Análisis del perfil psicosocial, motivacional, laboral y competencial del alumnado universitario de las ciudades transfronterizas de Ceuta y Melilla
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Sánchez Bolívar, LionelEditorial
Universidad de Granada
Departamento
Universidad de Granada. Programa de Doctorado en Ciencias de la EducaciónMateria
Competencias profesionales Estrés Estudiantes universitarios Habilidades sociales Inteligencia emocional Motivación Professional skills Stress College students Social skills Emotional intelligence Motivation
Date
2022Referencia bibliográfica
Sánchez Bolívar, Lionel. Análisis del perfil psicosocial, motivacional, laboral y competencial del alumnado universitario de las ciudades transfronterizas de Ceuta y Melilla. Granada: Universidad de Granada, 2022. [http://hdl.handle.net/10481/76091]
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Tesis Univ. Granada.Abstract
Como principales resultados y conclusiones, se destaca que la motivación del
alumnado universitario es una variable psicosocial determinante que influye sobre el
rendimiento académico, sobre el abandono de la titulación y en la probabilidad de
inserción sociolaboral. Manifestándose, mayoritariamente, una motivación de naturaleza
intrínseca y relacionándose un mayor nivel de esta con un menor nivel de
procrastinación que el estudiantado más amotivado o desmotivado.
El alumnado universitario con un alto nivel de desarrollo social, es decir,
competente socialmente, tiene una mayor insertabilidad laboral que el estudiantado con
un menor desarrollo social. Las habilidades sociales implicadas en la resolución de
conflictos van a favorecer que el alumnado las emplee como herramienta de
afrontamiento ante los desafíos académicos, sociales, laborales y personales que se le
presenten en su vida diaria.
La inteligencia emocional es una variable psicosocial presente en la toma de
decisiones. La regulación emocional va a facilitar el desarrollo emocional y, por tanto,
fomentará el afrontamiento, de forma positiva, de los obstáculos que se le presenten al
alumnado, ayudando en la toma de decisiones ante los mismos. Asimismo, la
inteligencia emocional se relaciona con el bienestar psicológico y social autopercibido
por este, siendo fundamental para mantener un estado de salud física, mental y social
óptimo.
Las mujeres de educación superior cuentan con un mayor nivel de habilidades
sociales que los hombres, siendo las más importantes las habilidades de cooperación y
apoyo, empatía, atención y escucha e iniciativa, percibiendo el alumnado un mayor
desarrollo de las mismas, mientras que manifestaron tener poco desarrolladas
habilidades como el control emocional y el liderazgo.
El estudiantado de educación superior que estudia y trabaja simultáneamente, o que
cuenta con experiencia laboral previa, demuestra mayores niveles de competencia social
que el alumnado desempleado, concretamente en habilidades sociales para seguir
órdenes, para el razonamiento numérico, de liderazgo, iniciativa y autonomía, así como
una mayor capacidad de análisis y de síntesis.
La religión y la titulación que el estudiantado universitario cursa son variables
determinantes del nivel motivacional del alumnado universitario de ciudades
multiculturales y transfronterizas como Ceuta y Melilla. El alumnado cristiano cuenta
con un mayor nivel de motivación intrínseca que el musulmán, mientras que el
estudiantado experimenta valores de amotivación superiores al alumnado cristiano. En
cuanto a la titulación, el estudiantado de titulaciones con un fuerte carácter vocacional,
como el grado en Educación Infantil, manifiestan una mayor motivación que el
alumnado de titulaciones como el grado en Administración y Dirección de Empresas.
El estudiantado del grado en enfermería manifiesta un nivel medio-alto de
habilidades sociales como la adaptabilidad, la empatía y la prosocialidad y un medio
nivel de motivación intrínseca, más bajo en comparación con el alumnado de otras
titulaciones como Educación Física, que cuenta con valores superiores que el alumnado
de Enfermería.
Finalmente, el estudiantado femenino y católico se encuentra intrínsecamente más
motivado que el masculino y que el musulmán o el ateo. El alumno sociable y asertivo
está más motivado intrínsecamente que el asocial, mientras que el reservado cuenta con
un nivel superior de amotivación que los estudiantes más comunicativos, existiendo una
correlación negativa entre la amotivación y la sociabilidad y la asertividad del alumnado
por lo que cuanto más sociable y asertivo es el estudiante, menor es su amotivación, y
cuanto más agresivo e insociable es, mayor es la amotivación que experimenta. As main results and conclusions, it is highlighted that the motivation of university
students is a determining psychosocial variable that influences academic performance,
abandonment of the degree and the probability of social and labor insertion.
Manifesting, mostly, a motivation of an intrinsic nature, a higher level of this is related
to a lower level of procrastination than the most motivated or unmotivated student.
University students with a high level of social development, that is, socially
competent, have greater labour insertion than students with less social development.
The social skills involved in conflict resolution will encourage students to use them as a
coping tool in the face of academic, social, work and personal challenges that arise in
their daily lives.
Emotional intelligence is a psychosocial variable present in decision-making.
Emotional regulation will facilitate emotional development and, therefore, will promote
coping, in a positive way, with the obstacles that arise for students, helping them make
decisions in the face of them. Therefore, emotional intelligence is related to selfperceived
psychological and social well-being, being essential to maintain optimal
physical, mental and social health.
Women in higher education have a higher level of social skills than men, the most
important being cooperation and support skills, empathy, attention and listening and
initiative, the students perceiving a greater development of the same, while they
reported having poorly developed skills such as emotional control and leadership.
Higher education students who study and work simultaneously, or who have
previous work experience, show higher levels of social competence than unemployed
students, specifically in social skills to follow orders, numerical reasoning, leadership,
initiative and autonomy, as well as a greater capacity for analysis and synthesis.
Religion and the degree that university students take are variables that determine
the motivational level of university students in multicultural and cross-border cities such
as Ceuta and Melilla. The Christian student body has a higher level of intrinsic
motivation than the Muslim student body, while the student body experiences higher
values of amotivation than the Christian student body. Regarding the degree, the student
body of degrees with a strong vocational character, such as the degree in Early
Childhood Education, show greater motivation than the student body of degrees such as
the degree in Business Administration and Management.
Nursing degree students show a medium-high level of social skills such as
adaptability, empathy and prosociality and a medium level of intrinsic motivation, lower
compared to students of other degrees such as Physical Education, which has values
higher than nursing students.
Finally, female and Catholic students are intrinsically more motivated than male
and Muslim or atheist students. The sociable and assertive student body is more
intrinsically motivated than the asocial one, while the reserved one has a higher level of
amotivation than the more communicative students, there being a negative correlation
between amotivation and the sociability and assertiveness of the student body, so the
more The more sociable and assertive the student is, the lower their amotivation, and
the more aggressive and unsociable they are, the greater the amotivation they
experience.