Los altercados de Tucumán tras la expulsión de los Jesuitas
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URI: http://hdl.handle.net/10481/58751Metadatos
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Giménez López, EnriqueEditorial
Universidad de Granada
Materia
Expulsión de los jesuitas Tucumán Altercados Audiencia de Charcas Consejo Extraordinario Altercations Extraordinary Council
Fecha
2019Referencia bibliográfica
Giménez López, Enrique. Los altercados de Tucumán tras la expulsión de los Jesuitas. Chronica Nova, 45: 297-319 (2019). [http://hdl.handle.net/10481/58751]
Resumen
Con la expulsión de los jesuitas de la gobernación de Tucumán, dependiente del virreinato
del Perú, se vivieron tumultos en las ciudades de Jujuy y Salta, en los que se vieron implicados
por una parte el teniente coronel Juan Manuel Fernández Campero, gobernador de la provincia, y
herido de bala en una refriega, y por otra miembros de las élites locales, considerados partidarios
de la Compañía de Jesús, que participaban en provecho propio en las juntas creadas para la venta
de los bienes de los jesuitas, y que se hallaban protegidos por la Audiencia de Charcas. El Consejo
Extraordinario, tras ordenar que fueran conducidos a Españas los principales implicados en aquellos
hechos, realizó una investigación que se prolongó hasta febrero de 1777, en que una resolución real
levantó las penas impuestas a los acusados de sedición. With the expulsion of the Jesuits from the government of Tucumán, dependent on the viceroyalty
of Peru, there were riots in the cities of Jujuy and Salta, in which Lieutenant Colonel Juan Manuel
Fernández Campero, governor of the province, was implicated on the one hand , and wounded by
a bullet in a skirmish, and by other members of the local elites, considered partisans of the Society
of Jesus, who participated for their own benefit in the Juntas created for the sale of Jesuit assets,
and which were protected by the Audiencia de Charcas. The Consejo Extraordinario, after ordering
the principals involved in those events to be taken to Spain, carried out an investigation that lasted
until february 1777, when a real resolution lifted the penalties imposed on the accused of sedition.