@misc{10481/78794, year = {1983}, url = {https://hdl.handle.net/10481/78794}, abstract = {En el curso del siglo XIX, y especialmente durante su segunda mitad, se fue consolidando un cambio de actitud ante el estudio y la explicación de los fenónienos biológicos que culminó con la superación de una noción de la vida basada en las doctrinas animistas y vitalistas. En la raíz de esta transformación, que condujo a un cambio de niodelo en la explicación de los procesos vivos, subyacen dos aspectos complementarios e inseparables: por un lado, una auténtica revolución técnica encaminada a explorar las manifestaciones energéticas y materiales de la vida, que abrió las puertas de la experinientación animal sistemática y la creación de los primeros laboratorios dedicados exclusivaniente a la investigación fisiológica y, por otra parte, la asimilación de nuevos esquenias teóricos que niodificaron sustancialmente el punto de partida de los estudios biológicos. Me refiero especialmente a la construcción de una morfología general sobre el concepto de célula corrio elemento estructural y funcional básico, y al desarrollo de una teoría científica de la evolución biológica. El nacimiento de la fisiología general exigía la confluencia de todos estos factores para la creación de un nuevo modelo biológico que, impulsado por la mentalidad positivista, tomaba conio orientación metódica el estudio de las furiciones fisiológicas en tanto que manifestaciones energéticas y materiales, encuadradas dentro del marco general de la evolución biológica.}, publisher = {Universidad de Granada}, title = {Vida y materia en el "Tratado elemental de fisiología general" (1880) de Balbino Quesada y Agius (1843-1904)}, author = {Barona, José L.}, }