Compliance laboral: un reto necesario para las empresas del siglo XXI

Abstract

Nuestro modelo jurídico ha incorporado la responsabilidad penal de las personas jurídicas a través de las reformas de 2010 y 2015, lo que ha obligado a las empresas a adaptar su actividad diaria y su organización interna. El Código Penal, que tipifica los comportamientos punibles, ha activado un modelo de organización que permite a las corporaciones quedar exoneradas de responsabilidad. El «legal compliance», también denominado «programa de cumplimiento legal», asume una función preventiva que facilita la gestión del riesgo social corporativo tal como contempla la más reciente jurisprudencia. Sin dejar de lado los contenidos transversales y multidisciplinares, se aborda desde la perspectiva laboral su análisis jurídico, los requisitos de los modelos descritos, el nuevo papel del «oficial de cumplimiento» y la conveniencia de desarrollar un código ético que permita hacer de la empresa no solo un factor de progreso, sino una referencia a nivel moral. El análisis de cierre se focaliza en la Directiva «whistleblower» (UE) 2019/1937, clave para entender las fórmulas de normalización de los canales de denuncia y de simultánea protección de los denunciantes de comportamientos ilícitos producidos en el contexto corporativo.

A set of reforms in 2010 and 2015 of our legal system introduced criminal liabilty of legal persons consequently forcing companies to adapt their daily activity and organization. The Criminal Code, which defines punishable acts, provides an organization model for corporations to be exonerated from liability. “Legal compliance”, also known as “legal compliance programme” Sánchez Pérez - Compliance laboral: un reto necesario para las empresas del siglo XXI 239 plays a preventive role to assist in the management of corporate social risk as laid down in most recent jurisprudence. Without looking sight of transversal and multidisciplinary contents, the following issues from the labor perspective are addressed: its legal analysis, criteria of the models described, the new role of the “compliance officer” and the convenience of an ethical code that enables the company to become a factor for progress and a moral reference. The closing analysis focuses on the “whistleblower” Directive (EU) 2019/1937, key to understanding the ways for normalizing reporting channels and simultaneously protecting whistleblowers in the corporate context.