La vejez tiene su mirada en el arte

Abstract

Cuando tuve la oportunidad de cursar la asignatura de Psicología del Envejecimiento pude descubrir la riqueza en la que se fundamenta la humanidad a través del proceso natural de envejecimiento. Asimismo, pudimos hacer una conceptualización de la vejez desde una vertiente positivista y reparando en aspectos de enriquecimiento en los que suele abundar la Gerontología tradicional. Una visión floreciente por las experiencias vividas a lo largo de una vida llena de historias: historias que marcan el presente y el devenir de un individuo y de una sociedad. Tal y como recoge Enrique Fernández Lópiz (2000), en el arte podemos descubrir ciertas observaciones utilizadas y traducidas desde la Psicología y más concretamente desde el psicoanálisis. El arte en sí mismo puede reflejar las experiencias de vida de una persona, su naturaleza y sus avatares entrelazados en una biografía. En este sentido, mi objetivo en este trabajo es realizar una retrospectiva de análisis e interpretación de diferentes obras pictóricas que reflejan, desde mi forma de ver, aquellos rasgos que caracterizan y se manifiestan en un concepto global sobre qué es el envejecimiento. A través de la selección de diferentes obras, con un gran valor y reconocimiento internacional, intentaré traspasar esa visión de la vejez que se ha dado a lo largo de la historia. Antes de nada, aclarar que el arte pictórico contiene un catálogo muy extenso y variado, para ello elaboro esta pequeña investigación rigiéndome por las pautas que se establecen desde la Universidad de Granada para los trabajos fin de grado, lo cual conlleva una desarrollo claro, breve y conciso de la materia a investigar, llevándome a seleccionar un número muy reducido de obras y de momentos históricos. En principio está pensada como un pequeño paso para una investigación más en profundidad y detalle en un futuro de mi carrera profesional. El proceso de selección que he elegido parte de la separación por etapas que establece la propia Historia del Arte. Asimismo, realice una visita programada al Museo del Prado en Madrid para comprobar in situ los detalles y sensaciones que trasmite cada obra para, de esta forma, documentar este trabajo de la manera más precisa posible.