La ambigüedad (neolenguas, posverdad, truthiness, fake news, bullshit, charlatanería, langue de bois…) como estrategia sociopolítica para una sociedad desinformada
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Comares
Materia
ambigüedad neolenguas posverdad truthiness fake news bullshit charlatanería langue de bois
Fecha
2022Referencia bibliográfica
Ruyffelaert, A.; Suso López, J. & Valdés Melguizo, I. (2022). La ambigüedad (neolenguas, posverdad, truthiness, fake news, bullshit, charlatanería, langue de bois…) como estrategia sociopolítica para una sociedad desinformada. En N. Arregui Barragán (dir.), Códigos ambiguos (311, pp. 85-100). Editorial Comares, Colección Interlingua.
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Grupo de investigación HUM-354Resumen
La búsqueda de la “claridad” en los mensajes, derivada o no de la correcta percepción del mundo exterior y de su adecuación a la transformación de tal aprehensión de forma correcta bajo forma lingüística, atraviesa los siglos desde las primeras reflexiones de los gramáticos griegos. El punto culminante de tal pretensión llega en el siglo XVII francés, con la ‘contrarreforma’ de la lengua francesa (véase los ‘remarqueurs’) y la búsqueda de la lengua perfecta en la cultura europea (véase Eco, La ricerca della lingua perfetta nella cultura europea, 1993). El presente capítulo pretende recomponer en primer lugar varias actuaciones político-lingüísticas en tal sentido, por las que se intentaba adecuar el catálogo de palabras considerado correcto (bajo forma de diccionario) y desterrando por tanto usos lingüísticos considerados ambiguos. En segundo lugar, efectuando un salto temporal hasta el momento presente (segunda mitad del siglo XX y principios del XXI), queremos mostrar cómo en la actualidad tal pretensión no solo ha sido abandonada, sino que, por un lado observamos: a) cómo la lengua (la relación entre términos y conceptos), en muchos casos, ha entrado en una fase acelerada de delicuescencia (explicaremos el sentido figurado en que utilizamos tal término para no caer en la ambigüedad) y/o borrosidad de los mensajes; b) cómo un conjunto de prácticas discursivas (neolenguas, posverdad, truthiness, fake news, bullshit, charlatanería, langue de bois…) cultivan la ambigüedad y la vaguedad por diferentes razones, como reflejo de un estado social y cultural que podemos situar a las antípodas del siglo XVII francés y europeo. Lo cual debe llevarnos a reflexionar, como lingüistas y como educadores, y extraer las lecciones pertinentes para el ejercicio de nuestra profesión. The search for 'clarity' in messages, whether or not derived from the correct perception of the external world and its adequacy to the transformation of such apprehension into correct linguistic form, has been going on for centuries since the first reflections of the Greek grammarians. The high point of such a claim comes in the French 17th century, with the 'counter-reform' of the French language (see the 'remarqueurs') and the search for the perfect language in European culture (see Eco, La ricerca della lingua perfetta nella cultura europea, 1993). This chapter aims firstly to reconstruct a number of political-linguistic actions in this sense, by which an attempt was made to adapt the catalogue of words considered correct (in the form of a dictionary) and thus to banish linguistic uses considered ambiguous. Secondly, making a time jump to the present time (second half of the 20th century and beginning of the 21st century), we want to show how at present such a claim has not only been abandoned, but, on the one hand, we observe: (a) how language (the relationship between terms and concepts), in many cases, has entered an accelerated phase of deliquescence (we will explain the figurative sense in which we use such a term so as not to fall into ambiguity) and/or blurring of messages; b) how a set of discursive practices (neolanguages, post-truth, truthiness, fake news, bullshit, charlatanism, langue de bois...) cultivate ambiguity and vagueness for different reasons, as a reflection of a social and cultural state that we can place at the antipodes of the French and European 17th century. This should lead us, both as linguists and as educators, to reflect and draw the relevant lessons for the practice of our profession.