Towards a People-Centric Digitalization of Justice Systems Fostering Empowerment, New Rights, and Fair Treatment amid the Digital Divide

Abstract

Advanced digital tools used by justice systems, such as electronic communications, remote interactions, videoconferencing, remote access to judicial files, and interactions with online dispute resolution platforms, heighten users’ exposure to the digital world. This can be particularly challenging for self-represented litigants. As digitalization intensifies, addressing the digital divide and protecting rights in human–machine interactions are becoming increasingly relevant. In response to this digital shift, the idea that people should be at the centre of justice digitalization projects is gaining ground, prioritizing more than just the efficiency of the public justice system. The challenge is to substantiate this objective and translate it into concrete measures and actions that go beyond maintaining the protection of fundamental rights. This chapter aims to identify good practices, regulatory alternatives, and complementary measures to achieve a truly people-centred digitalization of justice. For this purpose, regulatory measures introduced in judicial systems in Europe (such as the European judicial cooperation and national developments in Estonia, the Netherlands, Spain, and the United Kingdom), Asia (China and Singapore), and the Americas (the United States and Canada) are reviewed. Models for electronic communications digitalization, the use of videoconferencing, the creation of online courts, and other actions to achieve a people-centred digitalization of justice systems are examined.

Las herramientas digitales avanzadas utilizadas por los sistemas judiciales, como las comunicaciones electrónicas, las interacciones a distancia, las videoconferencias, el acceso remoto a los expedientes judiciales y las interacciones con plataformas de resolución de litigios en línea, aumentan la exposición de los usuarios al mundo digital. Esto puede suponer un reto especial para los litigantes que se representan a sí mismos. A medida que se intensifica la digitalización, abordar la brecha digital y proteger los derechos en las interacciones entre humanos y máquinas cobra cada vez más relevancia. En respuesta a este cambio digital, está ganando terreno la idea de que las personas deben estar en el centro de los proyectos de digitalización de la justicia, dando prioridad a algo más que la eficiencia del sistema de justicia pública. El reto consiste en concretar este objetivo y traducirlo en medidas y acciones concretas que vayan más allá del mantenimiento de la protección de los derechos fundamentales. El presente capítulo tiene por objeto identificar buenas prácticas, alternativas normativas y medidas complementarias para lograr una digitalización de la justicia verdaderamente centrada en las personas. Para ello, se examinan las medidas normativas introducidas en los sistemas judiciales de Europa (como la cooperación judicial europea y los avances nacionales en Estonia, los Países Bajos, España y el Reino Unido), Asia (China y Singapur) y América (Estados Unidos y Canadá). Se examinan modelos de digitalización de las comunicaciones electrónicas, el uso de videoconferencias, la creación de tribunales en línea y otras acciones para lograr una digitalización de los sistemas judiciales centrada en las personas.