Actividad de la glándula pineal en el embarazo y el parto en mujeres normales

Abstract

La pineal es una glándula endocrina caracterizada por su actividad rítmica: su principal hormona, la melatonina, sigue un patrón desecreción circadiano, con un pico nocturno de secreción, que disminuye durante el día. La función de la pineal es de carácter modulador sobre el resto del sistema endocrino, siendo el mas conocido su efecto antigonadotrófico lo que hace a esta glándula imprescindible para la regulación de la reproducción, sobre todo en animales sometidos a reproducción estacional. En el ser humano se conocen algunos efectos que apuntan hacia un papel de la pineal en los ritmos de las hormonas sexuales. Para comprender este punto, se ha estudiado la actividad de dicha glándula a lo largo del embarazo y en el parto en un grupo de 83 mujeres normales. De los resultados obtenidos se desprende que la melatonina es una hormona con carácter modulador sobre el eje hipotalamo-hipofisario-gonadal en la mujer, que se manifiesta por una correlación significativa entre sus niveles en plasma y los esteroides sexuales. Se ha observado un aumento progresivo de la melatonina a lo largo del embarazo, manteniéndose su ritmo circadiano hasta el final de este, correlacionándose con otras hormonas de estrés de origen fetal, como la acth y la beta-endorfina. En sangre de cordón se observa una diferencia significativa arteriovenosa en favor de vena, y un ritmo circadiano perfectamente definible y similar al del adulto. Este ritmo tiene dos interpretaciones: una de ellas, ya que la melatonina atraviesa la barrera placentaria, que sea reflejo simplemente del ritmo de la madre. Sin embargo, ya que existe una diferencia arteriovenosa significativa, y los valores de cordón son a su vez distintos significativamente de los de la madre, se propone que este ritmo sea de origen fetal, ya que se ha demostrado que la pineal es activa ya en la vida intrauterina. Este hecho se apoya en la correlación positiva y significativa entre la melatonina, acth y beta-endorfina. Como conclusión final se propone que este ritmo de la melatonina sea el punto inicial para la sincronización de los demás ritmos biológicos del recién nacido, como es el caso del primer ritmo presente, el del sueño/vigilia.