Pensamiento construido de Wittgestein. Transferencias de rigor lógico al aprendizaje interdisciplinar en expresión gráfica arquitectónica

Abstract

Cualquier aproximación, por espontánea que se estime, a la figura de Ludwig Wittgenstein, nos revela de manera ineludible el encuentro cara a cara con la disconformidad, la curiosidad pertinaz y la fascinación por el pensamiento. Su amplia y multidisciplinar formación, forjada en el seno de una familia de financieros de la siderurgia en el Imperio Austro-húngaro de finales del siglo XIX, oscilaba entre la música, la literatura y el arte. Ingeniero aeronáutico, se introdujo en la matemática, desde cuya lógica terminó desembocando en la filosofía; circunstancia que le permitió conocer estrechamente a Bertrand Russell en Cambridge. Dentro de su deriva intelectual, destaca casi como un olvido intencionado, la contribución del filósofo al mundo de la arquitectura moderna y conceptual a través de la casa proyectada entre 1926 y 1928 como residencia para su hermana Margareth que se ejecutó siguiendo las directrices de un proyecto redactado por el propio Ludwig y el arquitecto de inspiración loosiana, Paul Engelmann. En este contexto se estudia la analogía existente entre el orden armónico de su Tractatus y su particular enumeración de ideas esenciales, con el lenguaje arquitectónico de formas básicas externas correspondidas con una incontestable lógica de espacios ordenados y secuenciados en el interior. Se demuestra la correspondencia perfecta entre el concepto arquitectónico y su concreción en un espacio habitable, y la concatenación existente entre el pensamiento y su traducción lógica al lenguaje como instrumento de comunicación; tal y como sentencia en su obra "de lo que no se puede hablar, hay que callar".