the non-compliance
with key agreements contribute to the abrupt interruption of mediation efforts, weakening their
impact and effectiveness. In particular, the intervention of regional and international actors
contributed to intensifying violence and creating a conducive environment for indirect sabotage.
In the direct dimension, spoiling behaviors manifest through more subtle yet equally
harmful strategies. Selective vetoes in the UN Security Council and the imposition of preconditions
by national delegations, have undermined the mediator's ability to act and threatened the
representativity of the process. Likewise, the instrumentalization of the process for self-interest,
whether by challenging the mediator's impartiality or altering the mediating structure, has
weakened the legitimacy and effectiveness of mediation. Competition among mainly Western and
Russian governmental agendas undermines unity of action and weakens peace efforts.
On the other hand, the CSSR and the WAB generate a variety of outcomes in the form of
recommendations, proposals, reports, among others, aiming to strengthen the content of the peace
process in general and Track 1 in particular by expanding its limited agenda and promoting greater
involvement of civil society and women at the negotiation table. This influence has shown some
progress, especially in advancing the inclusion of the peace process. Additionally, both the WAB
and the CSSR have globally facilitated the introduction of bottom-up dynamics, challenging the
exclusive, limited, and exclusionary narrative of Track 1 and incorporating a broader content into
the negotiating agenda. This contrasts with the top-down narrative of a process that, in general
terms, lacks an operational agenda due to the limited space for negotiation and is further
constrained by not recognizing the multitude of issues that constitute the broader debate initiated
by the Arab Spring in Syria.
However, the current Track 1, marked by geopolitics and the limited negotiating will of
national parties, hinders the effectiveness of the influence of civil society and women, whose
proposals to Track 1 are not effectively transferred or incorporated into the political process.
Additionally, these spaces lack officially outlined transfer mechanisms that would allow systematic
interaction between spaces, compounded by the fact that Track 1 actors have expressed deep
resistance to receiving products generated by the CSSR and the WAB.