Aplicación de índices geomorfológicos al estudio de la tectónica activa en el entorno de Sierra Nevada (Granada)
Metadata
Show full item recordAuthor
Carvajal Lachica, RafaelEditorial
Universidad de Granada
Departamento
Universidad de Granada. Departamento de GeodinámicaMateria
Geomorfología Sierra Nevada (Granada) Tectónica Geotectónica Montañas
Materia UDC
551.7 551.24 551.2 2500
Date
2016Fecha lectura
2015-12-10Referencia bibliográfica
Carvajal Lachica, R. Aplicación de índices geomorfológicos al estudio de la tectónica activa en el entorno de Sierra Nevada (Granada). Granada: Universidad de Granada, 2016. [http://hdl.handle.net/10481/41717]
Sponsorship
Tesis Univ. Granada. Departamento de GeodinámicaAbstract
Sierra Nevada, situada en la parte central de la Cordillera Bética, es el conjunto
montañoso más elevado de la península Ibérica. Su estructura general es un pliegue de
gran radio con buzamientos generalizados a favor de las laderas. Su núcleo está ocupado
por el complejo Nevado-Filábride, mientras que en buena parte de sus bordes aflora el
Alpujárride, y generalmente ya aún en una posición más externa, existen materiales
neógenos y cuaternarios situados en las cuencas limítrofes de Guadix-Baza (al N de
Sierra Nevada), de Granada (al O), y la del corredor de las Alpujarras, una larga zona
deprimida en parte ocupada por sedimentos neógenos, al sur de Sierra Nevada.
Existen en ella fuertes pendientes controladas en algunos casos por contrastes
litológicos y en muchos otros por la citada estructura y por fallas. Todo ello produce un
fuerte y activo encajamiento de la red de drenaje. Estos rasgos son los que determinaron
la realización de la presente tesis de aplicación de índices geomorfológicos, con el fin
de valorar el grado de actividad tectónica que presenta Sierra Nevada y su entorno.
Los rasgos morfológicos más destacables en los que se ha hecho el estudio de
los índices son:
1) El borde occidental de Sierra Nevada y la parte oriental de la cuenca de
Granada, donde existen subcuencas prácticamente perpendiculares a los frentes
montañosos allí existentes, muy estrechas en sus cabeceras y partes altas, hasta
desembocar en las zonas más abiertas de la Vega. La mayor parte de ellos desembocan
en el río Genil, y lo mismo ocurre en el sector nororiental de la cuenca de Granada,
cuyo principal río es el Darro, al que llegan varios afluentes importantes que bajan
desde las estribaciones de Sierra Arana, Cogollos, Alfacar y Huétor.
2) Al sur de Sierra Nevada, un conjunto de afluentes subparalelos y fuertemente
encajados, cruzan perpendicularmente el frente montañoso general del sur de Sierra
Nevada, donde existen importantes roturas de pendiente. En el corredor de las
Alpujarras, los tributarios confluyen en los cauces principales de los ríos Guadalfeo,
Adra y Andarax.
3) En el borde norte, que limita con la cuenca de Guadix-Baza, desembocan los
ríos que llevan sus aguas desde alturas entre 1000 y 3400 m.
Estos bordes de Sierra Nevada están limitados por fallas de distinta orientación,
importancia y con desplazamientos que se han prolongado en el tiempo de forma desigual. A su vez, dichos bordes constituyen frentes montañosos de muy diferente
orientación y longitud, parte de los cuales presentan rasgos que permiten ser
clasificados como activos.
En esta tesis se definen los frentes montañosos que orlan Sierra Nevada y se
caracterizan aquellos que son considerados activos desde el Tortoniense. Además se
calculan numerosos índices geomorfológicos capaces de valorar la actividad tectónica
(sinuosidad del frente montañoso, índices del gradiente longitudinal del río, de
encajamiento del río, de la forma y de asimetría de la cuenca, índices de las curvas
hipsométricas, el análisis del relieve local, el índice de la pendiente normalizada y el
índice de concavidad) en las cuencas de Granada, Guadalfeo, Adra, y Andarax. Se
analizan especialmente los frentes montañosos del sur y oeste de Sierra Nevada, y los de
la sierra de Gádor que son los que presentan parámetros de actividad reciente. Estos
frentes presentan altos gradientes en los perfiles longitudinales de los ríos que los
cruzan, además de altos valores de encajamiento y cuencas muy alargadas. Estos
resultados muestran el progresivo levantamiento de las sierras Nevada y Gádor. Destaca
también la existencia de una zona de falla situada en el borde sur del corredor de las
Alpujarras, bien marcada por varios índices. Se concluye que aunque pueden utilizarse
diferentes escalas, la mejor escala para este tipo de análisis es la 1:25.000.