Inclusión de la Educación Social en la Intervención Gerontológica de las residencias. Necesidades, Desafíos y Propuestas Innovadoras
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Buedo Guirado, CristinaEditorial
Universidad de Granada
Departamento
Universidad de Granada.Materia
Educación social Gerontología Envejecimiento activo
Fecha
2020Fecha lectura
2020-07-21Referencia bibliográfica
Buedo Guirado, Cristina. Inclusión de la Educación Social en la Intervención Gerontológica de las residencias. Necesidades, Desafíos y Propuestas Innovadoras. Granada: Universidad de Granada, 2020. [http://hdl.handle.net/10481/63322]
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Tesis Univ. Granada.Resumen
Como consecuencia del aumento de la esperanza de vida, la mejora de la calidad de vida y el bienestar de la población de edad avanzada se ha convertido en un objetivo importante para la sociedad. Con esto en mente, la Organización Mundial de la Salud (2002) propuso el término de envejecimiento activo, definiéndolo como “el proceso de optimizar las oportunidades de salud, participación y seguridad con el fin de mejorar la calidad de vida con la edad” (p. 12). Según la OMS (2002), el envejecimiento activo implica el mantenimiento de la autonomía, la independencia y la calidad de vida y la participación en todas las esferas de la vida, es decir, la participación en el ámbito social, cívico, económico y espiritual de la vida (Caprara, 2008). Por último, el aprendizaje a lo largo de toda la vida se propone, años más tarde, como otro componente del envejecimiento activo (OMS, 2015), teniendo en cuenta sus implicaciones positivas durante todo el ciclo de vida y también a edades más avanzadas (Fernández-Ballesteros, Molina, Schettini, y Del Rey, 2012).
El proceso de envejecimiento a veces puede derivar en situaciones de vulnerabilidad, discapacidad o dependencia que tienen una influencia en la autonomía y la toma de decisiones de las personas mayores (Cerri, 2015), lo que a su vez puede conducir a la angustia emocional (Bierman y Statland, 2010; Korda, Paige, Yiengprugsawan, Latz y Friel, 2014; Sampasa-Kanyinga, Zamorski y Colman, 2018). Del mismo modo, problemas como la discapacidad y la pérdida de salud podrían provocar sentimientos de ineficacia e inutilidad en las personas mayores, que afectarían directamente a su percepción de la autonomía y del dominio del entorno (Bozo, Toksabay y Kurum, 2009). Además, estudios previos muestran que para las personas mayores institucionalizadas los niveles de autonomía y participación social son más bajos en comparación con las personas mayores residentes en sus propios domicilios (Killaspy et al., 2016), aunque tengan las mismas limitaciones de salud. La rapidez y la falta de consideración externa con respecto a los deseos de aquellos que reciben dicha atención son comunes en los centros de atención a personas mayores (Ors y Maciá, 2013), lo que tiene un impacto importante en el estado emocional de los mismos, ya que disminuye su capacidad para llevar a cabo actividades de su interés, así como actividades de la vida diaria y de ocio (Ors y Maciá, 2013), por lo que constituye una gran limitación de las residencias actualmente.
La inclusión de actividades novedosas basadas en los pilares del envejecimiento activo en los centros de atención a personas mayores, que faciliten la participación en actividades significativas para los participantes y que les otorguen un empoderamiento, podría suponer un beneficio importante para los residentes del centro. En este trabajo la inclusión de un programa de tres meses con actividades de este tipo supuso un incremento del bienestar psicológico y la satisfacción vital de las personas mayores que residían en un centro de atención especializado, beneficios que se mantuvieron tras un año de la aplicación del programa. After the great increase in life expectancy of populations, improvement in quality of life and well-being of the aging population has become an important goal for modern societies. With this in mind, the World Health Organization (WHO, 2002) proposed that active aging should be defined as “the process of optimizing opportunities for health, participation and security in order to enhance quality of life as people age” (p. 12). According to the WHO (2002), active aging implies maintaining autonomy, independence and quality of life, and participating in all spheres of life, that is, participating in the social, civic, economic and spiritual spheres of life (Caprara, 2008). Recently, lifelong learning has been conceptualized as a component of active aging itself and not just an element of the participation pillar (WHO, 2015), given its positive implications during the entire life cycle and also at older ages (Fernández-Ballesteros, Molina, Schettini, & Del Rey, 2012).
The aging process can sometimes derive in situations of vulnerability, disability or dependence that have a detrimental effect on older peoples’ autonomy and decision-making capacity (Cerri, 2015), which can lead to emotional distress (Bierman & Statland, 2010; Korda, Paige, Yiengprugsawan, Latz & Friel, 2014; Sampasa-Kanyinga, Zamorski & Colman, 2018). Likewise, disability and health problems could cause feelings of inefficiency and uselessness in older people, which directly affects their perception of autonomy and environmental mastery (Bozo, Toksabay & Kürüm, 2009). In addition, for institutionalized older people the autonomy and social participation levels are lower when compared to community-dwelling older people (Killaspy et al., 2016). Swiftness and a lack of external consideration with regards to the desires of those who receive such care are common at care facilities (Ors & Maciá, 2013). This circumstance has a major impact on older adults’ emotional status, because it diminishes their ability to carry out valued activities for their daily life or leisure activities (Ors & Maciá, 2013), thus it constitutes a great limitation of nursing homes.
The inclusion of innovative activities based on the pillars of active aging in nursing homes for older adults, that facilitate participation in significant activities for older people and that empower them, could be an important benefit for the residents of these centers. In this work, the inclusion of a three-month program with activities of this type meant an increase in psychological well-being and life satisfaction of older people who live in a specialized nursing home, benefits that remained after one year of the application of program.