@misc{10481/30754, year = {1999}, url = {http://hdl.handle.net/10481/30754}, abstract = {Las democracias parlamentarias presentan hoy un debilitamiento de la tensión moral. La ineficiencia de las instituciones, los casos de corrupción, las actitudes racistas, la escasa participación ciudadana, el terrorismo y las demás formas de violencia son algunos signos visibles de la quiebra de la "lealtad democrática" y del déficit moral. Hay intereses organizados y predominantes que suplantan el interés común. Puede apreciarse una hipertrofiada presencia de la política en los espacios mediáticos. Se cultiva en exceso el bien privado que se queda en el horizonte de la inmediatez y de las preocupaciones cotidianas, mientras que los intereses de todos (igualdad, libertad, paz, solidaridad, no discriminación,...) permanecen en penumbra y se realizan con deficiencias. La inhibición, el desinterés y este bajo tono moral alientan la deslegitimación de la democracia. Si bien no puede decirse que ésta esté hoy en peligro, tampoco hay duda de la desafección de la ciudadanía por la cosa pública y del repliegue a la privacida y al ethos hedonista. La apatía y el egoísmo son una amenaza para la vida pública. Hablar de interés comun "suena a utopía y a cinismo".}, publisher = {Universidad Carlos III de Madrid. Instituto Bartolomé de las Casas}, keywords = {Filosofía del derecho}, keywords = {Derechos fundamentales}, keywords = {Democracia}, title = {La cultura de los derechos fundamentales como garantía de la democracia}, author = {Salguero Salguero, Manuel}, }