Hábitos de sueño como factor de riesgo de cáncer de próstata
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Lozano Lorca, MacarenaEditorial
Universidad de Granada
Departamento
Universidad de Granada. Programa de Doctorado en Medicina Clínica y Salud PúblicaMateria
Hábitos de sueño Cáncer de próstata Sleep Habits Prostate cancer
Fecha
2021Fecha lectura
2021-07-29Referencia bibliográfica
Lozano Lorca, Macarena. Hábitos de sueño como factor de riesgo de cáncer de próstata. Granada: Universidad de Granada, 2021. [http://hdl.handle.net/10481/70170]
Patrocinador
Tesis Univ. Granada.; Ministerio de Educación, Cultura y Deporte del Gobierno de España (FPU15/05053); Convocatoria de ayudas a la estancia de estudiantes de doctorado en centros de prestigio internacional de La RábidaResumen
En España, el cáncer de próstata (CaP) es el primero en incidencia y cuarto
en mortalidad en varones. La edad, la raza y los antecedentes familiares son
factores de riesgo conocidos del CaP, no modificables. Diversos factores
relacionados con los estilos de vida se han postulado como posibles factores de
riesgo o protectores para el CaP, entre ellos los hábitos de sueño. Hasta la fecha,
se han empleado diversos abordajes para evaluar la relación entre CaP y hábitos
de sueño. Se ha trabajado con la duración y calidad del sueño, el cronotipo o el
papel de los turnos de trabajos. Los resultados de estos abordajes no son
consistentes. Además, pocos estudios han evaluado directamente el ciclo
circadiano mediante la determinación de los niveles de melatonina.
A través de los datos obtenidos del estudio CAPLIFE, un estudio caso-control
de base poblacional pretendemos:
1. Estimar el número de horas de sueño medias en población sana y
población con CaP y analizar su relación con el CaP en función de la
agresividad del tumor.
2. Analizar la asociación entre cronotipo de la persona –matutino,
vespertino e intermedio– y el riesgo de CaP, considerando la agresividad
tumoral.
3. Evaluar el impacto del turno de trabajo –diurno, permanente de noche y
rotativo– sobre el riesgo de CaP en función de la agresividad del tumor.
4. Evaluar si el cronotipo se comporta como un modificador del efecto de
los turnos de trabajo, así como los hábitos de sueño del individuo sobre
el riesgo de CaP. 5. Valorar el ciclo circadiano, a partir del ritmo de secreción de melatonina
en saliva, de varones con CaP y varones sanos, y su asociación con el
CaP.
Para llevar a cabo este estudio se seleccionaron varones con y sin CaP del
Hospital Universitario Virgen de las Nieves y Hospital Universitario Clínico San
Cecilio de Granada. Se emplearon los siguientes criterios de selección: i) edad
de 40-80 años; ii) residencia durante al menos 6 meses en el área de cobertura
de los hospitales citados; e iii) diagnóstico de CaP histológicamente confirmado
(sólo para casos). Todos los casos fueron incidentes y seleccionados antes del
tratamiento.
Las fuentes de información empleadas fueron: entrevista personal, historia
clínica y muestras biológicas de sangre y saliva. Esto permitió disponer de
información sociodemográfica, de estilos de vida, Índice de Masa Corporal,
historia ocupacional, historia médica personal y familiar, incluyendo la presencia
de antecedentes primarios de CaP, así como información dietética. Para el grupo
de casos, se recogió, además, información sobre sintomatología urinaria,
agresividad y extensión del tumor.
Las variables de exposición principal fueron: i) duración del sueño; ii)
cronotipo; iii) turnos de trabajo (diurno, permanente de noche o rotativo) e
indicadores del mismo (duración acumulada e intensidad); y iv) ritmo de
melatonina medido a través de seis determinaciones en 24 horas en saliva, y su
amplitud y acrofase. Para estimar la asociación entre duración del sueño, cronotipo, turnos de
trabajo y CaP se calcularon Odds Ratios ajustadas y sus IC al 95%, mediante
modelos de regresión logística multivariante. El papel de los niveles de melatonina
y CaP se analizó mediante ecuaciones de estimación generalizada (GEE).
La duración del sueño y el cronotipo no se asociaron con el riesgo de CaP.
La ocupación en turno de noche, concretamente turno rotatorio incrementó el
riesgo de CaP. Se observó una interacción entre cronotipo y años con turno de
trabajo nocturno sobre el riesgo de CaP. Al analizar el ritmo de melatonina en
saliva, los casos presentaron niveles inferiores que los controles. Este hallazgo
fue independiente de la sintomatología urinaria, agresividad y extensión del tumor.
Además, a mayor amplitud de los niveles de melatonina menor fue el riesgo de
CaP. Una acrofase tardía podría asociarse con mayor riesgo de CaP.
El turno de trabajo nocturno, principalmente rotatorio, el retraso en la acrofase y
una baja amplitud en los niveles de melatonina se asocian con el riesgo de CaP,
independientemente de la clínica urinaria, agresividad y extensión del tumor. El
sueño es un factor que debería considerarse en la etiología del CaP. In Spain, prostate cancer (PCa) is the first in incidence and fourth in mortality
in men. Age, race, and family history are known, non-modifiable risk factors for
PCa. Various factors related to lifestyle have been postulated as possible risk or
protective factors for PCa, including sleep habits. To date, various approaches
have been used to evaluate the relationship between PCa and sleep habits. We
have worked with the duration and quality of sleep, the chronotype or the role of
work shifts. The results of these approaches are not consistent. Additionally, few
studies have directly evaluated the circadian cycle by determining melatonin levels.
Through the data obtained from the CAPLIFE study, a population-based casecontrol
study, we aim to:
1. Estimate the number of mean hours of sleep in the healthy population and
the population with PCa and analyze its relationship with PCa based on the
aggressiveness of the tumor.
2. Analyze the association between the person's chronotype - morning,
evening and intermediate - and the risk of PCa, considering tumor aggressiveness.
3. Evaluate the impact of the work shift - daytime, permanent at night and
rotating - on the risk of PCa based on the aggressiveness of the tumor.
4. Evaluate whether the chronotype behaves as a modifier of the effect of work
shifts, as well as the individual's sleep habits on the risk of PCa.
5. Assess the circadian cycle, based on the rate of melatonin secretion in
saliva, of men with PCa and healthy men, and its association with PCa. To carry out this study, men with and without PCa were selected from the
Virgen de las Nieves and San Cecilio University Hospital (Granada). The following
selection criteria were used: i) age 40-80 years; ii) residence for at least 6 months
in the coverage area of the aforementioned hospitals; and iii) histologically
confirmed diagnosis of PCa (only for cases). All cases were incident and selected
before treatment.
The sources of information used were: personal interview, medical history and
biological samples of blood and saliva. This allowed the availability of
sociodemographic information, lifestyle, Body Mass Index, occupational history,
personal and family medical history, including the presence of a primary history of
PCa, as well as dietary information. For the group of cases, information was also
collected on urinary symptoms, aggressiveness and tumor extension.
The main exposure variables were: i) duration of sleep; ii) chronotype; iii) work
shifts (daytime, permanent at night or rotating) and their indicators (accumulated
duration and intensity); and iv) melatonin rhythm measured through six
determinations in 24 hours in saliva, and its amplitude and acrophase.
Adjusted Odds Ratios and their 95% CIs were calculated using multivariate
logistic regression models to estimate the association between sleep duration,
chronotype, work shifts and PCa. The role of melatonin and CaP levels was
analyzed using generalized estimation equations (GEE).
Sleep duration and chronotype were not associated with PCa risk. Night shift
occupation, specifically rotating shift, increased the risk of CaP. An interaction was observed between chronotype and years with night shift on PCa risk. When
analyzing the rhythm of melatonin in saliva, the cases presented lower levels than
the controls. This finding was independent of the urinary symptoms,
aggressiveness and extension of the tumor. Furthermore, the greater the
amplitude of the melatonin levels, the lower the risk of PCa. A late acrophase could
be associated with an increased risk of PCa.
The night shift, mainly rotating, the delay in acrophase and a low amplitude in
the melatonin levels are associated with the risk of PCa, regardless of the urinary
symptoms, aggressiveness and extension of the tumor. Sleep is a factor that
should be considered in the etiology of PCa.