@misc{10481/65147, year = {2015}, url = {http://hdl.handle.net/10481/65147}, abstract = {Con el Panorama asistimos a uno de los fenómenos más singu-lares del siglo XIX: una reproducción pictórica dispuesta alre-dedor de un edificio construido específicamente para albergar-la, una rotonda para ofrecer una vista de 360º. El Panorama nace en 1787 de la mano del pintor Rober Barker, cuando plasma una vista de Edimburgo desde Calton Hill, pero lo hace reproduciendo la escena en un lienzo de grandes dimensiones para apreciarlo desde una construcción circular, ofreciendo así una experiencia lo más real posible al espectador. Tan sólo unos años más tarde, en 1791, Jeremy Bentham idea un tipo de construcción que bien podría haber servido para albergar estas colosales representaciones, el Panóptico; aunque Bentham lo diseñará para servir a otro fin bien distinto: una prisión única y perfecta, el “Ojo que todo lo ve”, una forma circular con una alta torre en el centro para controlarlo todo. Como nos hace notar Bernard Comment en su obra The Pano-rama, Ledoux trabaja en su plan sobre la Saline royal d´Arc-et-Senans entre 1772 y 1779, Boullé diseña su Cenotaph en 1784, Bentham escribe su obra Panopticon en 1791, y Barker crea su Panorama en 1787. Estamos ante similares y llamativas for-mas de colocar al individuo en una posición central, princi-palmente para gozar de una perspectiva completa, una percep-ción global, bien sea para vigilar a un grupo de presos o para contemplar en todo su esplendor una obra de arte. Con este estudio nos gustaría aproximarnos a estas excepcio-nales creaciones, situar al Panorama y al Panóptico frente a frente, realizando un recorrido por sus rasgos más significati-vos, sus representaciones más sobresalientes, sus aplicaciones más destacables, contrastándolos y descubriendo que nos pue-den ofrecer tanto en el plano arquitectónico como urbano.}, abstract = {With the Panorama, we attend to one of the most singular phe-nomena on the 19th century: a pictorial reproduction displayed around a building which main purpose is to host it, a round-about to offer a 360º view. The Panorama was created in 1787 by the painter Rober Barker, when he captured a view of Edin-burgh from Calton Hill, but he did it reproducing the scene on a big-dimensioned canvas to be appreciated from a circular construction, offering so an as-real-as-possible experience for the audience. Only some years later, in 1791, Jeremy Bentham created the Panopticon, a type of construction that could have well served to host these colossal representations, although Bentham will design it with a very different aim: a unique and perfect prison, the “all-seeing eye”, a circular structure with a high tower in the centre to control everything. As we are highlighted by Bernard Comment in his work The Panorama, Ledoux works on his plan about the Saline royal d’Arc-et-Senans between 1772 and 1779, Boullé designs his Cenotaph in 1784, Bentham writes his work Panopticon in 1791, and Barker creates his Panorama in 1787. We face simi-lar and appealing ways to place the individual in a central position, mainly to enjoy a complete perspective, a global per-ception, either to monitor a group of prisoners or to contem-plate a piece of art in all its glory. With this research, we would like to approach these exceptional creations and place the Panorama and the Panopticon face to face, making a tour through their most significant features, their most amazing representations and their most remarkable applications, comparing them and discovering what they can offer us both in the architectonical and urban field.}, keywords = {Panorama}, keywords = {Panóptico}, keywords = {Visión}, keywords = {Panopticon}, keywords = {View}, title = {Visión panorámica y visión panóptica. Modos de ver la ciudad en el siglo XIX}, author = {Ibáñez Moreno, Begoña}, }