Una tierra fronteriza con el Reino de Granada: el valle del Jandulilla
Metadata
Show full item recordAuthor
Quesada Quesada, TomásEditorial
Universidad de Granada
Materia
Jaén Historia Jandulilla (Jaén) Siglo XIII-XV Granada
Date
1984Referencia bibliográfica
Quesada Quesada, T. Una tierra fronteriza con el Reino de Granada: el valle del Jandulilla. Cuadernos de Estudios Medievales y Ciencias y Técnicas Historiográficas, 12-13: 177-198 (1984). [http://hdl.handle.net/10481/30261]
Abstract
Fue ésta una zona de pequeños señoríos
laicos y de encomiendas de una importancia menor de las órdenes de Santiago y Calatrava, por lo que
tanto en las crónicas de la época como en los estudios históricos de carácter general se le dedica poca
atención a esta comarca en la que no residió ningún gran señor, ni fue escenario de ninguna batalla
importante, ni tuvo una importancia histórica comparable a los grandes concejos y señoríos andaluces.
No obstante, el valle del Jandulilla desempeñó un papel nada despreciable en el conjunto de las
tierras fronterizas con Granada. En primer lugar el río Jandulilla excava un pasillo transversal en el conjunto subbético que pone en contacto las campiñas de Ubeda y Baeza con el interior del reino
de Granada. La distancia entre Ubeda y Granada a través del Jandulilla no es mucho mayor que la
existente entre Granada y Jaén.
La llave de este paso natural, que comunicaba directamente con Granada, era, pues, importante
para preservarse de los ataques del enemigo. Mientras el control del paso estuvo en poder musulmán los
ataques de los granadinos contra las tierras de Ubeda y Baeza fueron frecuentes, una muestra de ello
es el asedio de Baeza, y posterior saqueo y destrucción de Bedmar, por Muhammad VII en 1407. Y una
vez que este control pasó a poder de los castellanos en los años 30 del siglo XV no sólo dejaron de producirse
estos asaltos y cabalgadas, sino que la situación cambió radicalmente ya que quedó para los
cristianos el camino expedito para entrar en el corazón del reino de Granada, en más de una ocasión
llegó el condestable Iranzo a Deifontes, a unos escasos 15 kms. de Granada. Por otra parte, estas tierras, situadas entre los 800 y 2.000 m. de altitud, constituyeron durante
toda esta época una zona de excelentes pastos de verano, que se disputaron continuamente cristianos
y musulmanes.
Así pues, aunque la zona del valle del Jandulilla no constituyese una comarca de una importancia
vital, sí tuvo un protagonismo debido a su buena posición estratégica y su riqueza en pastos de verano,
escasos en estas latitudes meridionales debido a la sequedad del verano.
Creemos, por tanto, de interés iniciar un estudio de esta zona fronteriza que sirva para completar
nuestro conocimiento sobre el conjunto de tierras fronterizas entre Granada y Castilla, uno de los temas
menos estudiados por la historiografía medieval andaluza.