¿Es peor la violencia de género ejercida por los inmigrantes?
Identificadores
URI: http://hdl.handle.net/10481/67279Metadatos
Mostrar el registro completo del ítemAutor
Morante Ramírez, NereaDirector
Martínez Gutiérrez, RocíoDepartamento
Universidad de Granada. Departamento de Psicología SocialMateria
Violencia de género Indignación moral Deshumanización Endogrupo Exogrupo Gender violence Moral outrage Dehumanization Endogroup Outgroup
Fecha
2021Fecha lectura
2019Patrocinador
Universidad de Granada. Departamento de Psicología Social. Grado en PsicologíaResumen
En ocasiones, es fácil observar cómo las personas hacen juicios diferentes ante los casos de violencia de género, que varían en función de la nacionalidad del agresor. Incluso, se sobre-estiman los casos de violencia machista ejercida por personas extranjeras. El presente estudio pretende investigar el impacto de la categoría social del agresor (español vs. magrebí) en la percepción social de la violencia de género. De forma concreta, se evalúa cómo se modifica la responsabilidad que asignamos a un agresor, la indignación moral que experimentamos y la deshumanización con la que señalamos al maltratador. Además, se examina la relación entre el feminismo y la detección de señales de violencia de género. Los resultados ponen de manifiesto que, de forma general, no se encuentran diferencias significativas en la percepción social de este tipo de violencia. De forma interesante, se encuentra que existe una relación positiva entre el feminismo y la indignación moral y la deshumanización del agresor. Sometimes, it is easy to observe how people make different judgments in cases of gender violence, which vary depending on the aggressor's nationality. Even, cases of macho violence exercised by foreigners are overestimated. The present study aims to investigate the impact of the social category of the aggressor (Spanish vs. Maghrebi) on the social perception of gender violence. In a concrete way, we evaluate how the responsibility that we assign to an aggressor is modified, the moral indignation that we experience and the dehumanization with which we point out the abuser. In addition, the relationship between feminism and the detection of signs of gender violence is examined. The results show that, in general, there are no significant differences in the social perception of this type of violence. Interestingly, it is found that there is a positive relationship between feminism and moral outrage and the dehumanization of the aggressor.