Servicios, programas y buenas prácticas locales con personas migrantes o solicitantes de protección internacional en Granada

Abstract

Introducción. La movilidad humana es un fenómeno global que requiere un abordaje multidimensional desde el trabajo social. Facilitar la inclusión social y el bienestar de las personas migrantes, refugiadas o solicitantes de protección internacional a través de iniciativas locales supone un reto para profesionales de la administración pública local y de organizaciones no gubernamentales. Este estudio tiene como objetivos describir los servicios y programas destinados a la atención de estas personas en la ciudad de Granada (Andalucía, España), y conocer las áreas de actuación, colectivos y tipos de iniciativas existentes. De forma complementaria, propone identificar aquellas iniciativas consideradas como buenas prácticas por profesionales y explorar los criterios que emplean para valorarlas de este modo, así como los principales componentes de innovación social que perciben en ellas. La naturaleza dinámica de esta realidad, condicionada por decisiones políticas, presupuestarias y otros factores contextuales, pone de relieve la necesidad de una investigación social aplicada en el ámbito local. Métodos. Se realizó una encuesta online con LimeSurvey y se difundió entre profesionales de servicios sociales del Ayuntamiento y de organizaciones no gubernamentales que trabajan con tales poblaciones en Granada. El trabajo de campo se llevó a cabo entre octubre de 2023 y junio de 2024. El análisis estadístico univariante y bivariante se realizó con SPSS y las preguntas abiertas mediante análisis cualitativo de contenido. Resultados. Las áreas de actuación principales de los servicios y programas identificados son la social, la jurídica, la educativa, la económica, la de salud y la residencial. Los colectivos atendidos más nombrados son mujeres migrantes, personas en situación de irregularidad administrativa, solicitantes de protección internacional, familias migrantes y víctimas de violencia de género. Los servicios y programas más referidos por profesionales del Ayuntamiento son los destinados exclusivamente a personas migrantes o solicitantes de protección internacional, los de infancia y familias, los encargados de tramitar ayudas y las iniciativas para la igualdad de género. Los más señalados por las organizaciones no gubernamentales son los de carácter formativo, de acogida residencial, de inserción laboral, de atención a necesidades básicas y de asesoramiento legal o administrativo. En general, valoran como buenas prácticas casi todas las iniciativas identificadas. Los componentes de innovación social más recurrentes son los que cubren necesidades no atendidas, los que ofrecen soluciones novedosas a problemas estructurales y los que fomentan el empoderamiento. Discusión y conclusiones. Los criterios para considerar servicios y programas como buenas prácticas tienen que ver más con sus fines que con su eficacia, aunque también destacan aquellas iniciativas que contratan a migrantes para atender a migrantes, favoreciendo su inserción laboral y reduciendo así la asimetría de poder en la relación de atención social. Más allá de las limitaciones muestrales, este estudio permitirá el diseño de una guía informativa de servicios y programas en la localidad, de utilidad tanto para personas migrantes o con necesidad de protección internacional como para profesionales del ámbito social.

Introduction. Human mobility is a global phenomenon that requires a multidimensional approach from social work. Facilitating the social inclusion and well-being of migrants, refugees, or applicants for international protection through local initiatives is a challenge for professionals working in public administration at the local level and in non-governmental organizations. This study aims to describe the services and programs designed to assist these populations in the city of Granada (Andalusia, Spain), as well as to examine the areas of intervention, target groups, and types of initiatives currently in place. Complementarily, it seeks to identify those initiatives regarded as good practices by professionals and to explore the criteria they use to assess them as such, along with the main components of social innovation they perceive within them. The dynamic nature of this reality—shaped by political, budgetary, and other contextual factors—highlights the need for applied social research at the local level. Methods. An online survey was conducted using LimeSurvey and distributed to social service professionals from the City Council and non-governmental organizations working with these populations in Granada. The fieldwork was carried out between October 2023 and June 2024. Univariate and bivariate statistical analysis was performed using SPSS, and open-ended questions were analyzed using qualitative content analysis. Results. The main areas of action of the services and programs identified are social, legal, educational, economic, health, and residential. The most frequently mentioned groups served are migrant women, people in an irregular administrative situation, applicants for international protection, migrant families, and victims of gender-based violence. The services and programs most frequently cited by City Council professionals are those aimed exclusively at migrants or applicants for international protection, those for children and families, those responsible for processing aid, and initiatives for gender equality. The most frequently exposed by non-governmental organizations are those related to training, residential care, job placement, basic needs, and legal or administrative advice. In general, they rate almost all of the initiatives identified as good practices. The most recurring components of social innovation are that they meet unmet needs, offer innovative solutions to structural problems, and promote empowerment. Discussion and conclusions. The criteria for considering services and programs as good practices have more to do with their purposes than with their effectiveness, although they also highlight initiatives that hire migrants to serve migrants, promoting their job placement and thus reducing the power asymmetry in the social care relationship. Beyond the limitations of the sample, this study will enable the design of an informative guide to services and programs in the locality, which will be useful both for migrants or people in need of international protection and for professionals in the social field.