Comorbilidades en el liquen plano oral, un análisis en base a la evidencia: importancia para la práctica clínica

Abstract

El liquen plano oral (LPO) es una enfermedad inflamatoria crónica de carácter autoinmune y de etiología desconocida. Se trata de un trastorno muy prevalente que afecta en torno a un 1% de la población general, con datos significativamente variables según el área geográfica. Esta enfermedad está considerada como un desorden oral potencialmente maligno, con un riesgo de malignización de aproximadamente el 1%. Una característica reconocida y aceptada del LPO es su posible asociación con algunos desórdenes psicológicos como la depresión, ansiedad o el estrés. La asociación del LPO con algunos procesos autoinmunes -como el hipotiroidismo, la diabetes mellitus tipo 1, el síndrome de Sjögren y la artritis reumatoideapunta a la posibilidad de que los pacientes afectados por LPO estén desarrollando en realidad un estatus autoinmune que les predispone a la autoagresión hacia diferentes dianas. Además, la importancia de la asociación entre enfermedad hepática y LPO radica en que muchos de estos trastornos (hepatitis C, hepatitis B, cirrosis, esteatosis hepática) se comportan como factores de riesgo para el desarrollo de carcinoma hepatocelular. El objetivo de la presente Tesis Doctoral fue analizar cualitativa y cuantitativamente, en base a la evidencia, la prevalencia de comorbilidades en pacientes con LPO, y si éstas comorbilidades requieren un cambio en la práctica clínica en el manejo de esta enfermedad. La metodología empleada en esta Tesis siguió los siguientes pasos: mediante una búsqueda exhaustiva de estudios en diferentes bases de datos (MEDLINE/PubMed, Embase, Web of Science, Scopus, PsychInfo y Google Scholar) sin restricciones por idioma o fecha de publicación, se identificó un elevado número de trabajos de investigación de nivel primario que comunicaban las prevalencias de comorbilidades en pacientes con LPO - psicológicas (n = 51), autoinmunes (n = 153) y hepáticas (n = 146)-. Los resultados de la presente Tesis Doctoral constatan altas prevalencias de estos trastornos en pacientes con LPO, así como su asociación significativa con esta enfermedad desde un punto de vista metaanalítico. En relación a los desórdenes psicológicos, se encontró una alta prevalencia de depresión (proporciones combinadas, pooled proportions [PP] = 31,19%, intervalos de confianza del 95% [IC 95%] = 22,27 - 40,82), ansiedad (PP = 54,76%, IC 95% = 42,06 - 67,17) y estrés (PP = 41,10%, IC 95% = 32,18 - 50,32) en pacientes con LPO. Además, los pacientes con LPO presentaron una frecuencia relativa significativamente mayor que el grupo de control sin LPO para la depresión (odds ratio [OR] = 6,15, IC 95% = 2,73 - 13,89, p < 0,001), la ansiedad (OR = 3,51, IC 95% = 2,10 - 5,85, p < 0,001) y el estrés (OR = 3,64, IC 95% = 1,48 - 8,94, p = 0,005). Los metaanálisis de subgrupos señalaron la relevancia de la participación de psicólogos y psiquiatras en el diagnóstico de estos desórdenes en pacientes con LPO. El análisis de metarregresión multivariable constató la importancia de la comorbilidad de la depresión-ansiedad en los pacientes con LPO. Los resultados también indicaron la existencia de una alta prevalencia y una fuerte asociación entre el LPO y algunos trastornos autoinmunes, especialmente en lo que respecta a la enfermedad tiroidea (PP = 7,96%, IC 95% = 6,32 - 9,75; OR = 1,99, IC 95% = 1,60 - 2,49, p < 0,001) y la diabetes mellitus (PP = 9,41%, IC 95% = 8,16 - 10,74; OR = 1,64, IC 95% = 1,34 - 2,00, p < 0,001). Por otro lado, se necesitan futuros estudios para mejorar nuestro conocimiento en base a la evidencia sobre la asociación entre el LPO y otras enfermedades autoinmunes (fibromialgia, trastornos gastrointestinales, enfermedades reumáticas, síndrome de Sjögren, lupus eritematoso y enfermedades dermatológicas). También hemos demostrado que los pacientes con LPO presentan altas prevalencias y una fuerte magnitud de asociación con enfermedades hepáticas de carácter premaligno (hepatitis B [PP = 3,90%, IC 95% = 1,90 - 6,44; OR = 1,62, IC 95% = 1,01 - 2,40, p = 0,02], hepatitis C [PP = 7,14%, IC 95% = 5,46 - 9,00; OR = 4,09, IC 95% = 2,77 - 6,03, p < 0,001], cirrosis [PP = 4,27%, IC 95% = 1,22 - 8,58; OR = 5,58, IC 95% = 1,83 - 16,96, p = 0,002] y esteatosis hepática [PP = 7,06%, IC 95% =1,51 - 15,47; OR = 5,71, IC 95% = 0,97 - 33,60, p = 0,05]), y carcinoma hepatocelular (PP = 9,13%, IC 95% = 4,12 - 15,66; OR = 3,10, IC 95% = 1,14 - 8,43, p = 0,03). La presente Tesis Doctoral permite extraer las siguientes conclusiones que se detallan a continuación: los pacientes con LPO presentan con más frecuencia comorbilidades psicológicas, autoinmunes y hepáticas que la población general; La historia clínica de los pacientes con LPO debe incluir preguntas relativas a su estado emocional, resultando aconsejable además la aplicación de cuestionarios simples que permitan detectar estas patologías con más precisión y fiabilidad, se aconseja la aplicación del cuestionario DASS-21 por haber sido el más eficiente para detectar en el ámbito odontológico conjuntamente depresión, ansiedad y estrés; Los pacientes en los que exista una sospecha de patología emocional asociada al LPO deben ser remitidos para evaluación psicológica por parte de un especialista; Los pacientes con LPO deben someterse periódicamente a una determinación de TSH para descartar una enfermedad tiroidea y a una determinación periódica de glucosa en sangre venosa para descartar una diabetes mellitus; Los pacientes con LPO están predispuestos a desarrollar enfermedades hepáticas que se comportan como factores de riesgo de carcinoma hepatocelular, como la hepatitis B, la hepatitis C, la esteatosis hepática y la cirrosis hepática. También es probable, y en relación con nuestros resultados, que los pacientes con LPO tengan un mayor riesgo de desarrollar carcinoma hepatocelular. Parece razonable aconsejar que los pacientes con LPO sean investigados para descartar la presencia de patología hepática (serología de hepatitis y estudios ecográficos); Por último, los pacientes con enfermedades sistémicas que se comportan como comorbilidades significativas en el LPO deberían someterse a un examen de la cavidad oral para descartar la presencia de LPO.