Aislamiento de nuevas cepas tolerantes a desecación y sus aplicaciones biotecnológicas

Abstract

El agua es la molécula más abundante en la materia viva. La cantidad de agua en los seres vivos oscila entre el 20% en tejidos óseos hasta el 85% en determinadas células cerebrales. Aunque en general, el contenido de agua va disminuyendo a medida que se produce el envejecimiento celular.

Los organismos pueden obtener el agua directamente del medio ambiente (agua exógena) o generarla a partir de otras moléculas orgánicas mediante diferentes reacciones bioquímicas (agua endógena o metabólica) (Potts, 1994). El agua se considera como el disolvente universal y existe la asunción generalizada de que sin agua no puede existir la vida. Sin embargo, en el año 1894, Giard introdujo el término anhidrobiosis (del griego vida sin agua) como el proceso por el cual ciertosorganismos son capaces de entrar en un estado de latencia ante la falta de agua.

La capacidad de sobrevivir a la falta de agua es uno de los fenómenos más interesantes y aún está muy lejos de comprenderse en su totalidad. Por lo tanto es importante partir de un mayor entendimiento de donde se localiza el agua en las células, los daños ocasionados ante la escasez de agua, de las respuestas de las células (tanto sensibles como tolerantes) ante la desecación, para así obtener el máximo rendimiento de las aplicaciones biotecnológicas que podemos conseguir de organismos tolerantes a la desecación. En base a ello, aislamos una colección de bacterias hipertolerantes a sequía y desarrollamos aplicaciones que van desde la estabilización de material biológico a partir sus xeroprotectores (o solutos compatibles) o por su inoculación en cultivos vegetales para protegerlos ante estrés hídrico.