Podemos decir con claridad que quienes han participado en este trabajo como futuros profesionales de la Educación en la Facultad de Ciencias de la Educación de Granada, e igual ocurre en la de Melilla, son sensibles a los valores sexuales presentados y rechazan cualquier tipo de agresión a la persona.
Presentamos una radiografía como imagen gráfica global e intuitiva de esta sensibilidad manifiesta en la que se incluyen todos los valores propuestos. Las pocas líneas que resaltan en el campo negativo se refieren al rechazo de situaciones como el embarazo no deseado o la interrupción voluntaria del embarazo, aunque alguna refleja elementos culturales como la falta de naturalidad en casa a la hora de hablar sobre la sexualidad, lo que abre el horizonte de un reto educativo.
Se manifiesta un dinamismo hacia valores sexuales, que se presentan como realización y plenitud, traduciéndose en una vida sexual, personal y social buena: es un dinamismo que arrastra toda la potencialidad humana en el proceso de su estar dando de sí. Lo bueno es deseado. Se trata de un juego de relaciones personales en sí mismo y hacia los otros, en hacia la planificación personal, en el que nos vamos constituyendo en lo que realmente somos como personas sexuadas.
En los resultados del trabajo encontramos la realidad personal humana, en su cuerpo y libertad (inteligencia-razón) buscando lo sexualmente bueno, en un movimiento continuo en hacia sí y hacia las otras personas, como intercambio simbólico constitutivo de su propia realidad personal y social.
©Proyecto de Innovación Docente Educación Sexual Integral