MEAH, SECCIÓN ÁRABE-ISLAM 48 (1999), 231-254 Literatura apocalíptica cristiana en árabe. Con un avance de edición del Apocalipsis árabe copto del Pseudo Atanasio Juan Pedro MONFERRER SALA BIBLID [0544-408X]. (1999) 48; 231-254 Resumen: La tipología apocalíptica en árabe, a la que pertenece el AApocalipsis del Pseudo Atanasio@ en cuya edición estamos trabajando, posee unas características específicas que, como sus precedentes siriacos y coptos, además del ambiente que se respira en los círculos cristianos con la llegada del ejército árabe musulmán, da muestra de las peculiaridades literarias que definen a estas muestras textuales. Abstract: The AApocalypse of Pseudo-Athanasius@, in which edition we are working now, belongs to the apocalyptic typology. This literary typology in Arabic, as its predecessors in Syriac and Coptic languages, not only has such specific characteristics which denote the en- vironment in which the Christian population were living when the Muslim Arabs arrived to the Christian lands, but also shows the literary peculiarities which define these textual samples. Palabras clave: Literatura árabe. Apocalíptica. Pseudo Atanasio. Manuscrito. Egipto. Key words: Arabic literature. Apocalyptic. Pseudo-Athanasius. Manuscript. Egypt. De gran importancia son las diversas muestras que integran el género que, desde un planteamiento puramente tipológico1, denominamos como >literatura apocalíptica cristiana= en árabe. Sin duda que hablar de una >tradición autóctona= en árabe sería del todo desacertado por cuanto las manifestaciones que de la misma nos han llegado son en realidad traducciones o versiones realizadas a partir de originales siriacos, coptos y griegos fundamentalmente. Sí que podemos hablar, en cambio, de un >medio= y un >proceso= de recepción de esa producción literaria de tipología apocalíptica que recibe 1. Acerca de la problemática despertada entre los especialistas en torno a la catalogación del material apocalíptico como >género literario= (o en su defecto definitorio como >tipología literaria=) o >modalidad ideológica= en el campo de la >apocalíptica judía=, vid. J. Barr. AApocalyptic in recent Scholarly Study@. Bulletin of the John Rylands University Library, 51 (1975), pp. 15-16. JUAN PEDRO MONFERRER SALA MEAH, SECCIÓN ÁRABE-ISLAM 48 (1999), 231-254 232 y absorbe a todas estas otras muestras procedentes de la cristiandad de habla siriaca, griega o copta y hasta de textos provenientes de círculos escriturarios judíos. Toda esa literatura apocalíptica que se nos ha conservado en árabe nos sirve, además de para ofrecer valoraciones sobre los primeros momentos del avance y la ocupación musulmana de las zonas ocupadas por población cristiana, y de la visión que los cristianos tenían del elemento musulmán, para poderlas confrontar y colacionar con los originales siriacos, griegos o coptos de los que proceden y sobre los que han experimentado distintos procesos redaccionales al procederse a fijar los textos en árabe. No debemos perder de vista, pues, que estas muestras apocalípticas árabes han de ser valoradas a la luz del Sitz im Leben del texto original2, sin que por ello deje- mos de lado, como cabe suponer, las distintas >amplificaciones= o >reducciones= que han experimentado los textos al ser vertidos al árabe en una época posterior, asimi- lando proyecciones propias del entorno y del momento en el que se realizaron las diversas traducciones. Componente histórico En el análisis de toda esta literatura, el elemento histórico desempeña un papel de primer orden que hay que tener presente en todo momento. La bipolaridad en la que se mueve el medio próximo oriental en los momentos previos a la irrupción del Islam va dejar algo más que una simple impronta de carácter político en los rasgos culturales de la masa de población cristiana: la cultura vivida y generada a uno y otro lado del Eúfrates, bajo poder bizantino de un lado (de cuño griego y siriaco sobre todo) y sasánida del otro (sobre todo persa y siriaco, en su variante oriental, monofisitas ante todo) va a experimentar un giro espectacular con la llegada de los árabes y la nueva situación política creada3 con los consecuentes procesos de arabi- 2. Vid. H. Suermann. AEinige Bemerkungen zu syrischen Apokalypsen des 7. Jhds.@. En: H.J.W. Drijvers; R. Lavenant; C. Molenberg; G.J. Reinink (Ed.). IV Symposium Syriacum. Literary Genres in Syriac Literature (Groningen-Oosterhesselen 10-12 September). Roma, 1987, pp. 328-329. 3. Vid. una apretada pero clara valoración histórica en: W. Stewart McCullough. A Short History of Syriac Christianity to the Rise of Islam. Chico (California), 1982, pp. 46-47; vid. además A. Ferré. AChrétiens de Syrie et de Mésopotamie aux deux premiers siècles de l'Islam@. Islamochristiana, 14 (1988), págs. 71-106. LITERATURA APOCALÍPTICA CRISTIANA EN ÁRABE MEAH, SECCIÓN ÁRABE-ISLAM 48 (1999), 231-254 233 zación e islamización que acabaron por dotar de identidad propia a lo que Julius Wellhausen denominara Das arabische Reich. De ambas zonas, resulta especialmente importante para este tipo literario aquella habitada por cristianos de lengua y cultura siriaca4. Estos se nos muestran como portadores, transmisores y generadores, al mismo tiempo, de una cultura ya aquila- tada en el medio bizantino, pero de características muy definidas e independientes y distintas de la >ortodoxia= de los romanos constantinopolitanos. Ello, unido, entre otras, a la discriminación de que eran causa, así como a las desastrosas consecuencias que para los mismos supusieron los dogmas generados por el Concilio de Calcedonia el año 451, acabaría siendo causa y motivo de la persecución a manos del emperador cristiano, al tiempo que iría imposibilitando cada vez más el ya de por sí difícil intento de unión de la fragmentada iglesia5. 4. Para una síntesis sobre la situación de los cristianos sirios tras la ocupación árabe-musulmana, vid. I. Dick. ARetombées de la conquête arabe sur la chrétienté de Syrie@. En: P. Canivet; J.-P. Rey-Coquais (Eds.). La Syrie de Byzance à l'Islam VIIe-VIIIe siècles. Actes du Colloque international Lyon-Maison de l'Orient Méditerranéen Paris-Institut du Monde Arabe 11-15 Septembre 1990. Damasco: Institut Fran- çais de Damas, 1992, pp. 89-95. 5. Acerca del ambiente cultural de la cristiandad siria en el momento de la invasión árabe musulmana, vid. S.P. Brock. ASyriac Culture in the Seventh Century@. Aram, 1 (1989), pp. 268-280. JUAN PEDRO MONFERRER SALA MEAH, SECCIÓN ÁRABE-ISLAM 48 (1999), 231-254 234 Se produce la llegada de los contingentes árabes6 en un momento en el que las distintas comunidades cristianas intentan proyectar, a su manera cada una, sus propias ambiciones políticas, fundamentalmente frente a la iglesia bizantina (excepto los melquitas, fieles a la ortodoxia bizantina). La aparición del Islam va a suponer un freno en este sentido y cada iglesia va a tener que relajar sus aires de expansión política y doctrinal, hasta acabar abocadas a un pragmatismo sin retorno bajo el >nue- vo opresor= musulmán. 6. Para diversos aspectos a partir de >invasión árabe-musulmana=, vid. A. Ducellier. Chrétiens d'O- rient et Islam au Moyen Age VIIe-XVe siècle. París, 1996, pp. 27-217; cfr. además N.A. Koutrakou. AThe Image of the Arabs in Middle-Byzantine Politics. A Study in the Enemy Principle (8th-10th Centuries)@. Graeco-Arabica, V (1993), pp. 213-224; F.J. Martínez. AThe Apocalyptic Genre in Syriac: The World of Pseudo-Methodius@. En: H.J.W. Drijver; R. Lavenant; C. Molenberg; G.J. Reinink (Eds.). IV Sypo- sium Syriacum 1984. Literary Genres in Syriac Literature, pp. 342-344; G.J. Reinink. AThe beginings of Syriac Apocalyptic literature in response to Islam@. Oriens Christianus, 77 (1993), pp. 165-187 y C. Villagomez. AChristian salvation through Muslim domination: divine punishment and Syriac apocalyptic expectation in the seventh and eighth centuries@. Medieval Encounters, 4 (1998), pp. 203-218. LITERATURA APOCALÍPTICA CRISTIANA EN ÁRABE MEAH, SECCIÓN ÁRABE-ISLAM 48 (1999), 231-254 235 Lejos de ver en el ejército musulmán el elemento liberador del yugo bizantino (como han llegado a mantener no pocos estudiosos7 al pretender, apoyándose en escritos de san Juan Damasceno, que el Islam era otra herejía judeocristiana con fuertes rasgos arrianos o monofisitas en ella8), los cristianos sirios (jacobitas), mesopotápicos o asirios (nestorianos)9 y los egipcios (coptos)10, van a ver en éste la concretización -temporal en un primer momento- de todos sus males, cuando no del Imperio bizantino11, acabando por tener en Mahoma al >anticristo=, en el Islam a la >cuarta bestia= y en los árabes la encarnación de las fuerzas del mal. La historia del medio Oriente con la llegada de los árabes va a ser, por lo tanto, un período de confrontación tanto política -entre el poder del Estado árabe-musulmán y sus súbditos siriacos (progresivamente también árabes de lengua12) sometidos- como ideológica entre musulmanes y cristianos, que conducirá al florecimiento del género de la disputatio y la apologética entre unos y otros13. En este ambiente pre y post-invasión 7. Vid. por ejemplo D.J. Sahas. John of Damascus on Islam. The AHeresy of the Ishmaelites@. Leiden, 1972, pp. 22-26. 8. Das an ständigen Kampf Häretikern gewöhnte Christentum war dem Islam dialektisch unendlich überlegen. Einwände, die man früher gegen Arianer und Monophysiten angewandt hatte, konnte man jetzt gegen den Islam gebrauchen, cfr. C.H. Becker. Von Werden und Wesen der islamischen Welt. Is- lamstudien. Leipzig, 1924, p. 433, vid también p. 434. 9. Acerca de la denominación de éstos, vid. S.P. Brock. AThe Nestorian' Church: A Lamentable Mis- nomer@. Bulletin of the John Rylands University Library, 783 (1996), pp. 23-35. 10. Cfr. P. Crone-M. Cook. Hagarism. The Making of the Islamic World. Cambridge, 1977, pp. 155- 156, n. 28. 11. Vid. por ejemplo S. Brock. ANorth Mesopotamia in the late seventh century: Book XV of John Bar Penk~y‘'s R§? Mell‘@. Jerusalem Studies in Arabic and Islam, IX (1987), p. 53. 12. Por ejemplo los melquitas, que cambiaron el siriaco por el árabe tras la >invasión= árabe-musulma- na, cfr. G. Graf. Geschichte der christlichen arabischen Literatur. Moderna, 1996 (= Ciudad del Vaticano, 1944-53), I, pp. 3-7. 13. Vid. la exposición general de C.H. Becker. Vom Werden und Wesen der islamischen Welt, pp. 432-448; vid. asimismo W.E. Kaegi. Byzantium and the early Islamic conquests. Cambridge, 1995, p. 220; también: G.J. Reinink. AThe Beginings of Syriac Apologetic Literature in Response to Islam@. Oriens Christianus, 77 (1993), pp. 165-187. Para la primeras muestras de este género en árabe; vid. los trabajos de G. Graf. AChristlich-arabische Texte: Zwei Disputationen zwischen Muslimen und Christen@. Veröffentlichungen aus den badischen Papyrus Sammlungen, 5 (1931), pp. 1-34; Samir Khalil Samir. AUne apologie arabe du christianisme d'époque umayyade?@. Parole de l'Orient, 16 (1990-91), pp. 85- 106; Idem. AThe earliest Arab apology for Christianity (c. 750)@. En: S. Khlalil Samir; J. Nielsen (Eds.). Christian Arabic apologetics during the Abbasid period (750-1258). Leiden-Nueva York-Colonia, 1994, pp. 57-114; M.N. Swanson. ASome Considerations for the Dating of f§ Tatl§th All~h al-w~.,hid (Sinai ar. 154) and al-–~mi# wa—ãh al-§m~n (London, British Library or. 4950)@. Parole de l'Orient, 18 (1993), pp. 115-141; Idem. ##Beyond Prooftexting: Approaches to the Qur=~n in Some Early Arabic Christian Apologies@. Muslim World, LXXXVIII (1998), pp. 297-319 y D. Thomas. ATwo Muslim-Christian de- bates from the early Sh§>ite tradition@. Journal of Semitic Studies, XXXIII (1988), pp. 53-80; cfr. además las agudas consideraciones que para el género apologético aportan los trabajos de G.J. Reinink. AThe Romance of Julian the Apostate, as a source for seventh century syriac apocalypses@. En: P. Canivet; JUAN PEDRO MONFERRER SALA MEAH, SECCIÓN ÁRABE-ISLAM 48 (1999), 231-254 236 árabe-musulmana es en el que nace y se desarrolla el género apocalíptico cuyas amplias y evocadoras implicaciones históricas dan verdadera cuenta del momento en el que nace esta literatura14, así como del >trasiego cultural= que entre unos y otros, musulmanes y cristianos, se produce desde un primer momento15. Pero hay más aún: la proyección alcanzada por determinados textos cristianos apocalípticos traspasará las fronteras más inmediatas de la comunidad que los generó y transmitió, para acabar llegando incluso a Occidente, como es el caso del Pseudo Metodio16, cuya probable influencia -además de en la prolífica literatura eslava en la que se aclimató alcanzando gran popularidad17 y de su versión al latín18- en la comunidad de los cristianos arabizados (>mozárabes=) de al-Andalus debe de ser estudiada, habida cuenta del clima apocalíptico que se vivió en determinados J.-P. Rey-Coquais (Eds.). La Syrie de Byzance a l'Islam VIIe-VIIIe siècles, pp. 75-86 y S.H. Griffith. AMu.,hammad and the Monk Ba.,hîrâ: Reflexions on a Syriac and Arabic Text from Early Abbasid Times@. Oriens Christianus, 79 (1995), pp. 146-174. Sobre los géneros literarios, vid. el brevísimo trabajo de L.R. Sako. ALes genres littéraires syriaques dans l'apologétique chrétienne vis-à-vis des musulmans@. En: H.J.W. Drijvers; R. Lavenant; C. Molenberg; G.J. Reinink (Ed.). IV Symposium Syriacum. Literary Genres in Syriac Literatur, pp. 383-385. 14. Cfr. P.J. Alexander. AMedieval Apocalypses as Historical Sources@. American Historical Review, 73 (1968), pp. 997-1018. 15. Cfr. las acertadas formulaciones esbozadas por R. Hoyland. AArabic, Syriac and Greek historio- graphy in the First Abbasid century: an inquiry into inter-cultural traffic@. Aram, 3 (1991), pp. 211-233. 16. Cfr. K. Czeglédy. AMonographs on Syriac and Muhammadan Sources in the Literary Remains of M. Komoskó@. Acta Orientalia, IV (1955), p. 39. 17. Cfr. al respecto S.H. Cross. AThe earliest allusion in Slavic literature to the Revelations of Pseudo-Methodius@. Speculum, 4 (1929), pp. 329-339. 18. Cfr. por ejemplo el análisis de algunos elementos a partir de su recepción en el Comestor: M.B. Ogle. APetrus Comestor, Methodius, and the Saracens@. Speculum, 21 (1946), pp. 318-324. LITERATURA APOCALÍPTICA CRISTIANA EN ÁRABE MEAH, SECCIÓN ÁRABE-ISLAM 48 (1999), 231-254 237 momentos y de la huella que éste dejó entre la comunidad de aquellos cristianos de cultura árabe19. Género literario 19. Vid. al respecto J. Gil. AJudíos y cristianos en la Hispania del siglo VII@. Hispania Sacra, XXX (1977), pp. 9-102, espec. pp. 76-102 y *Judíos y cristianos en Hispania (s. VIII y IX)+. Hispania Sacra, XXXI (1978-79), pp. 9-88, espec. pp. 32-88. JUAN PEDRO MONFERRER SALA MEAH, SECCIÓN ÁRABE-ISLAM 48 (1999), 231-254 238 Tomado del >Apocalipsis' de san Juan, el término >apocalíptico=20 (Die Apoca- lyptik), acuñado a finales del siglo pasado en ciertos círculos alemanes para denomi- nar a un amplio y variado corpus de literatura tanto judía como judeocristiana, ha venido siendo bastante discutido y atacado por un sector crítico debido a las defi- ciencias que planteaba el término para catalogar las distintas muestras literarias a que se aplicaba21. En contra de esta sopesada y radical crítica del término llevada a cabo fundamentalmente por Glasson, se ha alzado no hace mucho el grueso de especialistas en el tema para abogar por una definición del concepto, contraponiendo al respecto el lema de contra definitionem pro descriptione22. 20. Para una historia del término, vid. M. Smith. AOn the History of `???`¸ ? and `???`¸ I @. En: D. Hellholm (Ed.). Apocalypticism in the Mediterranean World and the Near East. Proceedings of the International Colloquium on Apocalypticism. Uppsala, August 12-17, 1979. Tubinga, 19892, pp. 9-19. 21. Vid. al respecto T. Francis Glasson. AWhat is Apocalyptic@. New Testament Studies, 27 (1980), pp. 98-105; cfr. también la demoledora crítica del término realizada por Wayne G. Rollins. AThe New Testament and Apocalyptic@. New Testament Studies, 17 (1971), pp. 454-476. 22. Vid. K. Rudolph. AApokalyptik in der Diskussion@. En: D. Hellholm (Ed.). Apocalypticism in the Mediterranean World and the Near East, pp. 771-789; cfr. también sobre la misma, F. García Martínez. AEncore l'Apocaliptique@. Journal for the Study of Judaism, XVII (1986), pp. 224-232 y E.J.C. Tigchelaar. AMore on Apocalyptic and Apocalypses@. Journal for the Study of Judaism, XVIII (1987), pp. 137-144. LITERATURA APOCALÍPTICA CRISTIANA EN ÁRABE MEAH, SECCIÓN ÁRABE-ISLAM 48 (1999), 231-254 239 Este tipo de literatura -lejos de ser materia opaca (secret and mysterious books)23- , siguiendo en la mayoría de los casos el esquema cronológico de la septimana mundi24, consiste fundamentalmente en >revelar= (ru=y~ = revelación < =Æ o? º??Ø ) al ser humano aquellas realidades inaccesibles y ocultas que le aguardan, configurando una parte de lo que genéricamente, aunque de forma un tanto ambigüa y poco concreta, se viene denominando como >escatología=, concepto que ha suscitado, asimismo, por su excesiva generalización y falta de precisión, la crítica de un reputado experto en la materia como Carmignac25. 23. Cfr. P.L. Gouchoud. The Creation of Christ. An outline of the beginnings of Christianity. 2 vols. Trad. de C. Bradlaugh Bonner. Londres, 1939, I, p. 3. Acerca de la apocalíptica cristiana primitiva, vid, E. Schüssler Fiorenza. AThe Phenomenon of Early Christian Apocalyptic. Some Reflections on Method@. En: D. Hellholm (Ed.). Apocalypticism in the Mediterranean World and the Near East, pp. 295-316. 24. Cfr. W. Witakowski. AThe Idea of Septimana Mundi and the Millenarian Typology of the Creation Week in Syriac Tradition@. En: R. Lavenant (Ed.). V Symposium Syriacum 1988. (Katholieke Universi- teit, Leuven, 29-31 août 1988). Roma, 1990, pp. 93-109. 25. Vid. J. Carmignac. ALes Dangers de l'Eschatologie@. New Testament Studies, 17 (1971), pp. 365- 390. JUAN PEDRO MONFERRER SALA MEAH, SECCIÓN ÁRABE-ISLAM 48 (1999), 231-254 240 Pese a las características generales definitorias de esta tipología literaria26, resulta empresa difícil poder establecer los límites y rasgos exclusivos del material apocalíptico en las diversas literaturas en las que se manifiesta27, ya que muchas de sus peculiaridades no aparecen en ciertas muestras apocalípticas y sí, en cambio, en otros géneros literarios de tipología variada28, de ahí que la apocalíptica (así for- mulada, en términos generales) obedezca más a cuestiones de planteamiento genérico o tipológico que a contenidos definidos, y ello siempre contemplada en función de una evolución que lo que persigue en todo momento es adaptar, aunque para ello se tenga que distorsionar el material histórico empleado, el contenido de la narratio al momento en el que se sitúa el texto, esto es, lograr el requerido >efectivismo his- tórico= (Wirkungsgeschichte) que la muestra en cuestión requiere para un determinado fin cuyo efecto suele ser de impacto inmediato en los receptores a los que va destinado29, y donde los buscados efectos propagandísticos o proselitistas que, entre otros elementos30, caracteriza a este tipo literario, pueden rastrearse en textos que se remontan a los mismos orígenes del cristianismo siriaco31. La literatura apocalíptica se nos muestra, pues, como un revulsivo en manos de los escritores siriacos, sobre todo, quienes llegados a finales del siglo VII tuvieron tiempo de poder reflexionar 26. En otro lugar hemos dedicado una líneas a las características de este género, vid. J.P. Monferrer Sala. ALéxico y formulismo escatológico en un ms. árabe oriental del Apocalipsis conservado en la *Bi- blioteca de El Escorial+@. Revista de Filología de la Universidad de La Laguna. Homenaje al Dr. D. Rafael Muñoz. [En prensa]. 27. Vid. al respecto H. Dieter Betz. AThe Problem of Apocalyptic Genre in Greek and Hellenistic Literature: The Case of the Oracle of Trophonius@. En: D. Hellholm (Ed.). Apocalypticism in the Medi- terranean World and the Near East, p. 577. 28. Cfr. por ejemplo el caso de Mal.,hamat D~niy~l, A. Fodor. AMalhamat Daniyal@. En: Gy. Káldy- Nagy. The Muslim East Studies in Honour of Julius Germanus. Budapest, 1974, pp. 85-133, más repro- ducción facsímil (sin numerar) de la edición #iraquí; también J. den Heijer. AMal.,hamat D~niy~l and Christian Arabic Literature@. En: Kh. Samir. Actes du Premier Congrès International d'Études Arabes Chrétiennes (Goslar, septembre 1980). Roma, 1982, p. 230. 29. Vid. S. Brock. ATwo related Apocalyptic Texts dated AD 691/2@. En: A. Palmer. The Seventh Century in the West-Syrian Chronicles. Introduced, translated and annotated by A. Palmer. Including two seventh-century Syriac apocalyptic texts introduced, translated and annotated by S. Brock with added annotation and an historical introduction by R. Hoyland. Liverpool, 1993, pp. 252-253. 30. Sobre el #ambiente cultural= de los cristianos siriacos del siglo VII, vid. S.P. Brock. ASyriac Cultu- re in the Seventh Century@. Aram, 1 (1989), pp. 268-280. 31. Vid. el atinado análisis que sobre la célebre #leyenda de Abgaro= (Abgar-Sage) dedica al respecto H.J.W. Drijvers. AAddai und Mani. Christentum und Manichäismus im dritten Jahrhundert in Syrien@. En: R. Lavenant (Ed.). III1 Symposium Syriacum 1980. Les contacts du monde syriaque avec les autres cultures (Goslar 7-11 Septembre 1980). Roma, 1983, pp. 171-185; cfr. H.J.W. Drijvers. AThe Syriac Romance of Julian. Its Function, Place of Origin and Original Language@. En: R. Lavenant (Ed.). VI Symposium Syriacum 1992. (University of Cambridge, Faculty of Divinity 30 August - 2 September 1992. Roma, 1994, p. 214. LITERATURA APOCALÍPTICA CRISTIANA EN ÁRABE MEAH, SECCIÓN ÁRABE-ISLAM 48 (1999), 231-254 241 sobre las verdaderas consecuencias de naturaleza religiosa y política que la >invasión árabe= trajo consigo32, proyectando a través de una perspectiva teleológica una concepción metahistórica de lo que Alexander -echando mano, en ocasiones, de conceptos apocalípticos judíos33- ha denominado muy sutilmente Ala ideología bizantina del imperio@34, planteamiento que no comparten otros especialistas35. 32. Cfr. V.L. Erhart. AThe Church of the East during the period of the Four Rightly-Guided Caliphs@. Bulletin of the John Rylands University Library, 783 (1996), p. 56. 33. Vid. por ejemplo P.J. Alexander. AThe Medieval Legend of the Last Roman Emperor and its Me- sianic Origin@. Journal of the Warburg and Courthauld Instituts, 51 (1978), pp. 1-15 (doy las gracias a mi querido amigo Jeff Bauchmann por haberme facilitado una copia de este artículo); cfr. por otro lado H. Suermann. ADer byzantinische Endkaiser bei Pseudo-Methodius@. Oriens Christianus, 71 (1987), pp. 140-155 donde rebate diversas teorías y entre ellas la de Alexander. 34. Vid. P.J. Alexander. AByzantium and the Migration of Literary Works and Motifs. The Legend of the Last Roman Emperor@. Medievalia et Humanistica, 2 (1971), p. 55. 35. Cfr. F.J. Martínez. AThe Apocalyptic Genre in Syriac: The World of Pseudo-Methodius@. En: H.J.W. Drijvers; R. Lavenant; C. Molenberg; G.J. Reinink (Eds.). IV Symposium Syriacum. Literary Genres in Syriac Literature, p. 340. JUAN PEDRO MONFERRER SALA MEAH, SECCIÓN ÁRABE-ISLAM 48 (1999), 231-254 242 Así las cosas, y sin obviar las múltiples y variadas consecuencias que supuso la llegada de los árabes a los territorios controlados por bizantinos y sasánidas, hay que situar -sin intentar caer en planteamientos globales de carácter fenomenológico- este hecho determinante en otra dimensión de no pocas y menos importantes conse- cuencias, tanto a nivel literario como incluso social. La ocupación árabe va a con- vertirse, dentro del género apocalítico, en el verdadero leitmotiv de este tipo literario, desencadenando en el fondo un nuevo esquema de >pensamiento reivindicativo= que se va a servir del molde de un género ampliamente desarrollado por el judaísmo y fuertemente arraigado en el medio siro-palestinense. Este topos es el que se va a encargar de posibilitar y accionar los mecanismos de reacción ideológica ante la irrupción del nuevo Estado árabe-musulmán en unos momentos en los que la inmi- nencia del fin de los días se hallaba cerca no sólo para los cristianos sino para los musulmanes también36. 36. Cfr. por ejemplo W. Madelung. AApocalyptic Prophecies in .,Hims in the Umayyad Age@. Journal of Semitic Studies, XXXI (1986), pp. 141-186; S. Bashear. AMuslim apocalyptic@. Israel Oriental Stu- dies, XIII (1993), pp. 75-99; D. Cook. AMoral Apocalyptic in Islam@. Studia Islamica, 86 (1997), pp. 37-69; S. Campbell. AIt must be the End of Time: apocalyptic a.,h~d§th as a record of the Islamic community's reactions to the turbulent first centuries@. Medieval Encounters, 4 (1998), pp. 178-187; cfr. además T. Daryaee. AApocalypse now: Zoroastrian reflections on the early Islamic centuries@. Medieval Encounters, 4 (1998), pp. 188-202; también los apuntes de M.G. Morony. AApocalyptic expressions in the early Islamic world@. Medieval Encounters, 4 (1998), pp. 175-177. LITERATURA APOCALÍPTICA CRISTIANA EN ÁRABE MEAH, SECCIÓN ÁRABE-ISLAM 48 (1999), 231-254 243 De entre los apocalipsis en árabe llegados hasta nosotros, y junto a las distintas versiones en copto de los más célebres como el >Abb~ S§nÇd~ de Atr§b37, el Pseudo Metodio, >El Pastor= de Hermas, el >Apocalipsis de Samuel de Qalamãn= o las sec- ciones apocalípticas de la >Leyenda de Alejandro=38 -por sólo citar tres muestras procedentes de un distinto medio geográfico y doctrinal- el Pseudo Atanasio es uno de los textos capitales no ya sólo por su antigüedad sino por las peculiaridades re- daccionales que presenta. Apocalipsis del Pseudo Atanasio árabe. Consideraciones generales Inmediatamente después de la conquista árabe de Egipto39 (641), y lejos de so- meterse al nuevo poder, los coptos tomaron la determinación de ofrecer una resis- tencia pasiva que en más de una ocasión llegó al punto de generar fuertes y airadas 37. Atr§b es una ciudad que da nombre a la provincia (kãra) situada en la parte oriental de Egipto (?arq§ Mi.,sr) (vid. Y~qãt. Mu#íam al-Buld~n. Beirut: D~r I.,hy~= l-Tur~t al-#Arab§, 1979/1399, I, p. 87) cuya cabeza de demarcación (qa.,saba) era la célebre #Ayn ?ams, Heliópolis (sobre ésta, vid. Y~qãt. Mu#íam al-Buld~n, IV, pp. 178-179), vid. Y. Kamal. Monumenta Cartographica Africae et Aegypti. Ed. de Fuat Sezgin. Frankfurt en el Meno, 1987, IV, p. 1063 supra (sobre El Cairo: Mi.,sr al-Q~hira) y H. Mu=nis. A.,tlas ta=r§j al-Isl~m. El Cairo: al-Zahr~= li-l-I#l~m al-#Arab§, 1407/1987, p. 316 supra (sobre Heliópolis: #Ayn ?ams). 38. Vid. sobre estas dos últimas muestras, por ejemplo, K. Czeglédy. AMonographs on Syriac and Muhammadan Sources in the Literary Remains of M. Komoskó@. Acta Orientalia, IV (1955), pp. 31-39 y 52-53; para el Pseudo Metodio, vid. G.J. Reinink. Die Syrische Apokalypse des Pseudo-Methodius. 2 vols. Lovaina, 1993; sobre la #leyenda de Alejandro= en prosa, vid. K. Czeglédy. AThe Syriac Legend concerning Alexander the Great@. Acta Orientalia, VII (1957), pp. 231-249 y G.J Reinink. Das Syrische Alexanderlied. 2 vols. Lovaina, 1983; cfr. además la edición y traducción de uno de los manuscritos existentes en la Bibliothèque nationale de París de la #leyenda siriaca de Alejandro= en verso de C. Hun- nius. ADas syrische Alexanderlied@. Zeitschrift der Deutschen Morgenländischen Gesellschaft, 60 (1906), pp. 169-209 y 802-821; acerca de la versión copta sahídica de #El Pastor= de Hermas, vid. L. Th. Lefort. ALe pasteur d'Hermas en copte sahidique. Le Muséon, LI (1938), pp. 239-276; L. Th. Lefort. ALe pas- teur d'Hermas. Un nouveau codex sahidique. Le Muséon, LII (1939), pp. 223-228; L. Delaporte. ALe Pasteur d'Hermas, fragments de la version copte-sahidique@. Revue de l'Orient Chrétien, 10 (1905), pp. 424-433; L. Delaporte. ANote sur des nouveaux fragments du Pasteur d'Hermas@. Revue de l'Orient Chrétien, 11 (1906), pp. 101-102 y ALe Pasteur d'Hermas. Nouveaux fragments sahidiques@. Revue de l'Orient Chrétien, 11 (1906), pp. 301-311. Para el primer apocalipsis, en sus distintas redacciones, pero centrado en la edición y estudio del texto etiópico, vid. A. Grohmann., ADie in Äthiopischen, Arabischen und Koptischen erhaltenen Visionen Apa Schenute's von Atripe@. Zeitschrift der Deutschen Morgenlän- dischen Gesellschaft, 67 (1913), pp. 187-267, espec. pp. 187-191. Sobre el >Apocalipsis de Samuel de Qalamãn=, vid. J. Ziadeh. AL'Apocalypse de Samuel, supérieur de Deir el Qalamoun@. Revue de l'Orient Chrétien, X (1915-17), pp. 374-405; F. Nau. ANote sur l'Apocalypse de Samuel@. Revue de l'Orient Chrétien, X (1915-17), pp. 405-407 y J. Iskander. AIslamization in medieval Egypt: the Copto-Arabic AApocalypse of Samuel@ as a source for the social and religious history of medieval Copts@. Medieval Encounters, 4 (1998), pp. 219-227. 39. Un excelente estudio sobre la invasión árabe de Egipto se debe a A.J. Butler. The Arab conquest of Egypt and the last thirty years of the Roman dominion. Oxford, 19782. JUAN PEDRO MONFERRER SALA MEAH, SECCIÓN ÁRABE-ISLAM 48 (1999), 231-254 244 denuncias de carácter teológico hacia el poder musulmán, debido a la política dis- criminatoria -además de la persecuación y los sistemáticos ataques a la iglesia- que los gobernadores ejercieron sobre la población copta40 y cuya fuerte >identidad= (identity), en el momento de la llegada del Islam y en opinión de P. Crone y M. Cook, es comparable, aunque socialmente invertida (socialy inverted), a la de los nestorianos del >Iraq41. 40. Para una excelente valoración de conjunto de la situación de Egipto tras la ocupación árabe-musul- mana, vid. C.H. Becker. Vom Werden und Wesen der islamischen Welt, pp. 146-200. 41. Para una serie de valoraciones de conjunto sobre los coptos en Egipto (y dentro de la cristiandad oriental) y de Egipto dentro de la Umma, vid. P. Crone-M. Cook. Hagarism. The Making of the Islamic World, pp. 112-115. LITERATURA APOCALÍPTICA CRISTIANA EN ÁRABE MEAH, SECCIÓN ÁRABE-ISLAM 48 (1999), 231-254 245 Así, pues, el reflejo de la ansiedad y la desesperación, unidas al entusiasmo por la causa religiosa y una ferrea lealtad a Dios, es la respuesta del >testimonio apoca- líptico= a las persecuciones de la iglesia copta, que nos da la clave de lectura de la extensa producción apocalíptica42 realizada por los coptos43, producción dentro de la que sobresale el Pseudo Atanasio, cuyo original copto fue redactado en el siglo VIII, en medio de las convulsas revueltas de esta comunidad. El >Apocalipsis= del Pseudo Atanasio árabe, como acabamos de señalar, consti- tuye una versión realizada a partir un original copto44 que se remonta a comienzos del siglo VIII. Sin contar las muestras que nos han llegado, tres son los manuscritos recogidos en la monumental obra de Graf45 que la tradición árabe atribuye a Atana- sio46: 1. Una muestra apocalíptica contenida en el Nãr al-anw~r f§ man.,zar al-abr~r (El Cairo, 1922; 20 ed. de 1926, págs. 7-6047) que Ms. Nasrallah cree identica (cete 42. Cfr. W.C. Till. ACoptic and its Value@. Bulletin of the John Rylands University Library, 401 (1957), p. 244. 43. Cfr. por ejemplo la #Decimo cuarta visión de Daniel=: O. Meinardus. AA Commentary on the XIVth Vision of Daniel according to the Coptic Version@. Orientalia Christiana Periodica, 32 (1966), p. 395 y el célebre #Apocalipsis de Samuel= (m. 695 o 701), superior (ra=§s) de Dayr al-Qalamãn (Egipto) y contemporáneo de la invasión árabe: J. Ziadeh. AL'Apocalipse de Samuel, supérieur de Deir-el- Qalamoun@. Revue de l'Orient Chrétien, 20 (1915-17), pp. 374-404, edición del texto árabe en pp. 376- 392, traducción en pp. 392-404; sobre este célebre personaje, vid. el ms. de corte hagiográfico editado por A. Alock. AThe Arabic Life of Anb~ Samaw=§l of Qalamãn@. Le Muséon, 109 (1996), pp. 321-345. 44. Sobre la producción literaria de los coptos, cfr. J. Leipoldt. AGeschichte der koptischen Littera- tur@. En: C. Brockelmann/F.N. Finck/J. Leipoldt/E. Litmann. Geschichte der christlichen Litteraturen des Orients. Leipzig, 1979 (=Leipzig, 1909), pp. 131-184; A. Baumstark. Die christlichen Literaturen des Orients. 2 vols. Leipzig, 1911, I, pp. 106-129; R. Kasser. ARéflexions sur l'histoire de la littérature copte@. Le Muséon, 88 (1975), pp. 375-385; René-G. Coquin. ALangue et Littérature coptes@. En: M. Albert; R. Beylot; R.-G. Coquin; B. Outtier; Ch. Renoux. Christianismes orientaux. Introduction à l'étu- de des langues et des littératures. Introduction par A. Guillaumont. París, 1993, pp. 177 y 187-217. Acerca de la transición al árabe y los momentos de máximo esplendor de la producción literaria árabe- copta, cfr. W.B. Bishai. AThe transition from Coptic to Arabic@. Muslim World, LIII (1963), pp. 145- 150; A.Y. Sidarus. AEssai sur l'age d'or de la litterature copte arabe (XIIIe-XIVe siècles)@. En: Acts of the Fifth International Congress of Coptic Studies. Roma, 1993, II, pp. 443-462; S. Rubenson. ATrans- lating the Tradition: Some Remarks on the Arabization of the Patristic Heritage in Egypt@. Medieval Encounters, 2 (1996), pp. 4-14. Para la producción literaria árabe-copta, vid. G. Graf. Geschichte der christlichen arabischen Literatur, II, pp. 294-468; cfr. ìãrí ?i.,h~ta Qanaw~t§. al-Mas§.,hiyya wa-l-.,h a.,d~ra l-#arabiyya. El Cairo: D~r al-Taq~fa, 19922, pp. 255-297, también pp. 46-54. 45. Cfr. G. Graf. Geschichte der christlichen arabischen Literatur, I, pp. 276-279. 46. Para un exhaustivo y sistemático análisis de las distintas versiones árabes del Pseudo Atanasio, vid. F.J. Martínez. Eastern Christian apocalyptic in the early Muslim period: Pseudo-Methodius and Pseudo-Athanasius. Washington, 1996, pp. 252-259. 47. Vid. G. Graf. Geschichte der christlichen arabischen Literatur, I, p. 277. JUAN PEDRO MONFERRER SALA MEAH, SECCIÓN ÁRABE-ISLAM 48 (1999), 231-254 246 apocalypse soit identique à celle imprimée en Egypte en 1922, sous le titre >Lumière des lumières de la vision des bienheureux= et atribuée à S. Athanase et à Amba Grigorios) a la copia incompleta (págs. 344-373; faltan unas hojas al principio) conservada en Yabrãd48. 2. Un apocalipsis histórico, que consta fundamentalmente de un listado de reyes, profetizando al final de la obra la unión de los reinos de Rãm y Etiopía bajo una única fe, la de la iglesia copta49. 48. Cfr. J. Nasrallah. AManuscrits melkites de Yabroud dans le Qalamoun@. Orientalia Christiana Periodica, VI (1949), p. 104 y nota 2 (n1 XVI, 5). 49. Sobre los coptos, vid. ìãrí ?i.,h~ta Qanaw~t§. al-Mas§.,hiyya wa-l-.,ha.,d~ra l-#arabiyya, pp. 46-54; R. Aubert/F. Basseti-Sani. AEgypte@. En R. Aubert/É. van Cauwenbergh. Dictionaire d'histoire et de géographie ecclésiastiques. París, 1963, XV, cols. 33-60; First Encyclopaedia of Islam (1913- 1936). 9 vols. Photomechanical Reprint. Leiden-Nueva York-Copenhague-Colonia, 1987, IV, pp. 990- 1003 (G. Wiet); Encyclopédie de l'Islam2.Leiden-París, 1960-, V, pp. 92-97 (A.S. Atiya). LITERATURA APOCALÍPTICA CRISTIANA EN ÁRABE MEAH, SECCIÓN ÁRABE-ISLAM 48 (1999), 231-254 247 3. La versión de un texto sahídico, en kar?ãn§50, que quizás sea la copia más antigua de todas51 y posee varias recensiones de naturaleza distinta entre las mis- mas. Hay que sumar una posible cuarta versión árabe del >Apocalipsis= del Pseudo Atanasio (que confirmaremos o desecharemos cuando llegue a nuestras manos), que se conserva en el Patriarcado copto de El Cairo (signatura 683, Hist. 88) cuyo título reza Ru=y~ Atan~siyãs >indam~ .,ha.,dara ilay-hi Anb~ An.,tãniyãs (>Apocalipsis de Atanasio cuando presentósele Anb~ Antonio=). Para la edición, traducción y estudio del Apocalipsis del Pseudo Atanasio nos vamos a servir de cinco de las diez versiones árabes manuscritas de las que tenemos noticia: a saber, una copia de la >Biblioteca Apostólica Vaticana=, otra de la >Biblio- teca Nacional= de París, y tres copias guardadas en el >Patriarcado copto= de El Cairo, en concreto las que responden a las signaturas 835 (Lit. 214), 683 (Hist. 88) y 661 (Hist. 60). De las otras cinco, dos (en concreto Borgiano ar. 200 y Mingana Syr. 461, el segundo un texto maronita redactado en kar?ãn§) ya han sido editadas por Ms. F.J. Martínez junto al texto sahídico52, las cuales forman parte de otra tradición literaria distinta a la que siguen las versiones de la >Vaticana= y la >Nacional= de París; las otras tres, por otro lado, presentan diversos inconvenientes, que a nadie escapan, 50. Kar?ãn§ (árabe: ~íurrãmiyya) es la voz con que se designa a aquellas muestras árabes escritas con grafía siriaca, cfr. A. Mingana. AGarshuni or Karshuni@. Journal of the Royal Asiatic Society, IV (1928), pp. 891-893 (una síntesis en J. Assfalg. AKar?ãn§@. En: J. Assfalg-P. Krüger. Petit Dictionnaire de l'Orient Chrétien. Trad. J. Longton. Brepols, 1991, p. 280); para un uso especial del término kar?ãn§ documentado en el siglo XVI, vid. H. Bobzin. AÜber eine bisher unbekannte europäische Bezeugung des Terminus #kar?ãn§= im 16. Jahrhundert@. Journal of Semitic Studies, XXXVI (1991), pp. 259-261. 51. Sobre la autoría, fecha y las características redaccionales del mismo, vid. F.J. Martínez. Eastern Christian apocalyptic in the early Muslim period, pp. 261-274. 52. Vid. F.J. Martínez. Eastern Christian Apocalyptic in the early Muslim period, pp. 285-410, cfr. sobre ambas copias págs. 255-257. JUAN PEDRO MONFERRER SALA MEAH, SECCIÓN ÁRABE-ISLAM 48 (1999), 231-254 248 para poder obtener una copia de las mismas: Sbath 179, Yabrãd 16 y el título ofrecido por Abã l-Barak~t (Katal. 646)53. 53. Sobre la primera y tercera copias, vid. F.J. Martínez. Eastern Christian Apocalyptic in the early Muslim period, p. 255; para la segunda, vid. J. Nasrallah. AManuscrits melkites de Yabroud dans le Qalamoun@. Orientalia Christiana Periodica, VI (1949), p. 104 y nota 2 (n1 XVI, 5). LITERATURA APOCALÍPTICA CRISTIANA EN ÁRABE MEAH, SECCIÓN ÁRABE-ISLAM 48 (1999), 231-254 249 Como por el momento sólo contamos con las versiones de la >Vaticana= y la >Na- cional= de París y, dado el amplio lapso de tiempo que suele mediar entre la petición y recepción de obras manuscritas54, consideramos de interés dar noticia del trabajo que estamos llevando a cabo y ofrecer, de paso, un avance de nuestra labor con la edición y traducción de un fragmento de ambos manuscritos. 54. De la gestión de las tres copias conservadas en el #Patriarcado copto= (cuya adquisición -y ello por un cierto y justificado resquemor a la rapiña de la #ciencia occidental=- requieren no poca sutileza y tacto) de El Cairo se está encargando mi querido amigo y colega el Prof. A.Y. Sidarus, a quien una vez más agradezco su amabilidad y excelente disposición. JUAN PEDRO MONFERRER SALA MEAH, SECCIÓN ÁRABE-ISLAM 48 (1999), 231-254 250 Como venimos señalando, para nuestro avance de edición del Apocalipsis del >Pseudo Atanasio árabe= hemos manejado dos manuscritos, cada uno de los cuales pertenece a una familia de manuscritos (stemma codicum) distinta, tal como lo ates- tiguan las distintas lectiones que difieren a lo largo de ambos fragmentos, las cuales parecen obedecer a motivos de amplificatio sobre el original. Los dos manuscritos son de procedencia árabe-copta, tal como lo confirma la utilización de numerales greco-coptos55 empleados en la foliación original de ambas versiones. De las dos copias, la más antigua (fechada en el siglo XIV, en concreto en 1356) es la que se conserva en la Biblioteca Apostolica Vaticana con la signatura Vat. ar. 158 (fols. 99v-111v) y la segunda, por su parte, guardada en la Bibliothèque nationale de Fran- cia con la signatura Par. ar. 153 (fols. 461v-469v), es una copia contenida en un voluminoso códice egipcio del siglo XVII que ha quedado afectado por la humedad56. Tanto la versión de la >Vaticana= (a la que denominaremos en adelante V) como la de la >Nacional= de París (a la que llamaremos P desde ahora) emplean el registro conocido como >árabe medio=57, con las características propias de este tipo de material manuscrito: ausencia de la ?adda, omisión de la hamza tanto aislada como cuando va sobre asiento (>alà l-kurs§); falta de concordancia de caso entre sustantivo y adjetivo en un mismo sintagma nominal: qarnan .,sag§r en vez del correcto qarnan .,sag§ran (V, 103r); omisión de w~w radical: Usa>a-hum~ por el correcto Awsa>a-hum~ (V, 103r); omisión del y~= de prolongación por empleo de vocal de disyunción: al-.,h~di por al- .,h~d§ (V, 104r); empleo de t~= por .,z~= (V, 102v); uso de d~l por d~l (V, 103r) entre 55. Para el empleo de numerales greco-coptos en los manuscritos árabes, vid. H. Ritter. AGriechisch- koptische Ziffern in arabischen Manuskripten@. Rivista degli Studi Orientali, 16 (1936), pp. 212-213 y G. Levi della Vida. ANumerali greci in documenti arabo-spagnoli@. En: G. Levi della Vida. Note di sto- ria letteraria arabo-ispanica. A cura di Maria Nallino. Roma, 1971, pp. 209-213. Acerca de las caracte- rísticas de los numerales coptos en dialecto sahídico, vid. J. Martin Plumley. An Introductory Coptic Grammar (Sahidic Dialect). Londres, 1948, pp. 48-55 ''116-130. 56. Vid. G. Graf. Geschichte der christlichen arabischen Literatur, I, p. 277. Sobre la copia de París, vid. además G. Troupeau. Catalogue des manuscrits arabes chretiens de la Bibliothèque nationale. 2 vols. París, 1972, I, p. 127, n1 153-32 y las líneas que dedica a este manuscrito en su ADe quelques apocalypses conservées dans des manuscrits arabes de Paris@. Parole de l'Orient, XVIII (1993), pp. 77- 79. Quiero dejar constancia de mi agradecimiento a mi amigo Philippe Roisse por haberme conseguido las fotocopias de este manuscrito. 57. Sobre el #árabe medio= de los textos cristianos, vid. J. Blau. A Grammar of Christian Arabic. Ba- sed Mainly on South-Palestinian Texts from the First Millenium. 3 vols. Lovaina, 1966, I, pp. 19-58; vid. también, centrada en el árabe cristiano-palestinense, la síntesis esquemática que se recoge en el librito de G. Graf. Der Sprachgebrauch der ältesten christlich-arabischen Literatur. Ein Beitrag zur Geschichte des Vulgär-Arabisch. Leipzig, 1905. Para el #árabe medio= de los coptos en particular, vid. la informa- ción recogida por S. Kussaim. AContribution à l'étude du moyen arabe des coptes. L'adverbe h~.,s.,satan chez Ibn Sabb~>@. Le Muséon, LXXX (1967), pp. 153-209 y AContribution à l'étude du moyen arabe des coptes. II. Partie synthétique@. Le Muséon, LXXXI (1968), pp. 27-77. LITERATURA APOCALÍPTICA CRISTIANA EN ÁRABE MEAH, SECCIÓN ÁRABE-ISLAM 48 (1999), 231-254 251 otras peculiaridades grafológicas y gramaticales que estudiaremos en la edición conjunta de todo el material. A nivel textual hay que señalar, por otra parte, tres rasgos propios que nos recogen las dos versiones que hemos manejado en la edición del fragmento que damos más abajo: el primero procede de V y consiste en el empleo del nombre Ibl§s (V, 103r), de cuño musulmán58 (aunque también relativamente generalizado en textos cristianos árabes-coptos), para designar al demonio (P ofrece la lectura ?ay.,t~n); el segundo, procedente de P, de la misma naturaleza que el caso anterior, recoge el uso del antropónimo Bujtana.,s.,sar (P, 462r), altamente difundido entre los musulmanes59 aunque documentado en versiones árabes de procedencia árabe copta como el apócrifo veterotestamentario 1 Esdras60 o una obra de historia universal del calibre del Kit~b al-Unw~n61, redactada por el obispo Agapios (Ma.,hbãb) de Manbií (s. X), para denominar a Nabucodonosor; el tercer caso, procedente de P (462r), se refiere de nuevo a dos antropónimos a los que se documenta por sendas formas incorrectas: el copista, refiriéndose a la más inmediata genealogía de Abraham, nos da las lecturas Yar~j y Naíãm en vez de las correctas Taraj y N~jãr (cfr. las formas Tera.,h y Na.,hôr que recoge el texto masorético o las griegas ¨ÆæÆ y ? Æ ø æ de la Septuaginta, formas que el texto siriaco de la Pe?i.,tta reproduce a la perfección). Los dos primeros casos obedecen a una evidente influencia musulmana, en tanto que el tercero es consecuencia de un error del amanuense que copió un y~= donde en realidad debía haber colocado un t~= (mero error de colocación de los dos diacríticos) en el primer nombre y en el segundo escribió un í§m donde realmente había un j~= (otra vez error de colocación de un diacrítico) y confundió un r~= final con un m§m final, lo cual -en esta última confusión- es indicativo de que la persona que copió el manuscrito no andaba muy versada en materia escrituraria bíblica. La denominación de >Apocalipsis del Pseudo Atanasio=, que la crítica moderna ha dado a las diferentes versiones de la obra, procede de la ficticia atribución que se hace de la misma a una de las autoridades de mayor rango en el medio cristiano egipcio, a M~r Atanasios62, con un claro y evidente interés de carácter legitimista, 58. Vid. para el origen del término: D. Künstlinger. ADie Herkunft des Wortes Ibl§s im Kur~n@. Rocz- nik Orientalistyczny, VI (1928), pp. 76-83. 59. Cfr. por ejemplo J. Pauliny. AIslamische Legende über Buhtana.,s.,sar (Nebukadnezar)@. Graecolatina et Orientalia, IV (1972), pp. 161-183. 60. Cfr. J.P. Monferrer Sala. ALiber primus Esdrae qui et #Esdras apocryphus= dicitur@. Miscelánea de Estudios Árabes y Hebraicos, 47 (1998), 251-287. 61. Cfr. por ejemplo A. Vasiliev. AKitab al-#Unvan. Histoire universelle écrite par Agapius de Men- bidj@. Patrologia Orientalis, V (1910), p. 654. 62. Sobre Atanasio (326-373), vigésimo patriarca de Alejandría, vid. B. Evetts. AHistory of the Pa- JUAN PEDRO MONFERRER SALA MEAH, SECCIÓN ÁRABE-ISLAM 48 (1999), 231-254 252 dada la amplia repercusión que la obra tuvo en la iglesia copta63. No obstante, la opinión esbozada por el sabio orientalista George Graf, según la cual el >Apocalipsis del Pseudo Atanasio= (Offenbarung des Athanasius) queda enmarcado en el mismo género que el Pseudo Metodio griego, el >Apocalipsis de Pisentio=64 y el >Libro de los Rollos=65 (otra cosa bien distinta es que participe de los mismos conceptos), debe ser precisada debido a las propias y exclusivas características, no sólo redaccionales, sino tipológicas, que hacen que la naturaleza de cada una de estas obras -aun admitiendo (y ello no siempre y de igual grado) un motivo central a todas ellas- exiga un estudio pormenorizado e independiente de cada una de las muestras, tratando así de establecer un Literaturgattung que distinga, clasifique y defina las peculiaridades formales, linguísticas, temáticas, etc., y más si, como podemos imaginar, la procedencia (tanto geográfica como histórica y doctrinal) de todas ella es tan distinta. triarchs of the Coptic Church of Alexandria@. Patrologia Orientalis, I (1904), pp. 403-423. 63. Cfr. F.J. Martínez. Eastern Christian apocalyptic in the early Muslim period, p. 261. 64. Sobre la Ris~lat Pisuntiyãs, vid. A. Périer. ALettre de Pisuntius, évêque de Qeft, à ses fidèles@. Revue de l'Orient Chretien, 19 (1914), pp. 79-92, 302-323 y 445-446; también R. Griveau. ANotes sur la lettre de Pisuntiyus@. Revue de l'Orient Chretien, 19 (1914), pp. 441-443. 65. Vid. G. Graf. Geschichte der christlichen arabischen Literatur, I, p. 277. LITERATURA APOCALÍPTICA CRISTIANA EN ÁRABE MEAH, SECCIÓN ÁRABE-ISLAM 48 (1999), 231-254 253 La fuente directa del fragmento que en breve editamos es el Libro de Daniel, y más en concreto la >visión de las cuatro bestias= de la >sección profética= del mismo, de donde extrae importantes elementos de la apocalíptica veterotestamentaria y judáica, como por ejemplo la >jerarquía= de los >santos= (qadAdîsîn) de Dn 7,21-2166. En ella (Dn 7, 1-28, cuya lengua original del texto masorético es el arameo imperial) nos evoca su narrador a cuatro bestias que emergen del mar, un toro con alas de águila (7,4), un oso (7,5), un leopardo con cuatro cabezas y cuatro alas de ave (7,6) y una última ya indescriptible por lo terrorífico de su imagen que tiene diez cuernos a los que se añade un undécimo que arranca tres de los cuernos precedentes para permitir ver los ojos de un hombre (7,7-8). A continuación aparece >un Anciano de días= con el aspecto de un rey (=Dios) y se da muerte a la cuarta bestia, siendo las tres restantes reducidas a la impotencia (7,9-12). Al final de la >visión de las cuatro bestias= aparece un >Hijo de hombre= (sic, sin artículo), esto es el Mesías según la interpretación tradicional, al que le es dado el poder sobre todas las cosas por parte del >Anciano de días= (7,13-14). Y ya por último, Daniel acaba por recibir la interpretación de la visión que ha tenido (7,15-28)67. Al lado de esta fuente se sitúa otra no menos importante cual es el Apocalipsis de Juan. A él se debe la última cita del fragmento que da inicio a la sección dedicada a los árabes y referida, en concreto, a Mahoma68 (al que se identifica con la >segunda bestia=, >el falso profeta surgido de la tierra= (Ap 13,11-18; cfr. Dn 7,3 versículo que en los LXX aparece desplazado a 7,17), llamado en adelante >falso profeta=, cfr. Ap 16,13; 19,20; 20,10) al que se le adscribe la clave numérica de la bestia, la cifra del 666 (sittumi=a sitta wa-sitt§n) que aparece en Ap 13,18. La consecución de dicha cifra a partir del nombre de Mahoma, siguiendo la técnica de la gematría, se obtiene a partir de diferentes variantes (algunas de ellas mantenidas en formas turcas) que adopta el nombre Mu.,hammad entre los bizantinos69, como por ejemplo la forma 66. Sobre éstos, vid. G.F. Hasel. AThe Identity of *The Saints of the Most High+ in Daniel 7". Bibli- ca, 56 (1975), pp. 173-192. 67. Para el simbolismo de este relato, vid. H.L. Ginsberg. AStudies in Daniel@. Vetus Testamentum, 4 (1954), pp. 246-275; también J. Coppens. ALa vision daniélique du Fils d'Homme@. Vetus Testamen- tum, 19 (1969), pp. 171-182 y J. Mateos-F. Camacho. El Hijo del hombre. Hacia la plenitud humana. Madrid, 1995, pp. 105-110. 68. Para un completísimo trabajo sobre la figura de Mahoma a partir de material cristiano, vid. S.H. Griffith. AThe Prophet Mu.,hammad, his Scripture and his Message, according to the Christian apologies in Arabic and Syriac from the first Abbasid century@. En: La Vie du Prophète Mahomet (Colloque de Strasbourg, octobre 1980). París, 1983, pp. 99-146. 69. Resulta altamente interesante a este respecto el análisis filológico de las variantes del nombre Mu.,hammad existentes entre los bizantinos llevado a cabo por A. Fischer. ADer Name Mu.,hammad JUAN PEDRO MONFERRER SALA MEAH, SECCIÓN ÁRABE-ISLAM 48 (1999), 231-254 254 Ma.,hmet helenizada como Æ o 70 con la siguiente distribución numérica cuya sucesión nos da la suma requerida, 40+1+40+5+300+10+70+200 = 666: = 40 Æ = 1 = 40 = 5 = 300 = 10 und ? æØo Ï? Øæ bei den Byzantinern@. Zeitschrift der Deutschen Morgenländischen Gesellschaft, 99 (1945-49), pp. 58-62. 70. Cfr. O. Meinardus. AA Commentary on the XIVth Version of Daniel. According to the Coptic Version@. Orientalia Christiana Periodica, 32 (1966), p. 437. o = 70 = 200 Todo este material, al que podemos calificar de >argumentativo= aparece plasmado sobre un fondo contextual no del todo homogéneo. Al autor de Pseudo Atanasio, como al resto de apocalipsis cristianos que surgen con la invasión del contingente árabe-musulmán, lo que le interesa es dotar de un >marco historial= a su propia narración y para ello no duda en conferir a la misma del mecanismo teleológico que le suministran los dos apocalipsis que marcan en no poca medida el pensamiento cristiano (tanto el primitivo como el de siglos inmediatamente posteriores) y para lo cual, evidentemente, nos presenta la >historia= a través del canal de la profecía, recurso con el que se aporta la proyección escatológica necesaria al texto.