La circunferencia de pantorrilla fiel marcador de desnutrición en geriatría
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Universidad de Granada
Director
Peinado Herreros, José MaríaDepartamento
Universidad de Granada. Departamento de Bioquímica y Biología Molecular III e InmunologíaMateria
Nutrición Geriatría Inmunología Bioquímica Envejecimiento Malnutrición Enfermedades Antropología nutricional Antropometría
Materia UDC
612.39 613.2 2412 2403 320107
Fecha
2016Fecha lectura
2016-01-29Referencia bibliográfica
López Lirola, E. M. La circunferencia de pantorrilla fiel marcador de desnutrición en geriatría. Granada: Universidad de Granada, 2016. [http://hdl.handle.net/10481/43391]
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Tesis Univ. Granada. Departamento de Bioquímica y Biología Molecular III e InmunologíaResumen
En las últimas décadas se está produciendo un trascendental cambio
demográfico en los países desarrollados que acarrea importantes consecuencias
sanitarias a la vez que socio-económicas: El envejecimiento poblacional.
Los ancianos presentan unas características peculiares que determinan su
correcta o incorrecta alimentación. En general el estado nutricional del anciano
está relacionado con el propio proceso de envejecimiento y este a su vez se ve
influido por los hábitos alimentarios y el estado nutricional que haya mantenido
a lo largo de toda su vida. En el envejecimiento, se producen modificaciones
corporales, aparecen alteraciones metabólicas y alimentarias y suelen coexistir
diferentes enfermedades crónicas de especial prevalencia en esas edades.
Asimismo pueden padecer diferentes procesos de enfermedad aguda (al igual
que en edades más jóvenes) que también pueden incidir de forma negativa en el
estado nutricional. Por otro lado es importante destacar que el estado de
nutrición del anciano se relaciona con el deterioro de sus capacidades
funcionales, con la frecuente polimedicación y con la situación familiar, social y
económica.
El estado nutricional requiere una atención particular, cuidadosa y
especial en los ancianos y aunque son conocidos los síntomas y repercusiones
que pueden aparecer cuando la padecen, en muchas ocasiones pasa
desapercibida al ser considerada frecuentemente como un problema menor, y a
pesar de ser altamente prevalente y de ser considerada como uno de los grandes
síndromes geriátricos, suele pasar inadvertida.
Está documentado como entre los ancianos frágiles de la comunidad,
aquellos que no tienen un control del peso tienen mayor riesgo de mortalidad y
de hospitalización (Izawa et al., 2007).
Los pacientes que ingresan en unidades de media-larga estancia que
proceden de hospitales de agudos, presentan frecuentemente criterios de
desnutrición, incidiendo de una manera especial sobre los más añosos, con
síndrome de inmovilidad y asociado a úlceras por decúbito (Pardo, Bermudo y
Manzano, 2011).
La desnutrición hospitalaria es un problema universal que actualmente se
puede detectar sistemáticamente y, en consecuencia, combatir eficazmente. Sin
embargo, a pesar de la creciente sensibilización del colectivo médico hacia este
problema, la prevalencia de desnutrición en los hospitales en pacientes de
cualquier edad, sigue siendo elevada (30-55%), aumentando a medida que se
prolonga la estancia hospitalaria.
En consecuencia, la valoración del estado nutricional podemos
considerarla el primer eslabón del tratamiento nutricional. Su principal objetivo
es identificar aquellos pacientes, desnutridos o en peligro de poder desarrollar
desnutrición, que pueden beneficiarse de un soporte y tratamiento nutricional.