Filiación y soltería en Argelia: un binomio irreconciliable

Abstract

La legislación argelina no contempla la filiación fuera del matrimonio. El Código de la Familia202 está inspirado en el derecho islámico clásico y solo considera legítimos a los hijos nacidos en el seno del matrimonio (Bouziane, 2012, p. 72). Este vacío legal, que afecta de manera especialmente grave a las madres solteras y a sus hijos, demanda de una solución por parte de las instituciones públicas que cierran los ojos ante las evidencias por el mero hecho de tratarse de una cuestión que no se inscribe dentro de los rígidos esquemas religiosos y morales que rigen la sociedad argelina y que anteponen la dimensión colectiva a los derechos individuales de las personas. En Argelia la falta de libertad sexual constituye un paradigma de la falta de libertades individuales. Todo lo que esté relacionado con la sexualidad está considerado un tabú. La sociedad es mayoritariamente conservadora y se muestra reacia a introducir cambios en estos temas. Las relaciones sexuales libremente consentidas entre personas de distinto sexo, solteras y fuera del matrimonio, aunque no son constitutivas de delito, como sucede en otros países musulmanes del entorno como Marruecos (Garratón Mateu, 2022, p. 264), generan un fuerte rechazo social. Esta postura ante el sexo unida al aumento de la edad para contraer matrimonio y al incremento del celibato provoca una situación en la que las necesidades sexuales de la población no pueden ser satisfechas ya que el único marco disponible es el matrimonio. En este contexto el predominio de la mentalidad patriarcal da pie a dos visiones muy diferentes del problema en función del género. De este modo, mientras que para los hombres es más previsible o tolerable que mantengan relaciones sexuales antes del matrimonio, para las mujeres la pérdida de la virginidad constituye un obstáculo que compromete seriamente sus posibilidades futuras de contraer matrimonio y da lugar a la práctica de una sexualidad condicionada (Gadant, 1991). Las madres solteras son vistas como una amenaza contra el orden de valores establecido sin que sean tenidas en cuenta ni las razones que han podido derivar en un embarazo ni la responsabilidad que corresponde al progenitor. Ante esta realidad, las mujeres se ven obligadas en algunos casos a abandonar a sus hijos y las que deciden seguir adelante con su maternidad se enfrentan a múltiples trabas legales y sociales sin contar con la suficiente cobertura institucional ni con el apoyo de las familias. Estas madres que asumen la crianza en solitario de sus hijos ponen en cuestión los fundamentos de la institución familiar tradicional sobre la que reposa todo el sistema normativo que solo reconoce como familias monoparentales las resultantes del divorcio y de la viudez. La estigmatización que experimentan las madres solteras se extiende a los hijos. La sociedad los juzga y los considera hijos del pecado al hacer recaer sobre ellos las consecuencias de los actos de sus progenitores. Ni siquiera existen mecanismos legales que obliguen a los progenitores a asumir sus deberes paternos por lo que el sistema coloca a estos menores bajo la exclusiva responsabilidad de las madres. La indefinición de su estatus los discrimina con respecto a los hijos matrimoniales, dificulta su inserción en la sociedad y les impide disfrutar de una infancia normal comprometiendo seriamente su futuro y su estabilidad emocional. El presente trabajo aborda la cuestión con un doble objetivo. En primer lugar, se expone la situación en la que se encuentran las madres solteras y los hijos naturales en Argelia. Con este fin se recurre a fuentes secundarias como testimonios e informes de organizaciones y asociaciones sensibilizadas con la cuestión. En segundo lugar, se analiza la legislación argelina para determinar el estatus legal de los concernidos y las carencias del ordenamiento.