Gazeta de Antropología
Nº 24 /2 · 2008 · Artículo 29 · http://hdl.handle.net/10481/6916
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La muñeca de San Isidro en Pozoblanco (Córdoba)
San Isidro's doll in Pozoblanco, Cordoba, Spain

Manuel Moreno Valero
Archivero del Obispado de Córdoba. Córdoba.


RESUMEN
Como parte de la fiesta en honor de San Isidro, el ayuntamiento convoca un concurso de muñecas en el qula imaginación y el arte popular recrea acontecimientos significativos para la gente. Se otorgan premios. Finalmente, estas muñecas son quemadas para regocijo de los espectadores.

ABSTRACT
As a part of the fiesta in honour of San Isidro, the city hall convokes a contest of dolls in which the imagination and popular art recreate significant events for the people. Prizes are awarded. Finally, these dolls are burnt to the delight of the spectators.

PALABRAS CLAVE | KEYWORDS
fiesta popular | religión popular | muñeca | Pozoblanco | Córdoba | folk celebration | popular religion | doll


Conservación de las tradiciones

No faltan personas bien formadas en cada localidad que apreciando el valor y la función que tienen las tradiciones abogan y trabajan por su conservación y en el caso de que hayan desaparecido luchan por su recuperación.

Pozoblanco ha tenido eminentes valedores de su tradiciones: en lo referente a la recogida de nuestro rico folclore, el Grupo Aliara que ha realizado una labor local y extensiva a toda la comarca y el Círculo de Bellas Artes en las tradiciones populares en sus más de treinta años de historia y los medios de comunicación social, la prensa y la radio locales.

Hay que destacar en este aspecto la importancia que le concedió el semanario local El Cronista del Valle a la recuperación de esta tradición pues fue decisiva su actuación en 1958 cuando organizó un concurso para animar al vecindario a participar.

También la cofradía ha puesto su grano de arena, en concreto en lo referente a la muñeca de San Isidro hay que hacer clara mención a la cofradía del santo, que desde hace unos años interviene directamente en el concurso de muñecas actual.

Procesión de san Isidro.

Desde el año 1980 consta en sus actas que "se reorganiza la tradicional fiesta de las 'Muñecas de San Isidro' conjuntamente con el Excmo. Ayuntamiento, cuya quema será el sábado 7 para lo cual la cofradía aportará 2.000 ptas. estando representada la cofradía en todos los actos".

Esta representación les llevó a tener un portavoz de la misma cofradía en el jurado del concurso de muñecas.

Naturalmente el Ayuntamiento desde su concejalía de cultura impulsa y alienta esta tradición y para darle mayor atractivo organiza concursos como medio de que la participación sea mayor.

Ahora nos vamos a referir a la costumbre inmemorial de la muñeca de San Isidro que está unida a la cofradía del santo que data.


En qué consiste

Está relacionada con la vida y fiesta de San Isidro que tiene su cofradía desde hace siglos y la devoción ha calado en sus habitantes porque sus cofrades han sido siempre de la capa social que ocupa el mayor espectro de sus ciudadanos.

Consiste en la celebración del día del santo, aparte de otras actividades programadas, de manera espontánea en los distintos barrios se hace una muñeca con elementos muy volátiles.

Los materiales que suelen usarse para su confección son los siguientes:

Un cábiro o esqueleto fabricado de madera que sirve de armazón a todo el ensamblado requerido. En este sentido es la parte principal o pieza clave ya que de él depende las medidas y ayuda notablemente a dar forma a la muñeca.

Después se procede a dar la forma a las partes del cuerpo, cabeza, busto, brazos, cadera y manos.

Para confeccionar el vestido se echa mano de abundante papel de seda y de diversos colores, que ha sido lo que siempre más ha destacado. Hoy hay en el mercado otros tipos de papeles con brillo, rizado, dorado, plateado, que dan mucho juego para lo que se pretende.

Hay que añadir el pegamento, antiguamente era gachuela lo que se usaba, hecha de harina, un engrudo que servía para pegar. Hoy hay pegamentos de todas clases que hacen más ligeros y correctos los empalmes (1). Hay que usar hilos y alfileres en abundancia como si de un traje real se tratara.

En la cabeza se le coloca el pelo, también hecho de materiales adecuados que den un idéntico parecido. El interior de la muñeca se llena de material combustible ya que su final será el fuego. Para ello se llena de virutas, serrín, gomaespuma y papeles.

Las extremidades normalmente suelen ir vestidas con medias, las piernas y con guantes, las manos a no ser que represente otro tipo de persona en la que sean ajenos estos elementos decorativos.

Los complementos decorativos van en sintonía con lo que la muñeca desee representar y de ahí la diversidad.

Antiguamente eran más rudimentarias las muñecas y como más primitivas. En esto, como en otros aspectos de la vida, se ha conseguido una mayor perfección haciéndolas más artísticas y como más acabadas y perfeccionadas porque hay mayor cantidad de medios para conseguir con el mismo trabajo una perfección que antes se le negaba a nuestros antepasados.

El tiempo empleado está en proporción inversa al personal que colabora, pero ocupa las semanas anteriores, incluso el mes entero. Se reúnen las amigas en una de las casas y allí bajo la batuta de la persona más idónea van poco a poco dando fin a sus proyectos.

La realización es muy laboriosa y por eso las personas que colaboran, reparten y distribuyen entre ellas las funciones y cometidos.

En cada lugar hay personas ya afamadas por su comparecencia continuada en estos trabajos. En Pozoblanco es famosísima en la calle San Ignacio de Loyola, María Luna Fernández García, que ha sido muchas veces galardonada con sus trabajos porque es una persona con mucha simpatía y con una gran imaginación y capitanea a todas las vecinas que se muestran muy contentas y orgullosas de colaborar con ella.

Incluso hay personas venidas de otras latitudes pero que rápidamente han sintonizado con el ambiente enraizándose en las costumbres populares con la misma facilidad que si hubieran nacido en la localidad. Tal es el caso de María Cristina Pérez de la Olla, que por razón de matrimonio llegó a Pozoblanco procedente de Sevilla y que se ha configurado como una especialista en la confección de la muñeca de San Isidro.

Figuras femeninas.

Usar el nombre femenino es porque generalmente suelen ser figuras femeninas las representadas pero de ninguna manera es privativo de este sexo e incluso cuando hay grupos en lugar de única figura, también suelen aparecer representaciones masculinas.


¿Quién la hace?

Tradicionalmente parece que comenzaron a hacerse en los talleres de confección donde abundaban las aprendizas era al mismo tiempo algo lúdico pero que sin embargo servía a las maestras de los talleres para enseñar a coger la tijera y acometer el corte y hacer las formas según los figurines que se editaban para las profesionales. Hasta estos talleres llegaban todos los rumores y todos los acontecimientos de la sociedad y tenía sus jocosos comentarios con mucha sátira y picaresca. Eran los lugares mejor informados hasta de lo más recóndito y escondido. De ahí que cuando se trataba de poner forma a una crítica eran las personas más idóneas y más propicias para hacerlo.

Corresponde al sexo femenino su realización. En la mayoría de los casos a las jóvenes pero siempre guiadas y conducidas por alguna persona mayor de rancia tradición en este cometido, aunque no se le reconoce ningún título ni se le da nombre concreto.


Día de la quema

Se reúnen las jóvenes y mujeres de cada barrio o calle y durante muchas tardes pasan las horas alrededor del cábiro al que, con ingenio e ilusión, van pintando la más bonita de las caras y poco a poco visten con el mejor de los modelos que pueda admirarse en el comercio con el reto de una fecha concreta, pues habrá de exponerse a la vista antes de la quema que se hará el día del santo por la noche.

En los tiempos de mayor religiosidad ambiental o sociológica, la hora de la quema se hacía coincidir y se señalaba cuando las campanas de la iglesia parroquial tocaban a ánimas. Hoy más bien se guían por el reloj y suele ser siempre anochecido, lo que da una mayor anarquía sin que necesariamente coincidan en la hora por falta de un punto de referencia común.

No se mueven de las casas donde se confeccionan y allí están expuestas y hasta allí se llegan los vecinos para verlas y examinarlas comparándolas unas con otras para ver sus perfecciones y defectos. De labios de las personas que la han confeccionado escuchan lo que ellas han querido expresar y el por qué de cada detalle allí expresado. Luego los espectadores valoran y dan su juicio artístico.

Termina el día metiéndole fuego a la muñeca. Es un rito donde el fuego tiene capital importancia y saltan sobre él los jóvenes y alrededor del fuego se bebe, se baila, se disfruta y se convive.

A veces se da un pequeño y frugal convite o se pasa una bota de vino o se reparte sangría para refrescar las gargantas a costa de las mismas personas que la han confeccionado. Para ellas es una alegría participar en una costumbre tan popular y aportar su granito de arena para que las tradiciones heredadas de sus antepasados no se pierdan y pervivan de generación en generación. 

 

Una muñeca humana

No podemos silenciar la peculiaridad que supuso durante muchas décadas en Pozoblanco el espectáculo organizado por Juan Jurado Bernias. Vivía en la calle Feria y hasta allí en la tarde-noche de 14 de mayo se enfilaba la gran mayoría de vecinos de la localidad para presenciar la única muñeca viviente de que hemos tenido noticia.

Se trataba de un hombre con facilidad para la representación teatral que se adelantó a nuestros días con el fenómeno del travestismo por puro amor a la farándula.

Tenía la gracia a montones y se hizo famoso en las representaciones teatrales en la década de los cuarenta del siglo pasado haciendo las delicias de todos los espectadores.

Le gustó siempre vestirse en los carnavales a pesar de la prohibición de aquel tiempo. El día de los Inocentes él mismo se colocaba en las espaldas su inocentada y así paseaba durante todo el día por las calles y lugares públicos.

Se pueden contar miles de anécdotas graciosas de un hombre que se reía hasta de su sombra. Le gustaba y disfrutaba provocando la risa de los demás huyendo de la cruda realidad que nos encara la vida.

Su afición a vestirse de muñeca creemos que le provenía de su misma devoción al santo. Tenía de oficio talabartero y por tanto se relacionaba mucho con el gremio de los agricultores y de ahí le nació la devoción al patrono San Isidro, de tal manera que todos sus hijos ingresaron en la cofradía de este santo a los pocos días de nacer.

Se vestía lo mismo envolviéndose en una sábana que con vestiduras viejas escogidas a propósito. Lo mismo se vestía de hombre que de mujer. No se repetía ningún año sino que cambiaba sus representaciones y siempre eran novedosas lo que le daban mayor atractivo entre el público.

Jamás ridiculizó a persona alguna ni defectos de personas concretas. No era hiriente sino que gustaba de provocar y alentar la risotada llana y que todos disfrutaran y lo pasaran bien.

Se instalaba en una de las habitaciones de su casa y allí se mostraba como una muñeca ataviada como tal. Sin parpadear los ojos, sin moverse para nada, conteniendo incluso la respiración. Colocaban delante una cortina que los mismos familiares corrían de vez en cuando para darle tiempo a un descanso. Cuando la casa estaba llena de público existía quien hacía alguna gracia para provocarle la risa pero jamás lo consiguió nadie. Los asistentes aplaudían como si se tratase de una escenificación teatral (2).


Significado simbólico

Existe cierto paralelismo con la "cremá" valenciana de las Fallas pero naturalmente en una dimensiones mucho más pequeñas por lo que respecta a la población más reducida El parecido entre la muñeca y el ninot en cuanto que el final de ambos es desaparecer por efecto del fuego y en cuanto que ambos se presentan, se hacen y se exhiben para fustigar o ensalzar personalidades o hechos de la localidad o de la nación.

Es la tradicional la unión comercial que ha existido entre la zona del Levante español y Pozoblanco. Desde Cataluña hasta Valencia toda esa zona ha sido mercado de los abundantes ganados, de los que la comarca siempre ha sido un gran productor y se han vendido siempre los corderos en Barcelona y el ganado vacuno en Valencia.

En los siglos XVIII y XIX los afamados telares de Pozoblanco trajeron hacia sí la mirada de catalanes y valencianos con influencias en muchos sentidos, no podemos olvidar que a la hora de escoger e implantar en Pozoblanco una feria se escogió la protección de Nuestra Señora de las Mercedes, de gran resonancia catalana y con relativa facilidad podrían escogerse de entre los apellidos existentes en la población, un gran número de origen catalán y levantino que han creado industrias y comercios entre nosotros: Bosch, Gosálbez, etc.

Todos estos indicios nos llevan a pensar que hay una influencia clara de las costumbres levantinas.

Realizar la muñeca ofrece a la comunidad local ejerce la función útil y necesaria, la crítica social, pero que no siempre se ofrece el vehículo competente para realizarla. La sociedad necesita criticarse a sí misma y a veces surge quien con su pluma lo hace maravillosamente, son personas singulares dotadas de capacidad de análisis y hacen de conciencia social. Como la crítica no favorece a quien manda, de ahí que este oficio requiera cierto riesgo y por eso abundan más los aduladores que los críticos.

Alusión al festival de Eurovisión.

Es el anonimato, el pueblo como protagonista quien más fácilmente asume esta función y escoge momentos lúdicos de la misma comunidad para expresarlo; tales como el carnaval y la muñeca de san Isidro.

A veces la crítica formulada es de tipo general, nacional, relativamente ajena, al menos en responsabilidad, y entonces hay mayor índice de libertad. Mientras más lejana o distante está la persona o el hecho que se critica hay menos embarazo para hacerlo porque se piden menos responsabilidades y se diluye la crítica al no hacerse a personas cercanas y de la misma ciudadanía.

No es lo mismo cuando la crítica es local, de personas, de actitudes, de hechos acontecidos en la vecindad y teniendo protagonismo alguno de ellos. La cercanía y el conocimiento concreto de las personas y de los hechos producen enfrentamientos y estas actitudes así requieren mayor cantidad de atrevimiento y osadía porque la crítica siempre duele y el ser dolorido aunque sea una persona humana puede dar sus zarpazos.

Otra alusión al festival de Eurovisión.

Otra interpretación de este fenómeno de vestir la muñeca podría hacernos pensar en la puesta de largo de alguna de las chicas de la casa donde se confecciona pero nos cuesta admitirlo ya que hemos repasado muchos casos concretos y en ninguno hemos encontrado que en la casa ni entre las personas que colaboraron en confeccionar la muñeca hubiera niñas en esa edad de ese paso iniciático que podría ser la puesta de largo o presentación en sociedad. Parece contradecirse un rito iniciático con algo que al final se destruye.

Una copla que se canta ese día hace alusión a una tal Filomena a quien se relaciona como denunciante ante el patrono de San Isidro, que se llamaba Iván de Vargas, de que éste abandonaba la yunta para dedicar el tiempo a sus rezos. Le llevó a ello el despecho erótico a ser rechazada por la virtud del santo en una habitación donde los habían introducido a los dos con el fin de debilitar la fortaleza cristiana de Isidro. La coplilla a que hacemos alusión dice así:

Filomena me llamo,
soy desgraciada:
el catorce de mayo
muero quemada.

El fuego siempre es un signo purificador y aquí está presente y por otro lado está la tradición interpretativa de los pueblos que coinciden de una manera u otra en atribuirle el castigo y penalización.

En toda Europa los campesinos tienen costumbre, desde tiempo inmemorial, de encender fuegos en ciertas fechas del año y bailar alrededor y saltar sobre ellos. Las épocas más frecuentes son primavera y verano aunque en algunos sitios son al final de otoño y durante el invierno. Era tradición en Pozoblanco, según hemos oído a personas ancianas, además de asistir a la quema del corcho (3) de San Isidro en la puerta de Santa Catalina la vísperas al toque de ánimas, que los labradores encendían hogueras a las puertas de sus casas.

Estos ritos posiblemente tuvieran raíz en la quema y sacrificios de seres humanos (4).


La muñeca en la actualidad

A partir del año 1976 y debido a la emisora de radio La Voz de los Pedroches recibió un gran impulso esta tradición, prácticamente era como un nuevo renacer. La prensa local escribe que multitud de público visitó el día 14 tarde y noche las muñecas presentadas. En total aquel año fueron catorce.

El primer premio lo ganó "Pareja de baturros". Era enteramente manual, trajes a medida confeccionados de papel, rematados con gran detalle y esmero. Estuvo expuesta en la calle Virgen de Lourdes, 4.

El segundo premio lo consiguió María Luna Fernández García con domicilio en la calle San Ignacio de Loyola, 11. Representaba una "Pareja de enamorados" (5).

El año 1978 el Ayuntamiento volvió a organizar el concurso. También se presentaron muchas muñecas y fueron premiadas las de las calles Dos Torres, Marcos Redondo y Laurel además de recibir mención otras más.

El jurado para determinar cuál es la premiada se constituye con miembros de las distintas asociaciones culturales, institucionales y religiosas con el fin de que sea representante, lo más ampliamente posible, el mismo pueblo que la hace y para que disfrute en esta fiesta.

Cada año hay mayor nivel de perfección y se nota que se le dedica más tiempo, más imaginación y sobre todo más cariño.

Muñeca ataviada.


Unas muestras entre muchas

El 26 de septiembre de 1984 era cogido en la plaza de toros de Pozoblanco el famoso matador de toros Francisco Rivera Paquirri por el toro Avispao.

Días más tarde se le ofreció un homenaje en el mismo lugar de la tragedia. Una procesión multitudinaria arrancó de la parroquia de San Bartolomé y el lugar preciso del ruedo donde había sido empitonado por el toro quedó cubierto de rosas y claveles. El alcalde dijo en aquella ocasión: "Francisco Rivera Paquirri, recibe de corazón y con toda la admiración el último homenaje de este pueblo que, en eterno abrazo, quiso Dios que se reunieran tu destino y nuestro desconsuelo, tu gloria y nuestro dolor".

Pozoblanco entró en la corta nómina de pueblos míticos como Talavera y Linares por la muerte de un torero. De pronto, saltaba a las primeras páginas de todos los rotativos y sus imágenes se reflejaban en todos los canales de televisión del mundo.

Cuando llegó la fiesta de San Isidro no podía ser menos; y también incidió en el tema una de las muñecas presentadas aquel año y fue agraciada con el primer premio. Representaba la plaza de toros de Pozoblanco y una mujer pozoalbense ofreciéndole un ramo de flores.

Es el único caso que nos consta de que haya sido indultada una muñeca. Los motivos aducidos fueron variados y diversos: que la persona representada era ya difunta, que tenía mucho parecido sobre todo el rostro era calcado; en una palabra, por respecto a la memoria de Paquirri.

En el año 2007 se hizo una campaña mediática y hubo manifestaciones de toda a comarca de Los Pedroches reclamando una parada del Tren de Alta Velocidad. También esto quedó reflejado presentando una azafata de dicho tren señalando el rótulo de la deseada estación.

Alusión al tren de alta velocidad.

Con el paso del tiempo se potencia esta tradición popular y en 2008 se presentaron quince muñecas interviniendo en su fabricación una representación de todas las diversas asociaciones culturales, deportivas y religiosas y su actualidad la encontramos en la presentación de Chikilicuatre por la cofradía de la Entrada de Jesús en Jerusalén


Recogido de la prensa local

El concurso ha ayudado a que la participación sea mayor, aunque no ha podido evitar que se promuevan rencillas a la hora de señalar los premios. Esto se ha reflejado en la prensa local:

El jurado era entendido,
y era también muy formal;
procedió a otorgar los premios
en una forma legal.

Pero en muchos corazones
entró la envidia fatal,
y a la pobrecita novia
trataron de calumniar.

Gracias a Dios que la pobre
había muerto entre las llamas,
si no, de pena muriera
al verse así calumniada.


Otra referencia a Eurovisión.

Como ya se ve hubo polémica y disgustos por los premios, que nunca pueden contentar a todos y es cosa común en este tipo de concursos. La prensa de nuevo se haría eco de ellas cuando bajo el título de "Muñecazos" aparecían otras letrillas de ciego:

Gran concurso de Muñecas
que el Cronista organizó
con protestas femeninas
'que la suya era mejor'
un jurado competente,
pictórica sindical,
buenos premios otorgó
con gran celo y dignidad... (6).

 

Un muestrario de muñecas

 

El Cid y doña Jimena.


Escena del hogar.


Recordando la Guerra de la Independencia.


Profesoras y alumnas.



Notas

1. Hemos buscado la palabra gachuela en el Diccionario de la Real Academia Española y no la hemos encontrado; sí está engrudo. En esta zona ambas se usan como sinónimas.

2. Hemos recibido la información de personas que conocieron esta realidad y sobre todo de sus hijos, Juan y José Jurado Arévalo, a quienes agradecemos los datos aportados.

3. Es costumbre en Pozoblanco que todas las cofradías el día de la víspera de su titular quemen el corcho en la puerta del hermano mayor de la misma. El corcho se denomina al que contenía antiguamente una colmena. Se dice que se empleaba la miel para hacer los dulces de fina repostería con que obsequiar a los cofrades y la corcha se quemaba.

4. James George Frazer: Magia y religión. México, Fondo de Cultura Económica, 1984: 684 ss.

5. Cfr. Boletín Informativo Municipal. Pozoblanco, mes correspondiente.

6. Semanario comarcal El Cronista del Valle, 2ª época, Pozoblanco 31 mayo 1958.




Recibido: 30 mayo 2008  |  Aceptado: 26 julio 2008  |  Publicado: 2008-07


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