De la piedra encontrada con formas evocadoras al objeto trascendido artísticamente

Abstract

Desde siempre ha existido la tendencia a coleccionar piedras de formas raras y evocadoras que se no se corresponden con lo esperado en esta clase de objetos, como su inteligibilidad y su función. El ser humano se siente atraído por tales singularidades, le divierten. La hipótesis de esta investigación parte de la experiencia personal de salir a la naturaleza a buscar piedras de formas extrañas, en principio, sin una intención o una motivación definida, sino como un acto aparentemente lúdico, de curiosidad. Pero se observa que hay otras personas que hacen lo mismo, de hecho, actualmente existen numerosas asociaciones de coleccionistas de este tipo de piedras en muchos países del mundo. Detrás de esta actividad hay una especie de intuición, algo intangible apreciado en estas piedras esculturales que resulta atrayente y que va más allá de sus formas extrañas. Sobre este tipo de atracción surge la siguiente cuestión: ¿existe alguna especie de lenguaje implícito en las formas sugeridas por estas piedras? Esta investigación tiene como objetivo general: Analizar, describir y explicar, desde una visión holística, la trascendencia de la piedra como objeto geológico encontrado transferida a objeto artístico. Para ello se estudia: 1. La consideración del objeto en relación al sujeto que lo selecciona. También, una aproximación a su génesis geológica y una catalogación de los ejemplares de la colección investigada; 2. La forma como característica principal que determina la captación y selección del objeto, inspiradora y estimuladora de la imaginación, proponiendo un modelo de análisis objetivo y subjetivo y ofreciendo comparaciones entre algunos ejemplares y varias obras de Henry Moore; 3. La percepción y el papel del espectador, a través de la memoria y el acto de clasificar, así como el acto de reconocer las formas accidentales y el mecanismo de la proyección de imágenes, llevando a cabo dos pruebas perceptivas y recreando mediante imágenes las escenas imaginadas; 4. Las coincidencias con el tema del caos y el orden, la repetición de patrones y dejando abierta la hipótesis de su posible relación con las observaciones en Geología sobre la Convergencia de las Formas como Modelo Natural; 5. Los orígenes de esta práctica, propia del animismo primitivo; y, 6. El arte de contemplar piedras en Extremo Oriente, una práctica milenaria y muy refinada, originaria de China, desde donde se extendió al resto de los países de su área de influencia (Japón, Corea, Vietnam). Como modalidad artística se amplió a muchos países occidentales a principios de los años sesenta del siglo XX, a través de exposiciones en museos y galerías de arte, así como la aparición de nuevos ensayos que han logrado despertar un creciente interés por el entendimiento de un arte apenas conocido en nuestro país.