La contribución de la antropología social en la mejora de la calidad de la docencia en el área de Historia: Un estudio de caso en la etapa de bachillerato de la ciudad de Granada

Abstract

El ejercicio docente de la Historia amerita ser revisada a la luz del balance de los resultados académicos que los organismos competentes muestran, y que de manera objetiva no complacen a la comunidad educativa. Esta área, en otro tiempo valorada, lleva ya unos años relegada a un espacio marginal del que no sale. Una situación esta e letargo continuado sin visos de mejora, de ahí que necesite de un impulso y puesta a punto con el fin de ocupar y posicionarse en un status superado y válido. Como uno de los posibles remedios ofertamos la cooperación del saber antropológico, para que la función social de la Historia recupere su crédito perdido. Eliminar o, como mínimo, impedir el mal uso y abuso de la Historia en el alumnado se hace imperativo para generar en ellos el sentido y formación crítica que cualquier sociedad avanzada demanda de sus ciudadanos. La Antropología puede desplegar sobre la Historia un utillaje óptimo para hacer frente a los males apuntados con los que ayudar a cimentar en su camino constructivo una disciplina respetable y eficiente, a la que no le sea cuestionada su utilidad y pueda volver a seducir. Esta investigación tiene por objeto mejorar la calidad del ejercicio docente de la Historia en la etapa de bachillerato en la ciudad de Granada con el aporte de la Antropología Social, para contribuir a la formación del alumnado de manera integral, y desarrollar en ellos la capacidad de generar un criterio crítico y emancipador. Hemos diseñado un trabajo ecléctico, empleando instrumentos cualitativos y cuantitativos. De la triangulación de los mismos establecemos una batería de conclusiones, entre ellas el bajo interés por la Historia del alumnado, el bajo conocimiento de Antropología del profesorado de Historia, la necesidad de hacer mas atractivo el ejercicio docente de la Historia para cautivar al alumnado, y la buena recepción que tiene por parte del profesorado la idea de la posible inclusión de la Antropología Social en el currículum de Historia, para hacer de la misma una disciplina que encuentre en su instrucción un sello de calidad.